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domingo, 3 de junio de 2012

Caparrós y Argentina

Conocí a Martín Caparrós en el 1994 o 95. Poco más o menos. Venía de recorrida por provincias. El programa radial de la tarde solía cobijar largas charlas con personas y personajes que en otros programas no tendrían tanto tiempo “de aire”. Ni la posibilidad de discutir. De conversar, que es lo mismo. A veces extraño el sosiego de la siesta. Los programas matutinos tienen premura y rigor. Los de la tarde sosiego y reflexión. Los del trasnoche complicidad.

domingo, 13 de mayo de 2012

Que hacer ahora


Para ser consecuentes con el título (robado a Vladimir Illich) convendría titular: “por donde empezar”. “Carácter, contenido y tareas a realizar”. Esas son las cuestiones que plantea uno de los libros fundamentales del pensamiento occidental.

La tarea a realizar es entenderse hoy, siglo XXI, segunda década, con el cuerpo argentino donde respira (manda) el peronismo.

Sin el sujeto tácito que pone misterio y quita efectividad . Qué hacer con EL peronismo. La mayúscula nos pertenece. Por dónde empezar a mirar, frenar, combatir al peronismo. Y sincerar lo que sucede. Es como los pronombres. No es este, ese o aquel. Es un solo sujeto. El peronismo. No se admite la limitación: “este peronismo”. Claro que es distinto. La mutación es su esencia. Una de sus características “constantes” es el cambio. Je.

sábado, 28 de abril de 2012

La verdadera emergencia

Emergencia Institucional

Constitucional es una cosa. Institucional es otra. Estamos en emergencia institucional. Tal vez no sea imputable a este gobierno la emergencia (o solamente a este gobierno) y si a la sumatoria de descuidos, equívocos y trapisondas que el argentino aceptó. No nos quedemos fuera. Que aceptamos. Comentar la situación argentina sin pensar que hemos sido parte del problema es cobardía. Votamos y aceptamos. Desde 1983 ningún gobernante apareció entre los repollos ni se sostuvo con las armas, los asesinatos y el oscurantismo. Fueron nuestros delegados, ya que no deliberamos ni gobernamos sino a su través.

Estamos en emergencia institucional. El Poder Ejecutivo Nacional no es equilibrado. La relación entre uno y otro término del binomio es anómala. Obra como antecedente que fue así en la anterior fórmula y en la otra y en la otra. Bueno. Institucionalmente trae problemas. La sola exposición del titular ejecutivo (la señora Cristina Fernández de Kirchner) mas y mas y mas al frente de todas las cosas (“hasta debo ocuparme de la yerba, debo hacerme cargo de todo…”) indica una carencia de delegaciones. Es cierto que Ministros y Secretarios de Estado no poseen votos sino poder delegado, pero no delegar el poder lleva a una saturación que es fácil de explicar, pero difícil de resolver. Si la señora debe ocuparse de todo no hay modo que todo se resuelva en tiempo. Vamos a decirlo claramente: quien no delega se satura. Institucionalmente aparecen problemas. Emergencia. El paso de ejecutiva a santa milagrosa es eso: un paso. Argentina cree en los milagros.

jueves, 12 de abril de 2012

CONFESIONARIO

SOY PERONISTA POR DESCARTE Y POR ENCARTE 
POR ÚLTIMA JUGADA Y EL AS DE ESPADAS 
POR QUE SI 
PORQUE VENÍA LA MANO 
PORQUE ME TOPÓ LA VIDA EN ESOS AÑOS 
PORQUE MI ABUELA LO ENTENDIÓ Y SE AFILIÓ SIENDO UNA ABUELA GAUCHA A MI VIEJO LO RAJARON Y SUPIMOS LO QUE ERA VACACIONES Y SALARIOS Y AGREMIADOS Y SABÍAMOS QUE ANTES NADA Y SIGUE SIENDO INEXPLICABLE COMO LA VIDA Y LA MUERTE 
QUE LLEGAMOS Y NOS VAMOS SIN EXCUSAS 
Y COMO SI FUESE UN GOL DE MEDIA CANCHA CADA TANTO EMPOMAMOS A LOS MALOS 
Y CADA TANTO LLORAMOS 
PORQUE SE SIENTE EL PERONISMO 
CUANDO ESTAS EN LA CAMA EN LA TRIBUNA 
CUANDO LLUEVE Y NO TAPA EL TECHO DE CHAPA 
SOY PERONISTA PORQUE CUANDO LOS OTROS HABLAN EL ASUNTO ES MUY CLARO 
Y MAS CLARITO CUANDO PASA ALGO FEO Y LOS DEMÁS SE CALLAN 
PORQUE ES DIFÍCIL QUE EN UNA MADRUGADA EN ESTE PAÍS CABECITA QUE HABITAMOS ALGUIEN GRITE OTRA COSA...

QUE VIVA PERON CARAJO !!!

jueves, 29 de marzo de 2012

"Paratrás", para delante

Mejor: ¿dónde diablos estamos parados?

Los días como flechas, decía Leopoldo Marechal. Han pasado los días como flechas. Una de ellas el 24 de marzo de 1976, cuando los militares repitieron el ensayo demencial de junio de 1966. El finito destino de la democracia hasta las próximas elecciones (no faltaba tanto) fue destripado por militares y civiles. Los que se “cantaron” en la Constitución y las Leyes sabían muy que la noche se venía. Y se vino, nomás. La pérdida de ambas cosas, Constitución, Leyes, se llevó puesto el derecho, la justicia. La pérdida de la seguridad del contrato social es tan visible en la distancia que cuesta entender que no se trate ése asunto como el central: Constitución, Leyes. Sostenerse bajo el paraguas legal siempre. Cualquier desviación es eso: desviación. En estos días el eje es móvil. No debería. Deberíamos pararnos mejor.

jueves, 15 de marzo de 2012

El puñal y la túnica (y los idus)

En el calendario romano los idus de marzo eran el decimoquinto día del mes de Martius. Eran de buenos augurios los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre, además del décimo tercer día el resto de los meses del año.

La fecha es famosa porque Julio César fue asesinado en los idus de marzo del año 44 a. C. Según el escritor griego Plutarco, César había sido advertido del peligro, pero había desestimado la advertencia.

