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domingo, 16 de octubre de 2016

Cupo femenino


Publicado en diario "La Calle", de Concepción del Uruguay, 16 de octubre de 2016

Los mozos del clú son varones. Todos. Sin error ni omisión. El Tucumano, el Chango y Marquito así, sin letra ese. Ignoro si la habrá tenido pero nadie le dice su nombre, mucho menos su apellido. Marquito es marquito, del mismo modo que el tucumano es el tucu y el chango a lo suyo: che, chango.
No hay baño de mujeres en el clú; ni falta que hace. En la cocina hay otro baño, pero nadie baja hasta la cocina. La cocina es otra cosa. A la cocina los pedidos. Punto.

La aparición de Natividad sorprendió. No por su belleza ni su físico. Con el pelo recogido, la vestimenta de mozo, chaleco y moñito al tono, pantalones largos y zapatillas negras la idea de belleza se reduce bastante. El pelo debe estar recogido, para no encontrar el pelo en la sopa. Los ojos pintados, pero nada extraño. Tal vez sea linda Natividad, pero no la mañana del sábado, cuando se presenta a levantar el pedido. En la mesa de amigos hay una certeza: no es el sitio para exhibir belleza alguna, este es el clú. Los baños tienen mingitorio y chau. Un sitio donde dejan entrar las mujeres es otra cosa. Se humaniza

Lalo miró de reojo (de qué otro modo) Roberto inquirió nombre, apellido, filiación, parentesco, trabajos anteriores, barrio donde vivía. Preguntas sin respuesta, ésa es su manía, su modo. Pregunta y no le importa la respuesta. Sabe que después podrá repetir las preguntas sin que se enoje el entrevistado, reporteado, investigado.  Cuando Roberto pregunta hay que pensar en un  cuestionario de Aeropuerto, no sirve para nada excepto cuando hace falta capturarte. Lo mismo.

Tony preguntó si le podía comprar cigarrillos. Colé con analgésicos para la hipocondría o, como dice mi amigo Roberto, la hipocresía estomacal. Natividad decía que si a todo. Levantó el pedido sin anotar nada. No alcanzó a cruzar la puerta de entrada el Cordobés y preguntó: ¿tan dejando entrar las “chichís”?, varón, esto se convertirá en otra cosa, cuñao.

Nadie le niega el instinto de supervivencia al Colo. Hay que ser el colorado en la mesa de jardín de tres y en el quinto año del secundario. Todos te esquivan. No hay modo de escapar si hiciste algo mal. Y si no lo hiciste también. Señorita, fue el coli, fue el coli. Los colorados son culpables, vienen con eso: tienen el pecado original.

El Colo fue contundente. La recomendó Tito. Que tito el que te ¡Ssht! El chistido fue de Roberto, que algunos días viene serio. Como si volviese de misa.

Con mujeres es otra cosa. El clú cambia con esta decisión polleruda. Roberto inició su serie de reflexiones. Acaso la traen por el cupo femenino. Hay que meter a las mujeres en todos lados, por decisión de la constitución. De la Ley, dijo el “dotttore” Daniel. Una cosa es la Carta Magna y otra las leyes. Y las leyes están hechas para cumplirse, claro que algunas veces no tanto. El Lalo suele ponerse en viejo Vizcacha.

No hay cupo femenino en el boxeo, porque se dividen varones y mujeres. Bueno, “ves, ves”, insistió Roberto: está equivocado el cupo femenino. Distintas hormonas, distintos nombres, todo distinto. Yo conocí un varón que se llamó Carmen Cavallaro, dijo el cordobés. No se en qué equipo jugaba, tocaba el piano.

No es cuestión de equipos, dijo Daniel. Las hormonas hacen lo suyo, pero no son determinantes. Es una ley discriminatoria al revés. De cada tres diputados uno debe ser mujer. Ahora piden uno y una. Discriminación positiva

En las carreras de caballos si la yegua es buena y se anima corre el Gran Premio y chau. No hay discusión. Tenés razón. Moviendo la cabeza aceptó Roberto el aporte del Tony. Todos a la cancha. En futbol no. Si, pero esperá…Bueno, dijo Daniel, Natividad deberá ganarse el puesto con eficiencia. Justo, pero justito entraba la moza con todo el pedido. La mitad de la demora habitual. Con todo a punto. Lo caliente bien caliente, lo frío bien helado, lo diferente con la poca sal o la mucha mayonesa de los pedidos especiales. Hasta mi doble queso estaba respetado.

Tiene razón tito, dijo otra vez el Colo. El siempre supo de mujeres. ¿Era cafisho, tenía un burdel? No, vendía lencería y cremas para el rostro. Era viajante conmigo, pero tuvo que abandonar. Mercadería fallada, dijo tony. No, el tito demoraba tanto en explicar las bondades de sus productos que aburría a los compradores. Se pasaban de moda los culotes y se le ponían rancias las cremas. Abandonó. Ahora vende palos de golf. Es buen vendedor, los oferta como armas de defensa, para portar en la luneta trasera.

