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domingo, 4 de diciembre de 2016

Comuna, intendencia, provincia y larvas

Publicado en el diario "El Litoral", 04 de diciembre de 2016

El problema del mosquito como plaga y vector y su ciclo vital es tan sencillo de entender que algunas cuestiones que multiplican el tema, básicamente desidia y/o ignorancia y/o descuido (táchese lo que no corresponde) multiplican el tema y exasperan. La ciencias biológicas son, básicamente, investigación y divulgación.

Por cada mosquito un número importante de larvas, que cuando el mosquito está infectado allí se quedan, las muchísimas larvas, para nacer cuando corresponda y multiplicar la infección.

Cuando se mata un mosquito su historia termina, pero quedan 500 larvas esperando para recomenzar el ciclo.

Nadie, a poco que piense, puede suponer que llenando de humo el aire se matan las larvas porque, esto es elemental, están en el agua. El insecticida, recontra tóxico, no las afecta.

En rigor los encargados del tema deberían responder un cuestionario elemental.
  
¿Cuán grave es el problema con el virus del Dengue?
¿Cuáles son los hábitos del mosquito?
¿Cuáles son las medidas de prevención y cómo controlar la población de mosquitos?
¿Cuáles son les perspectivas a futuro, podremos librarnos del dengue?
¿De las otras plagas que llegan por el mismo vector?
¿Es posible que exista una solución que interrumpa su ciclo y los elimine en mayor cantidad y con menos toxicidad?

En comunas, municipios y en la mismísima provincia el tema es lateral. Un médico no sabe demasiado de control de plagas y los que están en el tema (control de plagas) se aferran a lo que conocen y no leen ni se actualizan. Son funcionarios, no investigadores. En muchos casos su fuente informativa es la lectura de diarios y revistas de actualidad y es con ésa esperanza que se escribe esta nota.
  
Los muchachos del CONICET saben del tema y a ellos habría que preguntarles. Los biólogos, entomólogos, los especialistas en los ciclos de “los bichitos” deberían ser consultados. Año tras año se debería actualizar la información porque siempre hay novedades en la ciencia debido al principio que la rige: la falibilidad.

Cuando los encargados del área (salud) dicen que van a fumigar las zonas donde se crían las larvas en realidad están diciendo “frastraslafra”, traduzco: nada serio, pura imaginación proselitista.

El método (discursos públicos sin ningún rigor científico) aflige porque la gestión pública necesita  especializarse y nadie confiaría los dineros del estado a quien  no conozca de eso, de los números y su uso correcto.

Nadie confiaría un avión a quien no fuese experto piloto. No es posible construir sin cálculos de materiales, pesos, resistencias, vamos, que sin ingenieros y constructores no hay edificios.

Las diversas formas del estado, desde la mínima comuna al gran centro urbano tienen un punto en común: los servicios. Instrucción, seguridad, salud. Los contratos de cada individuo con el estado tienen una relación que no ha cambiado. El estado provee la escuela, el policía y el médico.

Cuando en Rosario un concejal para frenar el dengue proponía vaciar el lago del Parque Independencia solo provocaba tristeza en los investigadores del tema. Mostraba aflicción pero la salud pública no es solamente eso. No se gestiona tan solo con angustia por el que sufre. En el siglo XXI gestionar es conocer y dar respuestas.

La naturaleza, se sostiene hace mucho tiempo, no es sabia, simplemente está programada. Responde ante cada estímulo. Ante cada intromisión a su programa original. Trabaja por “default”.

Los planes para “descacharrar” no los entiende el ciclo del mosquito. Rosario “descacharrada” no sería una ciudad sin dengue. Una guerra seria a las larvas, matándolas de inanición, alterando el Ph y su ciclo vital es fruto de una investigación y la aplicación de los estudios sobre el tema.

El verano de un año letal para el socialismo rosarino no aparece calmo con el dengue, el zika y la chikunguña que no estaban en los planes… ni en el conocimiento.