Cuando iba al Senado, [Julio César] llamó al vidente y riendo le dijo: “Los idus de marzo ya han llegado”; a lo que el vidente contestó compasivamente: “Sí, pero aún no han acabado”. Otros tiempos, el César subió las escalinatas. Desdeñó al mendigo. No lo mandó matar o censurar. Pobre César. Pasó lo que pasó. Acaso si hubiese silenciado al mendigo vidente. Hoy lo harían. Lo hacen muchos “Césares”. Matan mensajeros, traspasan ferrocarilles, denuncian el complot destituyente. Culpas go home.

jueves, 1 de marzo de 2012

Fanáticos registrados

Fanáticos de una canción

Un amigo de un amigo de un amigo es un enamorado de Osvaldo Pugliese. Pianista. Director de una mítica orquesta de tango. Los sábados había que escuchar a don Osvaldo. Donde fuera. El tango, un sentimiento triste que se puede bailar era alterado por “El Maestro”. Todo lo contrario. No se bailaba. Se escuchaba. Un sin sentido muy eso: pleno de sentimientos. Pu- Pu –Pu –Pugliese. Lo gritábamos frente al escenario. Paraditos escuchándolo pasábamos la típica. La orquesta de jazz servía para recargar las pilas en el bufet del club. Las primeras lágrimas frente a un escenario aparecieron cuando ”el negro Mela” al recitar señaló la butaca del pianista, frente al piano, con una rosa en lugar de la flaca figura. Preso por comunista. Llorar por amor al arte es liberador. La orquesta seguía tocando.

lunes, 20 de febrero de 2012

Dónde termina el 27 de febrero

La bandera en El Cairo

Vivir en Rosario permite manejarse sin brújula (modernización: GPS, en inglés “global position system”…o algo similar) y si uno dice El Cairo es muy raro que no se sepa que se trata de un bar con historia.

Una serie en historieta, que fue mantel en las mesas parroquiales de la actual versión del sitio, infinidad de narraciones en las que participé, me permiten hablar de ese bar, como de otros, con la libertad de quien comenta su casa, sus paredes, sus ecos.

jueves, 29 de diciembre de 2011

El destino

 
La mariposa aleteando en China trae tempestades en nuestros pagos. Viceversa.
El destino (también llamado fatum, hado o sino) es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío o libertad.
 
Estaba escrito solemos decir. En las culturas occidentales y orientales la mayoría de las religiones han creído en formas de destino especialmente relacionadas con la predestinación, desde el tao del Confucianismo chino o el karma del Hinduismo a la católica y bienhechora Providencia o Gracia, que deja cierto margen a la libertad, o la férrea predestinación del Calvinismo.
 
Está la suerte echada, como decía el Cónsul General, el más conocido general de la historia. ¿Si? Desde un punto de vista religioso el destino es un plan creado por Dios, por lo que no puede ser modificado de ninguna manera. Esto, por supuesto, exceptuando el conocimiento judeocristiano que rechaza de plano (desde la Sagrada Escritura) la existencia de una predestinación absoluta (debido al libre albedrío, que entre otras cosas, hace al hombre ser a imagen y semejanza de Dios).
 
Los griegos llamaban al destino «ανανκη » (Ananké) y lo consideraban una fuerza superior no solo a los hombres sino incluso a los mismos dioses. El destino era personificado como la diosa Moira (rebautizada como Fatum en la mitología romana).
 
Grandes y pequeños Arcanos, borras de café en el fondo del pocillo, huesitos de la mano avisando la muerte de Ajab. El destino es una compleja construcción metafísica y como tal está sometida a interpretaciones. El destino sería la sucesión imposible de conocer (e inevitable) de acontecimientos que ocurren en diferente lugar y tiempo y cuya consecuencia del pasado afecta a uno o más hechos futuros, así como a toda la red de posibilidades del futuro porque las acciones presentes derivan de las pasadas y las futuras de las presentes. Bah: la mariposa.
 
Para los que creen sin creer las cosas son del mismo modo que para los que quieren creer y para los que creen. Nada existe por azar al igual que nada se crea de la nada. Todo tiene una causa, y si tiene una causa estaba predestinado a existir desde el momento en que la causa surgió. Debido a que la inmensa cantidad de causas es impensablemente inmensa, nos es imposible conocerlas todas y enlazarlas entre sí. No se puede esquivar la curva, sostienen.
 
A estas cuestiones las desafía una conjetura. El programa de una computadora tiene una respuesta según la opción que se elija. Minga de sabiduría, simple programación. Te limpiás las axilas, pues te agujerearé el polo norte. Me tirás antibióticos, me afilio al físicoculturismo, me fajo con nandrolona y soy  la súper bacteria del quirófano central.
 
El tema del destino en las artes y la literatura es muy amplio porque afecta a la más íntima condición humana y los más diversos aspectos de la experiencia. Muchas leyendas y cuentos griegos enseñan la inutilidad de afrontar un destino inexorable que se ha predicho correctamente mediante oráculos, augurios, vaticinios o profecías. El naipe lo cuenta todo, bichito.
 
 
Es nuestro relato, como decía Guillermito, un cuento soñado por un idiota. ¿Si? Hum. En la fábula grecolatina clásica subyace el principio de que es imposible cambiar la naturaleza de una persona, como tampoco es posible la de un animal o la de una fuerza natural, y por lo tanto el destino está prefijado desde el nacimiento: el orden social es tan irreversible como el natural. Este concepto es especialmente relevante en la tragedia griega, en que el personaje principal o héroe se levanta contra los dioses o contra la sociedad incurriendo en un defecto de carácter o pasión (la palabra "pazos" o pasión significaba también enfermedad para los griegos) denominado hybris (en griego antiguo ὕϐρις u orgullo impío contra los dioses o las normas sociales) y es castigado con el fin habitual de toda tragedia: muerte o locura. Que tal. Aguante el “copy paste”
 
Bucear en el gugle trae fábulas y consejas sobre el destino. Como dice Mario Trejo en su poema:”algo hay”. El poeta al inquirir, requerir sobre Dios, concede: “algo hay”
 
Edipo, que se raja o lo rajan para no matar a quien no debe ni acostarse con quien no corresponde, como si la tragedia fuese lo que es,  el mas perfecto cuento policial, hace lo indebido.  Mil gracias. Habemus Freud. Estaba puesto por el destino. Es una historia.
 
Los Redonditos de Ricota cuentan la tragedia de la solitaria vaca cubana. Allí estaba pastando y no va que le viene un trozo de satélite desguazándose y páfate, allí se quedó muerta.
 
Aldous Huxley se muere (el de la mezcalina, el que proponía un mundo feliz) el mismo día que J.F.K. y nadie se entera de su muerte, ni los parientes. Los balazos para uno silenciaron la necrológica de otro.
 