El que vende cosas para las mujeres es maricón, dijo Roberto. Noooo, no te lo voy a permitir, se exaltó Daniel. Cálmate Danielito, le dijo Roberto, es un modo de decir las cosas, pero por mi que hagan lo que quieran. Mi hija entra de secretaria porque renunció una de la lista y le toca por ley de cupo, aclaró Danielito. Para los empleos públicos todavía no hay ley de cupos, aclaró Tony.

Lalo se había dedicado a lo suyo: el ataque masivo a las aceitunas negras con ají picante y oliva. Con el enemigo diezmado volvió a la realidad. Ese tito es un inútil. Como puede, ese muchacho, vender palos de golf si nunca jugó al golf. Lalo, los que venden pianos no son concertistas, los que venden autos no son corredores de autos y los que venden vacunas no tienen sarampión.

La moza dijo sin dudar: señor Lalo, afuera hay cuatro señoritas, las manda un tal tito, dicen que tienen que darle algo a Usted. Cuatro pisos por la escalera. La excitación era mucha.

Porque es un buen compañero, porque es un buen compañero, y nadie lo puede negar”. Las cuatro señoritas cantaban en la puerta del clú. El Lalo lagrimeaba, un papelón de humanidad. Yo sabía que mi amigo tito no se iba a olvidar de mi cumpleaños, dijo Lalo. Cómo olvidar si yo lo hice debutar. ¿Sexualmente¿ ¿ lo llevó usted al debut, don Lalo? , dijo Tony. No, no me puede olvidar porque yo lo hice debutar, fue conmigo que tuvo que pagar por primera vez una comida. No se le conocía la plata a este muchacho.

Las señoritas carraspearon y acercaron una boleta. Tiene que firmarme el recibo señor Lalo. Son 200 dólares. Acá hay un malentendido, gritó Lalo. El señor tito dijo que se pondría irascible, pero que en tal circunstancia le cantásemos el arrorró. Donde está el señor tito, dijo Lalo, bastante ofuscado. En Malibú hay un torneo de atletismo, contestó la más rubia, alta, firme. Un torneo de atletismo, reflexionó en voz alta Lalo. Si, contestó la rubia, atletismo femenino, salto en largo, en alto, con obstáculos, los 100, los 200, martillo, jabalina, bala. El pentatlón y el maratón. El señor tito es el delegado argentino. Un héroe que dona todo su sueldo. A quien dijo Lalo, a nosotras, que somos sus sobrinas.

El Lalo mudo. Ni respiraba. Le tuvimos que pedir sales a Natividad. Las trajo rápido. Eficaz la Nati. Eficaz. Con eso cualquiera se gana el lugar.