Hay, sin embargo, una diferencia positiva con otros problemas. Esto no es “narco socialismo” ni pueden acusar a la ciudad de ser el origen de todos los males. Aquello fue injusto y funesto. Esto es otra cosa.

Hablando de ”otra cosa”… Nadie reprograma el hábito alimenticio de las larvas para que se mueran. Si fuese fútbol: las larvas infectadas le ganan por goleada a las comunas, los municipios y la provincia. Con cada humano infectado la confesión: “hicimos mal las cosas”. No es negocio para nadie que el mosquito gane por goleada cada verano.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

El mosquito y la grieta


Publicado en diario La Capital, 30 de noviembre de 2016

Dos cuestiones, aparentemente extrañas entre si, concurren a un punto: la sordera social en la que vivimos.

De una parte las plagas agrícolas, la salud pública y las banderas de la pelea, como motivo de vida, antes que la búsqueda de las soluciones, fundamentales para la supervivencia. 

De la otra la confirmación de “ la grieta” como explicación a la intransigencia para ayudar al bien común, a las soluciones que los egoísmos y la aventura personal demoran. 

La intendencia de Rosario, como la provincia, en el área de la salud están perdiendo la guerra contra el mosquito (sus huevos, sus larvas) sólo por una dura porfía donde la sordera y el descuido son el eje.
  
Existe una solución que las elimina. De hecho que los ecologistas en serio lo saben. También los productores agropecuarios y los presidentes comunales despiertos, ya que un producto similar elimina los lepìdópteros (los “bichitos” de los cultivos) sin envenenar a los humanos. Vamos que ni siquiera a las vacas cuando comen esos pastos. Se insiste: masivos y a la venta apenas se requiera.

Que gane el mosquito y los “bichitos” de los cultivos no puede entenderse desde el racionalismo. Así somos. Irracionales. Sordos como piedras. Es socialmente injusto que suceda. 

No es mas caro ni entrega “beneficios extras” por su compra. Es un remedio autorizado por la ANMAT. Que aquellos que quieren un mundo menos intoxicado no trabajen activamente para que se use alguno de estos productos y divulguen su existencia los complica en este punto: prefieren una pelea donde son víctimas del coloso imperial que nos intoxica antes que soldaditos de una causa que tiene solución pacífica. Trabajar el día a día es muy laborioso. Épica antes que democracia. Recordemos eso.
  
Leyendo un estupendo trabajo de la profesora Mariana García Quiroga el tema  de la épica y la democracia reaparece, se vuelve consistente (Exiliados, migraciones, derechos humanos, de eso trata el trabajo) El punto incandescente de su tesis es cuando se cruzan exilio y migraciones. Los exilios  son individuales y las migraciones masivas.

Las migraciones, como los exilios, tienen un origen común, el displacer, la angustia, el hambre. Hambreados fisiológicos, filosóficos; la falta de libertad es el hambre menos visible pero mas doloroso. Nadie migra si vive en la comodidad.

El migrante (a la tierra de promisión, a la luz, a la comida, al aire no contaminado, al fin de las cadenas) busca una vida mejor en el buen lugar adonde se dirige con su esperanza y buen lugar, se sabe, es el otro significado  de utopía.

El exiliado elige ésa forma de la muerte (propuesta griega) Emigra como salvación ante la muerte (la física, drástica, o las mil maneras de matar al ser humano) pero viaja mutilado. 

El emigrante abandona todo y entiende que busca la supervivencia como primer destino. Parecido y diferente. El exiliado debe salvar su vida porque tiene una misión que es llegar y contar… y prepararse para volver. Allí hay un diferencial que debería trabajarse. El punto de encuentro es la existencia de los derechos humanos conculcados. 
  
El trabajo de la profesora García Quiroga sostiene que el avance en los DDHH del Siglo XXI tiene una deuda con los exiliados latinoamericanos que, sobre los últimos 30 años del siglo XX,  pusieron el tema en agenda  mundial.