En técnica de comunicación de masas el asunto parece sencillo de explicar. De usar. Fabriquemos mundos paralelos que cubran el desastre del Jefe, que metió Gasolina en el motor a Diesel Oil. No andan los motores. Inventemos un universo de motores disfuncionales.
 
Ocultemos un elefante en el mejor sitio del mundo, en mitad de una manada de elefantes.
 
Una economía que no crecerá como crecía. Por tanto un empleo que no aumentará y una libretita de debe y haber que tendrá otro saldo. Un culpable ya, ya mismo.
 
Una oposición debilucha, partida al medio, que no atina con las respuesta y pide gancho, “necesitamos dos años”, dicen, para recomponer la cintura, la espalda, acaso el cerebro y las ganas. Que pide el “the end” del 2011, por Dios.
 
Un continente que ha sido padre y madre y que hoy tiembla de frío, de hambre, de indefinición, mañana de angustia, violencia y sacrificio. No es sencillo saber que Europa no es la que era ni será la que se pensaba. No se puede volver ni loco a la casita de los viejos.
 
Una discusión larvada que estalla en las manos, como los primeros cartuchos juveniles. Igual. De un lado Moyano, con el escudo de la CGT, de la columna vertebral del Movimiento Justicialista. Del otro la historia de los que decidieron encaramarse al poder de los morochos para otra cosa, otros fines, otro proyecto.
 
Cristina que se conmueve y llora, manteniendo en vilo al país que con ella se acongoja. Cristina dueña del caudal que ostenta desde octubre, efectivizado en el mostrador del 10 de diciembre de 2011. Cristina citando autores, cifras, estadísticas, heredera y palo mayor del proyecto. Ese, el proyecto de ella, que era el proyecto de él. El proyecto.
 
Moyano que dice “cachendié”, por que me apuré. Juan Pablo Feinnman, conocido como ”el bueno”, que debería sincerarse y aceptar que se ha ido de boca. Y acaso lo haga pero se sabe, morder la manzana es perder el paraíso. Famosos colegas que aceptan sus contratos justo, justo, justo con aquellos a quienes habían combatido hasta la fama.
 
Fernández que se marchan al ostracismo de la guía cuando mucho se podía esperar de sus ingenios entuavía, mi amigo (“viva Jauretche aunque yo perezca)
 
Dos citas cercanas. Juan Gerardo Mármora, periodista todo terreno decía, al preguntársele por su estado;”Juan, ¿como andás? ”Vivo en Argentina”, ésa era su respuesta de sempiterno desarrollista. La otra la frase de Manuel Aranda, por años acápite de publicaciones entrañables. “Sonría, ser rosarino es un chiste del destino”. Modestia de “manolo”. Ser argentino es, en este diciembre, un chiste del destino.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Las minorías vengativas


“Amorosas crueldades”

Qué felicidad cuando éramos tan infelices. Juan José Goytisolo en Palabras para Julia dice: “Tú no puedes volver atrás porque es la vida la que empuja, como un aullido interminable”.
La nostalgia es una certeza nublada, definida en las coplas a la muerte de su padre, don Manrique: “Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando, cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor”. Escrito en el siglo XV.
No podemos volver ni recordamos lo triste y feo; solo lo bueno perdura en la memoria cercana. Hurgando muy adentro aparecen las negruras. Pocos se animan ¿para qué?
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Un buen año con mala milk

El gen femenino


Este año ha sido malo y bueno. Como todos. Problemas familiares distraen, pero para eso está la familia. Profesionalmente recibí el premio más importante de la Asociación Argentina de Televisión por Cable. Un jurado (que no conozco) me distinguió con el premio ”Mejor Programa de Información General 2011”. De Ushuaia a Paraguay el mejor. Ejem. Debo hacerme publicidad solo. A nadie interesa la gloria ajena si no es de la propia tropa. Hace años que no soy propia tropa. El nombrecito baila solo. El bigote.

Ese hijunagransiete…

viernes, 28 de octubre de 2011

¿a quién votaste?

La pregunta unifica muchachos y muchachas, tíos y parientes lejanos, alumnos y compañeros de viaje. Remplaza la pregunta del tiempo para abrir una charla. El tiempo es el lugar común, esta se usa pocas veces en un año. En algunos años ni una sola vez.

A quien se votó es mucho mas que una respuesta de circunstancia, no es el juego del tiempo, tiempo bueno, tiempo loco, seguro llueve, va a refrescar, si esto sigue así, demasiada humedad. Vió, doña, un sol terrible. Lo que mata es la humedad. . El mal tiempo de ayer terminó y mañana será un buen día. Fíjese como esta ahora el cielo. De noche refresca. Hay que fijarse en el muñequito violeta, sobre la heladera. Ése dice la verdad.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Serrat aguanta el tiempo

