Publicado en diario El Litoral, 14 de agosto de 2016
La
política regional tiene conclusiones muy visibles, muy obvias, a las
que cuesta remitirse porque obligan a otros análisis y diferentes
resultados.
Los
tres senadores nacionales santafesinos responden, de diferente modo,
a un pasado peronista. No hay radicales ni de otro partido.
La
exasperante quietud y ambigüedad de Perotti, como la militancia de
la señora Sacnum y el reconocido valor de “tiempista” que
acompaña a Reutemann no quitan ni ponen. Provienen del peronismo.
La
obcecada decisión de Agustín Rossi de pretender su retorno como
diputado nacional en el 2017 ayuda a la división del peronismo
santafesino. No aglutina sino que fracciona. Su capacidad de
renunciamiento como de generosidad es cercana al cero.
La
dependencia territorial de las fracciones políticas con los
senadores y su capacidad feudal frena cualquier intento positivo de
lista única en las elecciones de 2017. Vale para radicales y
peronistas. Dependen de su luz verde
Que
haya algunos con 20 años de presencia como senadores sirve para
marcar una falla de la renovación política. La política lugareña
depende de estos caciquejos. Es así aunque duela.
No
son buenos los números de los dos mas grandes intendentes. En un
caso por cansancio de la sociedad y en el otro por desarraigo y el
uso de las ligas mayores en detrimento de las cuestiones locales. No
serían buenos candidatos nacionales ni locales. Sus encuestas no
son, hoy por hoy, las mejores. Todo, ejem, puede mejorar.
El
silencio de Bonfatti ante cuestiones nacionales y/o institucionales
en debate no quita que deba ofertarse como candidato a diputado
nacional en el 2017. El PSP lo necesitaría, aún sin asegurar el
éxito rotundo.
En
la ciudad de Rosario el radicalismo no tiene candidatos de fuste.
Sólo Daniela León asoma con trabajo partidario, pero nadie supone
que abandonará el concejo y la presidencia del mismo. A Boasso lo
han desautorizado de la UCR (“Habla en forma personal” dijeron) y
en la otra capilla lo ignoraron, él lo habría reconocido: en la
reunión de Cambiemos con UCR no estaban los que fueron candidatos,
habría dicho. La foto lo certifica. Hoy Boasso no estaría en los
planes de Cambiemos. Las encuestas, por lo demás, no son generosas
con muchos políticos de años y años y años de declaraciones y
quejas. La Carrió, por ejemplo, acumula el 60% de no te quiero.
Cualquiera
advierte que, si abandona algunos prejuicios muy puntillosos y,
además, abraza generosamente a la mayoría, el peronismo tiene a
María Eugenia Bielsa como candidata a diputada nacional y luego
candidata a gobernadora. Todo sumaría, menos su intransigencia. Una
jefa de todos es generosa con muchos y esa ecuación política no
está resuelta.
El
socialismo también recoge obviedades que se disimulan. Leone o
Javkin son las posibles espadas rosarigasinas para el 2019 que, de
algún modo, deben diferenciarse en 2017 o se las llevará el
vendaval de patos rengos.
La
Asamblea Constituyente provincial es realidad en el 2018 o el
socialismo no cumplirá con el anhelo de Binner, después de Bonfatti
y ahora de Lifschitz. Hay una dirección y un funcionario, Oscar
Blando, que cobra por ésa tarea específica.
Tres
egoísmos impiden la Reforma. Mandato de diputados y senadores (dos
seguidos y a descansar un turno) Reelección de Gobernador para un
segundo mandato y la mas dura: la confabulación de “senadores y
diputados a eternidad” que frenan el crecimiento político de la
provincia. Conclusión súper obvia: solo habría asamblea
constituyente para Consejo de la Magistratura, renovación de
Corte Suprema y jueces y Autonomía municipal. Algo tan, pero tan
difícil…
Todos
saben que CFK conserva un núcleo duro del 20%.Tambien que MM quiere
ser el triunfador del 2017 en todo el país.
Barletta,
Bonfatti, Rubeo, Vucasovich, Jatón, para nombrar a algunos de los
que permanentemente hacen trabajo político, advierten que el
centralismo porteño que con CFK era exasperante, humillante y
perturbador solo ha perdido adjetivos, pero no objetivos, y que nunca
se frenó la ejecución. Como en la marcha: avanzan a paso redoblado.
A eso vino Carrió. Por eso muchas declaraciones contra la provincia.
Por eso el llamativo silencio de peronistas locales ante desaguisados
del FPCyS. Trapos sucios en casa. Con el PRO Cambiemos digitando
desde Balcarce 50 nadie tiene espacio propio. Todos sub gerentes.
Lo
mas obvio es que Buenos Aires aspira a gobernar Santa Fe desde el
2017 en adelante. Preocupa, desde el sur, una pregunta: ¿conviene o
no conviene? La respuesta también es obvia.