miércoles, 13 de julio de 2016

Macri & el 50%


Publicado en diario La Capital, 13 de julio de 2016

Mauricio Macri tiene la oportunidad de dar un salto cualitativo en Argentina, cambiando todo el entramado social. Puede borrar definitivamente, con el tercer nunca mas, la sociedad patriarcal.
Hechos coyunturales suelen esconder los hechos fundamentales. De aquel peronismo fundacional (46 / 55) las leyes laborales, el papel protagónico de los trabajadores y, básicamente, el sufragio universal son el eje. Cuando votó el otro 50% del padrón, hasta entonces postergado, invisibilizado, el sufragio fue para todos. El cambio del país atravesó coyunturas y se consolidó. No fuimos iguales. Primer nunca mas.
Sobre la década del ’90 la Ley de Cupo Femenino puso en funcionamiento otra maquinaria, otro modo, trajo cambios definitivos. Por fuera, otra vez, de cualquier coyuntura. Ya en 1994 el país, con el voto universal y la inclusión de la mujer, fue el hecho diferente. Segundo nunca mas.
La argumentación mas revulsiva: ”pondrán a sus mujeres, sus amantes y caras bonitas” poco a poco dio paso a los hechos. Distintos, claro está. Las decisiones de gobierno, en las cámaras legislativas al menos, fueron cambiando por el pensamiento acumulado de las mejores mujeres y los mejores hombres. Distintas miradas. La Ley de cupo Femenino cambió la sociedad, se volvió semi patriarcal.
Otra argumentación es esta: “los dirigentes varones ponen mujeres que representen su pensamiento, que sean sus satélites, no hay igualdad efectiva de hombres y mujeres en las decisiones partidarias, en las elecciones internas…etc, etc”. En  confianza la esgrimen las dirigentes femeninas y les asiste una buena parte de razón
Está claro que no hay partido, repito, que no hay partido político que pueda decir que tiene sus cuadros dirigenciales en términos de igualdad porcentual. En todos hay una marcada desigualdad de peso específico.  Dicho de modo claro: los partidos políticos argentinos, en su totalidad, discriminan por sexo. En las agrupaciones, las asambleas, las listas y el mando.
La mas reciente encuesta, sobre junio de 2016, puso nombres femeninos en superficie. Ocuparon la primera plana. Es tan inusual que mereció notas de varios periódicos. Horror, sorpresa, notorio fenómeno: Margarita, Lilita, María Eugenia Vidal y Cristina, con distintos porcentuales de “la quiero/no la quiero”, acapararon los primeros puestos. Se consideró un fenómeno y como tal se consignó periodísticamente.
Este año en la Cámara de Diputados de la Nación, junto con la Reforma Política del Estado, que impulsa el PRO Cambiemos, se pretende (mediante el pago nacional de los costos) unificar las elecciones estaduales y/o municipales para que, en las provincias con votos significativos, por el ahorro de los dineros invertidos en los procesos electorales, se unifiquen elecciones y el arrastre de los nombres nacionales oscurezca las decisiones locales. En ésa reforma hay un olvido que resalta: la Ley de Paridad. Igualdad de cargos para varones y mujeres según reparto (igualitario).
Stolbizer y Carrio, como  Sergio Massa, que no tienen asentamiento territorial importante en la provincia de Santa Fe,  están entre los que proponen el 50 y 50, agregándolo al proyecto de reforma
No hay socialista que, mas allá de la oscuridad, donde no se escucha lo que se piensa, se oponga.
No hay fuerzas de izquierda o “progresistas” que la demoren o trafiquen con canjes el voto positivo en el recinto. Han hecho de la igualdad de género una bandera personal.
Qué radical se negaría y, de hecho, los restos del FPV, comandados por Cristina estarían, al decir de la diputada Diana Conti, estarían baleándose las partes pudendas si no votasen la Ley de Paridad.
Una mujer un hombre para todos los procesos electorales. Macri debe decidir si cambia en serio al país. Es su oportunidad, el tercer nunca mas.
Solo el PRO Cambiemos opina negativamente sobre un tema que escapa a las coyunturas y define un país diferente apenas se apruebe.
No se aplica en los sindicatos la Ley de Cupo. Los actuales líderes ¿admitirían un 50 y 50 de los cargos directivos…? El sueño de la libertad es una pesadilla para cualquier burocracia sindical.
Hay en la región un notorio silencio de los líderes políticos y gremiales, también de los titulares judiciales. Parece un pacto y acaso lo sea. Se juega el poder y los varoncitos no quieren repartirlo. No quieren la igualdad con las mujeres porque, si sucediese, perderían ése doble voto de guapos que suelen ejercitar. No quieren la igualdad, básicamente, por ineptitud. Una cosa es el arbitrario “Juanita… vení vos…” a que Juanita diga ”quiero ir yo, votemos…”
Hay, convengamos, una cuota de mujeres que no apoyan este criterio igualitario. No es fácil mensurarlo ni evidenciar el número, pero el tiempo que lleva el tema sin resolverse es la mejor demostración de su existencia.
No se le escapa a nadie, a nadie, que la sociedad cambió cuando las mujeres votaron, que volvió a cambiar con la Ley de Cupos y que la Ley de Paridad solo deja un camino: la suma del pensamiento es mas completa con todos y todas. Es un paisaje inaceptable para muchos líderes. En la ciudad, la provincia, la región y el país.
La Ley de Paridad tiene un enemigo muy claro: la cima del poder. Los hombrecitos no quieren compartirlo. Ni siquiera hablar del tema. Es de hombres hacerlo.

El tema es superior a Messi / Maradona, las bolsas por encima del alambrado, Hotesur /Bonadio y/o las tarifas. Esas son las coyunturas. La Ley de Paridad seria el verdadero cambio. No lo promovió CFK y todavía no lo promueve MM. Por algo será.

domingo, 10 de julio de 2016

Vanesa Massetani en #LaMañanaEntera

La diputada nacional Vanesa Massetani nos visito en "la mañana entera"



Renata Ghilotti en #LaMañanaEntera

Ya podes volver a escuchar la nota con la concejal Renata Ghilotti

Ma. Eugenia Schmuck en #LaMañanaEntera

Ya podes volver a escuchar la nota con la concejal Ma. Eugenia Schmuck

Silvina Frana en #LaMañanaEntera

Ya podes volver a escuchar la nota con la Diputada Nacional Silvina Frana

Alicia Ciciliani en #LaMañanaEntera

Ya podes volver a escuchar la nota con la Diputada Nacional Alicia Ciciliani

Norma Lopez en #LaMañanaEntera

Ya podes volver a escuchar la nota con la Concejal Norma Lopez