Serrat resiste en solitario

Sobre el año 69, fin de la década, un jurado de notables y el voto popular en Buenos Aires rechazaba “Balada para un loco” en el Primer Festival Iberoamericano de la Canción. El rubro tango lo ganaba “El ultimo tren”, de Camilloni y Ahumada, cantado por Jorge Sobral. Segundo el poema de Ferrer para el valsecito de Piazzolla, cantado por su pareja: Amelita Baltar. El día antes, el día después, un bolero de Serrat y una canción sobre un entrañable pueblito portugués azotaba Argentina. Tu nombre me sabe a hierba y Fiesta.
Serrat quedó impregnado de argentinidad sobre el comienzo de los años 70. A su trabajo sobre Machado, al que accede al cantar en español y mirar hacia los hombres de un cielo republicano, le suma León Felipe, Alberti, el poeta emigrado que aquí compone en conjunción con Guastavino (un musicazo santafesino injustamente traspapelado) Tal vez un Goytisolo a punto: el que rescata a Miguel Hernández (Historia conocida) Finalmente Hernández.
En este diciembre, antes de cumplir sus 67 años, ha cantado nuevamente en Rosario.
Su pianista aún es Miralles y sus aflicciones las mismas. Nada ha cambiado.
Deberíamos citar a Neruda. Si. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. El parecería que si.
Esta no es una crónica de espectáculo, tampoco de sociales. No importa ni quien estuvo por allí ni su vestimenta y su facha. Ni como anduvo el sonido y el calor en el recital. Nada.
Como anduvo Serrat y como anduvimos nosotros. Eso si.
Serrat canta a Miguel Hernández después de estudiarlo (creo que es el mas profundo de todos, el único que compite en barbas con Vallejo y Neruda. Insisto en sumar a Borges y Tuñón, es un capricho personal. Vale.) Ponerle música a la tragedia (un poeta muerto de tuberculosis, en la cárcel, por sus ideas, a los 31 años de edad, es eso y nada más: una tragedia) no es fácil ni barato. Se paga. Te duele hasta el hueso Hernández y también te duele que algunos tosan y otros se duerman con sus palabras dichas como lo pedía el autor: desde el alma. A Serrat el recital, así sea un profesional del canto, le cuesta sus vientos y sus canas.
Por debajo de este encuentro (dos días, arrancando a las 21,40 y hasta las 23,58, exactamente) que repitió en Córdoba y Baires, acaso en otros sitios, no tiene tanta importancia el lugar, por debajo corre lo mejor, está el mensaje vital, el que la vida entrega.
Aquel Serrat de la cuesta subida en fiesta es el que cierra, en este 2010, con el mismo tema. Los que la recuerdan acompañan. Algunos lagrimean. Aplauden, agitan los brazos. “Aquí, serrat, aquí, aquí joan manuel, nano, por aquí, majo”. Ya había pasado con el encuentro del camino que no está, que se hace y no se puede desandar. Todos cantándola. Las luces encendidas. Al diablo con la acústica de latas sueltas. Pura garganta engolosinada.
Debería Serrat traernos la hondura de Hernández y hacerla que se comparta. Eh.
Era necesario unirla a sus poemas, o la cita de Machado. Eh. Eh
Porque debería hacerlo. Eh. Eh. Eh
No hay respuestas a las preguntas. Constataciones varias.
Tiene Serrat poemas cantados donde las cosas son eternas, connotan pertinaces, exactas.
No hago otra cosa que pensar en ti. Fiesta. Mediterráneo. Pueblo blanco. Penélope.
Varias. Algunos elegirán unas, otros blanquearán diferentes amores. Hay eso: varias
Era/es evidente que Serrat, cantando algunos de sus 30 temas más conocidos, llenaba y llena de gozo a las muchachas jóvenes del 60, del 70, las del 80. Las que lo son, las que lo fueron antes. Era y es evidente. Aplaudieron más sus temas cercanos al holocausto amoroso que los de Hernández.
Si fuese un ladrón habitual de espectáculos y borderauxs le hubiese resultado fácil el latrocinio. Las enamoradas señoritas empingorotadas (invitadas con tarjeta de cartón) cantarían y aullarían al borde del escenario. En realidad lo hicieron. El no le dio importancia.
Arriesga su vida artística (y la otra, por la entrega) poniéndose al costado de Miguel Hernández, el que en vano se invistió de amapola. La arriesga y la recupera, por si hacía falta.
Muestra calaveras, zapatos arrugados, a la enamorada muerte enamorada en el juego de imágenes claras que acompañan, por su espalda, al primer tiempo del recital.
Después, como si quisiese liberarse del encierro que el universo de Miguel Hernández levanta, Serrat vuela a su poesía. La respalda. Allí se guarda.
Lo vi tan despojado de Tinelli, tan envejecido y fiel, en su retrato, que lo admiré, yo que vengo del escepticismo de Discépolo como mi suerte y mi manager. Serrat está resistiendo el olvido y oferta sus temas y los de otros, como iguales. Generosamente igual a su pensamiento desde hace tanto tiempo.
No pude menos que comparar. No lo pidió. La canción es, como sea, testimonio y política definitiva de los hombres. Es su vida. Nuestra vida.
Cuántos de aquellos que lo escucharon en 1970 están en condiciones de cantarlo del mismo modo. Eh. Convicción y esperanza aquellas. Cuántos. Eh. A quienes les estaba cantando en este noviembre rosarino del bicentenario. Quienes estaban en condición de escuchar como antes. Eh. Eh.
Llegábamos a los años 70 con estos versos “Ponete una peluca de alondras y volá, volá conmigo ya” O con estos: “Te encontraré una mañana, dentro de mi habitación, y prepararás la cama para dos”. También con estos: “De vez en cuando la vida toma conmigo café”.
Al cierre del recital, si es que allí estaba, el cura volvió a sus misas.
Nosotros también.

Raúl Acosta
Testigo.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Kirchner y el sueño del idiota

Kirchner vacía los vasos

Paremos la pelota, miremos mas largo. El tema no es Redrado, Cobos, Carrió, Corte Suprema, o cualquier otra alteración mediática. El tema son los Kirchner. Los Kirchner y su relato. El minigrupo Kirchner y sus arrabales construyen un relato diario y con él enfrentan el día a día, el mundo exterior. No concilian una y otra forma de mirar, tampoco el fondo de las cosas.

Se imponen unas mínimas especificaciones sobre el pedido de los K a la prensa. El periodismo tiene la palabra. Habla y/o escribe. Ése es el oficio. Mirar y mostrar lo notable, singular, no lo cotidiano.

Desde Olivos, molestos con las palabras, le piden al periodismo que pregone la mitad del vaso lleno, pero es el gobierno quien ayuda a mirarlo medio vacío. Nadie puede ser optimista (¿inocente?, ¿complaciente?) después del segundo cachetazo. Los Kirchner cachetean a la sociedad a razón de una bofetada por cada acción de gobierno. Los K tienen un problema de construcción; por su conducta las buenas acciones pasan por regulares, las regulares por malas y las malas por pésimas.

Cualquiera sabe que el fondo y la forma van de la mano. Las malas formas oscurecen cualquier fondo. Un fondo que, además, no tiene que ser necesariamente bueno. Un drama nacional es el comportamiento presidencial. La tragedia es que los presidentes deberían ser necesariamente buenos. Corrijo, la tragedia es que no lo son.

No hay constancia de un relato apacible, coherente, la narración simple. De dónde venimos y donde vamos. Relato se pide, con urgencia. Consta, en cambio, que Kirchner sigue hablando de desestabilización.

A puro hecho consumado Argentina avanza hacia algún lugar, porque la flecha del tiempo no se detiene, pero no sabemos muy bien el destino. Decirle que si a los K es cerrar los ojos antes de la curva que lleva, en el caminito de la montaña, hacia algún lado. Cuenten donde vamos, por favor.

Néstor Kirchner quiere que nos hagamos cargo, digamos que el vaso está medio lleno y miremos para otro lado. Semeja demasiado a una violación.

No importa el fallo de un juez, a los ojos comunes subir la propia riqueza de un par de millones a mas de 30 mientras se gobierna (dólares, che, dólares) es demasiado. Para el periodismo contarlo fue imprescindible.

Todo el poder a Hofa/Moyano, muerte a los trenes, vivan los camiones, son nuestras las cubiertas y los fletes, manejamos las poleas del país, los caudales, las cajas sociales, la Central de Trabajadores (C.G.T.) la mismísima calle, repito: todo el poder a Hofa/Moyano es un exceso.