Las migraciones de los siglos IXX y el XX, de Europa hacia América, dieron origen a civilizaciones diferentes. Fueron tan fuertes, tan masivas, tan potentes que definieron sociedades nuevas, con principios surgidos de esos mestizajes. 

La música y/o el derecho. Todo fue diferente. Trajeron una esperanza, fueron épicos. Son, en sus historias, parte de una epopeya. Instalaron códices, constituciones, modos, usos y costumbres. Toda migración  funda un pueblo nuevo.
  
El exiliado latinoamericano de fines del siglo XX elaboró un pensamiento de justicia que alteraba al que estaba vigente. Con sus retornos incorporaron ésa épica, esa epopeya personal como fenómeno colectivo. Desde un programa universitario a un juicio con leyes diferenciales, alteradas, todo fue distinto en/por su retorno, desde y por esa llegada. Se comprende y si no se entendiese no importa, se vive con estos modos incorporados. 

Los DDHH de tercera y hasta cuarta generación enumeran (denuncian) todas las posibilidades conocidas de la tortura y la esclavitud y lo que se señala ahora: se piden las penas a tanta injusticia con leyes posteriores al crimen. Los exiliados sostuvieron que había otros crímenes no denunciados, no castigados.
  
La sociedad está cruzando el puente. Pide justicia por crímenes muy visibles para los que la tabla de castigos tenía ausencias o indulgencias. La justicia estaba “atrasada”.
  
Peguemos el salto. Un administrador de la salud pública sabe que existen compuestos que alteran a los lepidópteros (los bichitos) y, de ése modo, no envenenan a los vegetales ni a los animales. No hay legislación que los castigue por no usarlos. Leyes viejas. Suman al yerro los militantes de la épica que prefieren manifestarse en la calle antes que divulgar la solución.
  
Peguemos otro salto. Los DDHH, los de antes, los incorporados, necesitan una legislación que los contenga. Legislación, legisladores, leyes. De eso se trata.

Las actuales políticas de estado combaten la injusticia con venenos y los actores políticos se conforman con su rol.

La grieta, la verdadera grieta es de conocimiento; está entre los que saben y no hacen nada y los que no saben y quieren hacer de todo y todo termina mal.
  
Convengamos. El mosquito, teleológicamente, se comporta como lo que es: un animal con un buen programa. Nosotros ni eso. Los mosquitos no tienen grieta.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Escombros “rosarigasinos”