Los datos de la economía disfrazados, tontamente vestidos de carnaval, son insultantes. Kirchner insulta a la racionalidad. ¡Cómo brindar por eso!

Pelearse con la oposición, una oposición desvencijada, equívoca, en muchos casos traidora, es un problema del poder, de quien ejerce el poder. Ni bien ni mal. Es así. No tiene que enojarse con los que cuentan las entretelas de las reuniones. Es parte del juego del Anton Pirulero. Pérfido juego. Kirchner invitó a Cobos a esta milonga. Él lo sacó a bailar. A diario aparecen ejemplos de su torpeza al caminar por nuestros sueños de país, de sociedad, de futuros personales. Debido a los K la frase de Shakespeare, que parece tremenda, es un simple comentario de crónica dominical: “La vida es una historia contada (soñada) por un idiota, una historia llena de sonido y furia, que nada significa”

Cuando K, en el furioso enojo con algún periodista, dice que fulanito es un engendro del mal, abre la puerta del delirio a un converso (remember el morocho D’Elía). Cuando K señala con el dedo tiembla la vida de fulanito. No se priva de señalar con el dedo. Se parece demasiado a un idiota relatando la vida.

Pregunta: ¿ellos sueñan con el desastre…? ¿Lo quieren? ¿Lo provocan? La victimización ante el yerro y la mirada que se llena de conjuras por las críticas está mal y doblemente mal. Es una conducta pésima y un venenoso mensaje si se perdona. Hay una manifiesta aprehensión a los K debido a su comportamiento social.: ¿triunfará el patoteo, la victimización, la paranoia como método y el exceso como forma de ejercer el poder? Ante la pregunta (la duda) anunciemos que está mal. Que el vaso, así, no podrá llenarse. Que tendrá cicuta en su interior, no importa el nivel al que llegue de lleno (o de vacío).

Bien se sabe que el peronismo construyó una forma distinta de diálogo, de democracia, de forma de vivir societariamente porque es un movimiento. Que así fue en el 1945/46. Que así es, caramba. Entonces, en su origen, había que imponer, mediante el peronismo, soluciones urgentes ante viejas formas tramposas que enlentecían los cambios propuestos. Es el mismo argumento que se esgrime en el 2010. Avanzamos para atrás con los K. No parece justificado. No parece actualizado. Si aún hoy es necesario está mal explicado, estamos siendo violentados cuando podríamos haber sido seducidos. No importa, periodísticamente algo sigue en pie. Debemos mirar el vaso y contar cómo lo vemos.

El peronismo ha devenido en lo que hay. Los K son jugo de peronismo sin edulcorante o biblioteca. Hay relación sanguínea con todo el peronismo anterior. Nadie puede sentirse sorprendido. No hay repollos en la política, volvamos a Shakespeare: “todo pasado es el prólogo”. Habrá que preguntarse si este peronismo, de los K y sus arrabales, que rescata la conducta del patoteo y la victimización y que concluye acusando al periodismo por no mirar vasos llenos donde ni siquiera hay recipientes, no es el estertor de una locura colectiva. Presto la frase: estertor de una locura colectiva.

En el 17 de octubre de 1945, en la génesis, había una razón que explicaba el fondo de dicha forma: la injusticia social existente en ésos años. Es la única puntuación absoluta del peronismo. Lástima. En ése punto el vaso sigue vaciándose. Está reseco. Argentina pide justicia social. No la consigue. Se la trampean. No hay pruebas claras de mejoras de la injusticia, por el contrario: aumentó. La diferencia es de 180 grados. Ahora el peronismo es el gobierno que niega la justicia social.

Kirchner y su señora sostienen el frenesí sin ningún sentido, el sonido y la furia a la que alude Guillermito Shakespeare. Para tranquilidad de los nacionales y populares citemos un escritor más cercano. José Hernández insistía en los hermanos unidos, en la unión verdadera. Néstor lo traiciona. Para escozor de los militantes: Juan Domingo Perón era más claro, si cabe, el viejo decía: ”lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie”. Kirchner quiere arreglarlo solo, contradice al líder y niega la hermandad de los argentinos. Sin el Martín Fierro y Perón lo que queda de Kirchner no es agradable.
No hay brindis posible. El vaso se vacía y se vacía diariamente.

Raúl Acosta
Testigo

Kirchner y la guerra final

Kirchner y la guerra

Hay una guerra aquí, donde estamos: la guerra peronista.
La llegada de los Kirchner a la realidad argentina, su discurso y, básicamente, sus controvertidos gestos, han puesto al país en guerra. Es su mérito mas seguro.
Los actuales enfrentamientos son serios, mortales, crueles, peligrosos para el futuro; abandonaron las palomas mensajeras. Participamos de batallas con un alto contenido mediático y un saldo: la sociedad hecha trizas.
Internet bulle, arde la computadora; llegan mensajes, no dejan de llegar. Kirchner encendió el fuego, sin ninguna intención de apagarlo. Justicia: había material altamente combustible en la historia/memoria del país. La discusión está llegando al río.
No es el nuestro un combate ideológico, es una trifulca de adjetivos e improperios, de reproches y culpas. Hoy se advierte fácilmente que el total del peronismo es un matrimonio separándose en el peor de sus días. Eso somos. Hay polenta, pasión, intolerancia. Hay platos rotos.
Por W. recibo el material de cinco foros que defienden el actual gobierno. Nada se pierde, todo se contesta. Se reciclan las frases, se habla de revoluciones inconclusas, se denigra al contrario mentándole una tía que se prostituye en Bombai, todo sirve. La vieja militancia reproduce ardores juveniles. Vale lo de Neruda: nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Algunos parece que estarían usando sildenafil (Viagra, lea viagra) para elevarse a la categoría de primeros adelantados de la revolución kirchnerista. El filósofo televisivo uno de ellos.
Mi amigo Ch. escribe para políticos (6) de la región notas, gacetillas, comunicados. Todos iguales, todos peligrosamente inútiles. Los correos van y vienen sin cesar. Ninguno es K. contestan a los que apoyan. La sordera es estructural, funcional al combate.
Mi amigo Q. trabaja en forma abierta (paga) para quienes apoyan al actual gobierno. Le pagan empresarios a quienes les va muy bien con esta revolución de oktubre convertida en raid empresarial para quedarse con activos que tienen propietarios miedosos, apretables, venales. Si le envío quejas no las contesta. Trabaja y es militante. Mi amiga L., insigne profesora, lo mismo. “Te aprecio, pero soy demasiado peronista para aguantar objeciones. No me escribas sobre lo que duele”. Ojo, éste es un punto para recordar, algún día habrá que hablar del dolor del peronismo. Toda guerra es dolorosa, lo sabemos hasta por la literatura. Algún día los dolores serán insostenibles. No habrá chequera que calme al conurbano si la muela duele demasiado, pero demasiado. ¿Se entiende?
M. me confiesa, abriéndose el corazón, que uno de sus verdaderos amigos, compañero del alma, compañero, le envía sus informes sobre la situación del país. Afligido peronista el que envía, tímido peronista el que recibe. Quisieran ser K. pero la lucidez abruma. Algunas cosas son buenas, pero demasiado sapo por un discurso vacío es un pago muy alto.
En Internet el tráfico es mucho. Importante. En foros y fuera de ellos, desaforado.
Hay peronistas que rescatan el ’45, la constitución de 1949, el renunciamiento de Evita, la Resistencia, el frondizismo creciendo con el peronismo larvado, larvado y traicionado. El protoperonismo, si Evita viviera, Cipriano Reyes vuelve, todo vuelve. La frase de Frigerio (robada a los griegos) sobre la búsqueda de la verdad la dice cualquier tilingo. Otra vez la Resistencia. Le dio el cuero, vino, viste, le dio el cuero. Llegan invitaciones para peñas, sitios, esquinas, comidas, ateneos. Aún citan a Cafiero. En diversas correspondencias reivindican a Cámpora, pobrecito. Lo de Cámpora es ejemplificador: los tontos son héroes, los idiotas filósofos. Nada bueno sale de la reclasificación, pero…
Se revisa el Onganiato, el cordobazo, Tosco, el rosariazo, los curitas villeros. Lanusse, el ministro Mor Roig, el papel del PC en marzo de 1976 (asesinos, fueron grandes asesinos, comerciamos con Rusia como locos, sólo 150 muertos afiliados figuraron en la Conadep). El Tercer Movimiento histórico, la ley Mucci.
Estamos rescribiendo nuestra biografía sin advertir que es delito. Monseñor López, Fasolino, Villena, Storni, Zaspe, Angelelli, Laguna, Podestá, Caggiano (los obispos) son mirados con otra lente. Hay menemistas, vandoristas, isabelistas. Lorenzo Miguel, la U.O.M. los sindicatos al poder. Proponen a Reutemann, Duhalde, Rodríguez Sáa. También “desproponen” a los mismos.
La mirada alcanza para una frase: el país está revisándose. Hay una detención, una demora, otra velocidad. Con demasiado lastre no se avanza; el lastre se convierte en sujeto del día, el pasado se vuelve permanente y sucede lo que sucede, pasa lo que pasa: la guerra detiene las cosas. El conflicto cambia el formato y de película se pasa a foto fija. La fotografía de cada mañana es el pasado ominoso. Muerte al montonerismo salvaje, aprobación al liberalismo. La inversa también es válida. La guerra retroalimenta la desgracia. Basurales de León Suárez, el General Valle, Rosendo y Rodolfo. Bandos y pancartas, programas radiales, radios abiertas, calles y piquetes con fixture semanal. Actualización doctrinaria, cine de liberación. Pino Solanas diputado. El “Che” Guevara como actor de la política nacional. Para algunos Sierra Maestra está cerca de Tandil, rumbo a San Antonio de Areco, donde comerán un asado don Segundo Sombra y Camilo Cienfuegos. Nadie cambia la medicación, por favor…
Se escribe sobre la muerte de Rucci inventándole diversos asesinos. Se escribe sobre todos y todo con violencia, mucha violencia.
Un libro cualquiera, que denuncie, es una traición, una conspiración y un golpe de estado. ¡Un libro! Un libro solo quiere recibirse de novela y de derechos de autor, como todos.
Cristina es la generala Vuitton o una tímida muchacha platense, según que peronismo relate. Para quien pueda mirarlo de fuera el asunto, técnicamente, es así: hay un relato beligerante. No hay pacificación en los mensajes. Sobre un relato beligerante los actores tienen papeles obligados. Punto.
Internet agrandó la mesa de arena, el conflicto es de todos y en cada momento. El medio global generalizó la lucha focal. No hay sosiego para el recuento de soldados ¿Cuántos son, cuántos somos? ¿Es lícito sumar el Facebook como sitio de pelea?
El copie y pegue es un ansioso griterío, el ratón de la compu suda adrenalina. El peronismo está en guerra y el país es el campo de batalla.
Nótese: el resto de los políticos hace crónica. Mundana, carnicera, devastadora, condescendiente, oportunista, glamorosa o desatinada. Crónica. Raro equilibrio, participan desde la tribuna. Relatan al costadito de la sangre derramada, la memoria distorsionada, la pasión por tres naranjas, por una música, una marchita, un bombo. Por nada. Los políticos aclaran, certeros y presurosos: no podemos hacer otra cosa, es la pelea de los peronistas. Tienen razón.
El que participa pertenece. El peronismo se pelea. La tragedia es común.
Aquellos que vienen de Marx, así sean titulares en bancos, en compañías, en ministerios son, como antes, apoyos críticos que desde fuera enseñan, aconsejan. Aprendieron en el marxismo a descargar las culpas en otro vagón. Los neo marxistas son, antes, ciudadanos comunitarios que argentinos. La derecha antiperonista (es lo mismo) sueña con visitar París y vivir en Londres y Nueva York. Allí tienen su lecho.
Algunos se han hecho ricos, muy ricos. Los peronistas ricos muestran su sonrisa kolynos y esquivan los libelos. De ellos es el futuro perfumado. El primer millón siempre tiene traición y sangre. Traición al peronismo, sangre popular. Mi íntima convicción es eso, íntima y firme: los dirigentes nacionales cabalgan sobre esto, son parte de la derecha, la izquierda, la riqueza, la corrupción y el deterioro. Los K son argentinos, peronistas, y por ellos el país entró en una guerra diaria, horaria, permanente. Es cierto, estaba larvada y ahora es visible. Los K nos metieron en la guerra abierta.En el 1945 empezó el conflicto. Ya no hay modo de escaparse. Llega con los mails de la mañana, los diarios, los escritos, los telefonazos, la tele, los correítos en el celu. La charla en el café, la radio, otra vez la tele, las paredes, el bondi, el taxista. El buen día trae la pelea, el buenas noches la acrecienta.Insistamos con lo obvio. Hay una guerra nacional que explicita la índole argentina. No hay paz en el peronismo. Por tanto no hay paz en el país. Quien podría detener la guerra ya no puede, y/o nunca quiso… que hasta de eso se discute. Es insólitamente cierto: el peronismo discute a Perón.Mantengamos un concepto, está todo en superficie, es la última de las peleas, la última. Los K han blanqueado una guerra que, como todas, no sirve a los soldados.En cada armisticio hay un reparto pampa con aullidos, adjetivos y venganzas. Es todo. En la guerra los hijos se usan para el chantaje o la culpa en la noche, cuando todo parece que duerme, pero nada descansa. El peronismo ha multiplicado el cuadro.Hay padres, hijos y nietos peleándose. Algunos por la billetera, otros por la comida.Ya se sabe la consigna general, ni olvido ni perdón.Personalmente: extraño a Discépolo, Enrique, él nos relató, hizo un tango triste. El nuestro.
Raúl Acosta
Testigo

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Rehenes de una locura

Rehenes de una locura.


Un rehén es una persona capturada para obligar a otra persona, organización o nación, a cumplir unas condiciones dadas. Un rehén es un prisionero, persona privada de la libertad a causa de un secuestro, una captura u otras causas.
Los argentinos somos rehenes de una caprichosa pelea, de una locura.
El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento, habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro.
Los argentinos tenemos miedo: vivimos en peligro. También peligrosamente. Es un modo. No es el modo más agradable.
Se designó como locura, hasta el final del siglo XIX, a un determinado comportamiento que rechazaba las normas sociales establecidas. Hoy parecería más simple: la locura sería la pérdida o trastorno de las facultades mentales. Cuando se pregunta cuáles son las facultades perdidas o trastornadas el asunto se complica. Los que se pelean, en Argentina, están inmersos en su locura. ¿Cómo explicárselo?
Una persona que es rehén o se siente rehén tiene miedo. Un rehén advierte que su poder para salirse es escaso, nulo. Nada. Que en el juego (del poder) ha perdido. Mandan los otros.
El rehén puede saberlo. A veces no. En ciertas ocasiones no se da cuenta. Sucede. Hoy sucede.
El miedo no es una enfermedad, pero puede abrir la puerta a las enfermedades.
Rehenes con miedo, prisioneros cotidianos, con las puertas abiertas a cualquier desatino, desde los milagritos a la exasperación, estamos a merced de la locura de dos grupos en pugna por la posición dominante. Nada de heroicidades, o la vida sacrificada por el bienestar general. Ni siquiera el dinero es el motivo, para eso sería fácil que acordasen un “mitad y mitad”. Ya lo hicieron antes otros personajes en igual situación.
Hoy un gobierno peronista asume que hay hambre y problemas sin solución. Como en 1945. El país con hambre y problemas sin solución no sostiene otra acción que la de cubrirse del frío, del estómago vacío, del día sin resolver. No lo aflije su prisión, sólo necesita respirar. Eso es todo. Necesita el aire. El que sea. Después lo pedirá puro. Después. Hoy los dos grupos se aprovechan del hambre, del frío, de la desolación. Mantienen la angustia, la acrecientan mientras miran quien tiene una vara mas larga para los azotes. No permiten respirar . Mañana querrán manejar la respiración ajena.
El peronismo apareció en Argentina para traer aire. Lo negaban. Lo entregó a quien lo necesitaba. No fue fácil, prolijo, totalmente legal. Cambió las leyes para justificarse. Cambió el país, la sociedad fue distinta. Agosto de 2010.Patapúfete. Otra vez sopa. El peronismo, representado por los K, quiere cambiar leyes para justificarse. Seduce: al final de la contienda cambiará el país, la sociedad será distinta. Minga. El 2010 no es el 1945. No puede serlo. Como decirlo si uno es el rehén.
En ésa encrucijada, la mas simple y sin torceduras, nos encontramos. Argentina está en mitad de quienes dicen que ésta es una gesta peronista para recuperar capacidad popular y gobernar la sociedad y quienes dicen que este, el 2010, no es aquel 1945. Que nada es igual. Nada.
Para quienes, sin componendas, prevaricatos, negociados, corrupción y traiciones piensan que los K son aquel peronismo de Evita y Perón el asunto es fácil. A seguir el caminito se ha dicho. También lo seguirán los corruptos, prevaricadores, traficantes de toda laya. Los aprovechados. Los hubo ayer, están hoy, sobrevivirán hasta mañana.
Seguir el camino no significa que el camino es bueno y el mejor. Indica, apenas, que se ha elegido tal sendero. Chau.
Para quienes no están de acuerdo, sin intereses creados, falsas angustias, trampas económicas y oscuros pliegues del poder establecido, el tema se vuelve complicado, difícil, la salida es una: oponerse. Caminarán a su lado los corruptos, prevaricadores, traficantes de toda laya que quedaron fuera de la revancha populista. Oponerse al peronismo K no significa ser un ángel, un benefactor, un bueno. Significa adherir al “establishment”, a los saqueadores, como buena parte del propio peronismo lo hace.
Hoy, como antes, el asunto es el pueblo prisionero, el rehén, el miedo que siente y la certeza: otros tienen el poder, que es ése poder el que puede, como con la locura, definir otra historia de buenos y malos, de justos y pecadores. Otra historia.
Que dicen los K. Que es una gesta heroica. Qué dicen los opositores. Que es un abuso de poder. Insistimos: no es cuestión de plata, es de posición dominante.
Ambos están pujando por escribir el relato, rescribir el pasado, que definiría el presente y allanaría el futuro. Un futuro sin culpas, con leyes cambiadas y héroes por decreto.
Hay un país prisionero de esta pulseada. Y, claro, un relato alterado. En Argentina está amaneciendo tarde y nublado.
Que otro tenga el poder fabrica una angustia en el esternón. Que trafiquen el mañana trae desesperanza.
Agrava el cuadro que nadie queda fuera de la discusión. Rehenes. Prisioneros. Carne de recambio en una elección. Palabras en un discurso. Fotografías. Números de una estadística trucha. Duras estatuas en mitad del festín. Todos bailan en el Puente de Avignon.
No se llega a este punto en un día, ni se sale hacia arriba. No hay laberintos en Argentina. Hay desaciertos, mentiras, intereses y más mentiras.
Un pensador de múltiple acceso (varios lo citamos irrespetuosamente) sostuvo que, ante actos de difícil manejo, inmanejables o peligrosos para el poder y su quietismo, la receta es calificar a la diferencia como locura. El poder define al cuerdo y castiga al loco. Es una herramienta maldita. Foucault lo escribió.
La batalla por la posición dominante nos deja en mitad de la balacera. Agachados, rogando no recibir un balazo y que todo se calme, es decir: un imposible.
Hoy, en Argentina, la beligerancia está en las calles, las paredes, los noticieros televisivos, los actos públicos, el fútbol, la escuela, la bailanta, los reportajes. Una neo Edad Media puso a los señores feudales en los caminos. El uso de la herramienta maldita, el poder, no sirve para la paz, nunca sirvió. Sirve para sojuzgar. Como siempre. Y como en todo relato argentino clásico: los mercaderes harán su negocio y la panza seguirá vacía. Los residuales de 1945 tienen, en su vejez, un último desasosiego: que un peronista diga que las jubilaciones y los salarios por hijo son exagerados revuelve los cimientos de la historia (del peronismo). De esta contemporaneidad peronista no se sabe. El relato no está totalmente escrito. Nosotros, los rehenes, espectadores y experimento de todos los proyectos, solo sabemos una cosa: nunca ganan los buenos. No hay buenos. Desde el fondo del túnel escribió el compañero Mignogna (si, doble g): “…si la historia la escriben los que ganan eso quiere decir que hay otra historia, la verdadera historia. Quien quiera oir que oiga…”
En el país de los sordos reinan los Kirchner y suena un Clarín.
“Can’t buy me love” es la canción que deberían cantarse. En inglés.

Raúl Acosta
Testigo

El Korazón es un Kazador solitario

El korazón
es un kazador solitario

Tengo mi corazón apaleado. No se gana para sustos. Betabloqueantes, nitritos, sildenafil. Qué vida, señor, qué vida.
Hablé con José Luis Imhoff. Puma, campeón con Duendes, DT de Pumas, ministro de Reutemann, afamado médico cardiólogo, peronista de entraña peronista y marcha entera.
“Debe cambiar de vida o la vida lo cambiará”.
¿Estás seguro?
“No hay tercera posición. Cambia de vida o la vida se lo lleva por delante. Debe aprender a manejar el stress, a manejar su enfermedad”
Eso, ¿se puede?
“Si. Debe saber que está enfermo, qué tipo de comidas, de actividad diaria y qué prioridades debe sostener. El cargo que se tenga no da el stress, el stress es parte del siglo XX y del siglo XXI, pero manejarlo es el asunto”
¿No será viejo para aprender?
“Es cuestión de saber dónde ajusta el zapato”.
Ante la posibilidad cierta que el verdadero presi se quede a mitad de camino, con un ACV dejándolo en la próxima curva la cuestión es única.
No tenemos dos hombres fuertes. Tenemos uno. Néstor Kirchner.
El protocolo es de la señora presidenTE (corrector déjeme el genérico: presidenTE) pero el ejercicio es de Néstor.
Es él quien ha tenido la seguidilla que se enumera: úlcera en el siglo XX, colon irritable forever con múltiples episodios y úlcera sangrante “againmente”, el stop ha sido débil, líos de salud en 2004 Bloomberg, 2005 Cromagnon, 2008 la 125, 2010 la seguidilla de carótida, revisión y falsa alarma y finalmente coronaria marchita. Tres en lo que va del año. Mal los intestinos, mal el bobo. Mal futuro. Hay que ver el pasado para entender el porvenir. Fakin revisionismo. Moyano, Scioli, la violencia, los números que no cierran… “Cambia lo superficial, también cambia lo profundo”. Cambia. Todo cambia.
A nadie se le escapa que los disgustos le explotan en el cuerpo.
En los bares de la facultad hasta los mozos dicen la palabreja: somatiza.
El pingüino somatiza.
No creo que pueda imaginar (se) un segundo mandato (suyo). La ambición trabaja siempre, siempre. El soma no descansa. Se angustiaría demasiado (hasta el stress) el sector que por ahora sólo recibe sus humillaciones, sufriendo el si, el no, el ahora, por fin, por fin llegamos al ballotage. Un kandidato herido no es la mejor propuesta al país. Olvídese. No me olvido. Queda un solo nombre.
Los Kirchner quieren seguir. De los dos autos de la escudería uno entró a boxes y volverá disminuido, será el muleto. El otro es el que aspirará a llegar a la bandera a cuadros, por ahora en oktubre de 2011. Ya ni eso se puede asegurar.
Quedaremos definitivamente en la frase: el rey reina pero no gobierna. En esta democracia monárquica cuando el río suena las elecciones no son claras.
Bueno. Mal no anda el país en PBI y esas cosas, así de complicadas. Y qué. Que quien gobierna está cachuzo. Líos en el carburador.
“cuando manyés que a tu lado se prueban las pilchas que vas a dejar…” Argentina no sale de Discépolo.
Regalo un concepto para los analistas dominicales.
Reutemann (el verdadero “salvatodo”) saldrá a dar vueltas de prueba cuando la contabilidad de bueno/muy bueno de la Cristina baje de 25%. Nunca antes.
Al revés me pongo el poncho, los politólogos dominicales porteños, desesperados tipo bambino Veira (en toda su acepción) lo analizan subiéndose al carromato, imaginando al “lole” en pelea con un piloto K en alza, por sobre el 35. No señor. Carlos Reutemann será candidato cuando los K bajen de 25%. Y si no, no.
Su lógica es impecable. Si desde origen uno de cada cuatro argentinos lo quiere al pingüino y/o su mujer a qué meterme con semejante cría de compatriotas. Ante un 32% de los K la razón lo asiste. Si con todo el lío que armaron aún tienen un tercio de los votos el asunto no son ellos, son los votantes. Por ahora ni lo llame.
¿Porque menciono a Reutemann ante la claudicación de la coronaria de Néstor?
No se debe contestar una pregunta con otra pregunta: ¿quien cree Usted que sería el único confiable para el 55% de los votantes en mitad del lío?
No se. ¿Usted qué piensa, que esto termina en Cobos…?
Empecemos con el asunto del silogismo
Sin el peronismo no hay gobierno
Reutemann unificaría al peronismo
Ojito con las coronarias
La única que se indigna con el asunto de premisa mayor y premisa menor es Cristina. Por ahora, solamente por ahora.
Hum. Que me dice. Que acaso Reutemann asegure la tranquilidad del Calafate mejor que otros, que el senador santafesino tomaría la presidencia a libro cerrado y no vendría mal apuntalarlo. No se. Me parece. ¿Usted qué piensa? Que no contesto preguntas sobre mi vida privada. Disculpe, debo hacer la caminata diaria. Quisiera pasar ¿Se puede correr?

Raúl Acosta
Testigo