Publicado en diario La Capital, 16 de noviembre de 2016

Administrar es decidir. Gestionar es decidir. De un verbo se pasa al otro pero el juego es sencillo. La ciudad, como un cuerpo, no se queda quieta ni es perenne. El que administra  sabe que mañana, ay, lo que decida hoy difícilmente pueda deshacerse. Las decisiones urbanas resuelven sobre el mañana colectivo. Resuelven sobre los que aún no nacieron.
 Dos ejemplos “rosarigasinos” nos ayudan. Sobre la década del ’90 la liberación de la traza ferroviaria (Menem lo hizo) permitió que se mirase el río de otro modo y aún hoy, segunda década del siglo XXI, aparecen negocios privados que esa decisión estatal facilitó. Aguas abajo el enclave boliviano remite a otras autoridades. Ésa zona sigue siendo, en estos días, una rémora y consolida el argumento: decidieron en un momento e incidieron en el porvenir.
Cuando se requiere una razón urbanística para el crecimiento por pujos individuales, con alturas diferentes y la base mercantil (el menor costo y el mayor beneficio) condicionando sospechosamente el crecimiento en altura de la ciudad, con expedientes amarillos y vetustos que sirven de justificación para emprendimientos nuevos, dolarizados y especulativos que enloquecieron la ciudad confirman que Rosario se  ha vuelto inconexa, injusta, mal abastecida de agua, luz, gas y peor resuelta. Ante la pregunta la respuesta es corta:” el daño ya está hecho”. Deberíamos reflexionar sobre esta crueldad del hecho consumado. Ese argumento irrita.
El socialismo tiene una razón filosófica para el tratamiento de hombre y sociedad. Si la respuesta es Rosario urbano deberíamos revisar la ideología. Que una cosa ha sido la salud pública y otra muy diferente la construcción privada autorizada. Una sola administración. Dos criterios muy diferentes.
La ciudad es generosa en ejemplos: Ayacucho y San Juan y una amplia vereda nueva (2015/16) sobre un edificio construido hace 30 años, una ampliación contra natura y  contra peralte resuelve cuestiones que alteran (mal) algo que ya estaba pésimamente gestionado.
La bicisenda de calle Salta, resuelta sobre la puerta izquierda de los autos demuestra que abundan los decretos contra natura. Podría extenderse al olvido para la ejecución del pavimento de calle Wilde hasta Circunvalación, aliviando el Mercado de Fisherton y resolviendo otra entrada franca a la ciudad, que es una demostración doble. Entrarían / saldrían camiones fácilmente, pero hay pocos habitantes en el límite de la ciudad.
tro de las manzanas y/o sobre la vereda común servidumbres de paso, de uso, de conveniencia comercial particular, tornan injusta y caprichosa a la ciudad. Hay paredones grises considerados patrimonio histórico y fenomenales e históricas casonas demolidas ante la distracción y el desamparo de los administradores de la cosa pública.
Los escombros en el centro de la ciudad (Rioja, Entre Ríos, Sarmiento) para volver peatonal el casco céntrico a un costo que  nadie aclara, con un fastidio que nadie consuela y un fin que suponemos, pero que nadie cuenta de modo explícito, permiten un ejemplo claro de una coyuntura que será definitiva. Hoy complican y mañana no se sabe si resolverán para el bien de todos, pero serán poco menos que perennes las reformas que hoy irritan
Mirar las entrañas de Santa Fe y Sarmiento es desnudar 100 años de ciudad. El strip tease de las cañerías es triste y peligroso, muy peligroso si es inútil, ya que muchos de esos conductos no se cambiaron, simplemente se corrieron de lugar para rellenar y nivelar. Abrir el cuerpo hasta las coronarias para pintar un tatuaje en el pecho, un maquillaje,  parece poco menos que ridículo. Eso sucede.
Los cráteres urbanos muestran las entrañas de una ciudad que no agrandó el diámetro de sus cañerías de agua ni ha resuelto gas y luz para los próximos 30 años. Que va, ni siquiera para el mes que viene. Cuando se insiste pidiendo argumentaciones la respuesta aparece y clausura la conversación: el daño ya está hecho.
Constituyen, estos escombros, un buen motivo de debate. Quiere la ciudad peatonalizarse… si, no… Con qué costo, con qué beneficios, dispuestos así, con calles peatonales, para que porvenir urbanístico, que es y será social, comercial, vital y que es, ay, definitivo. Vamos a los bifes: cuánto costaba/cuesta/costará el m2 construido sobre calles peatonales, cuánto el local comercial, cuánto una cochera. Cambia, todo cambia.
Se anuncia la llegada a Rosario del trolebús que se había ido. Habían quedado pocos, casi históricos. Bienvenido un transporte que intoxica poco y define calles (la electrificación es insoslayable) y velocidades ¿Lo dejaron ir? ¿Por qué? Nadie puede argumentar honradamente que ahora se dieron cuenta de sus bondades.
 Confronta esta realidad con los carteles publicitarios, como el que todos recordamos, previo a las elecciones de 2015, cuando remodelamos una plaza a un costo de 18 millones de pesos (dólar 9 pesos) y dichos carteles ostentaban el orgullo por esa inversión.
Hay un emblema inatajable. Para la ciudad y la región se pagó un proyecto al arquitecto brasileño mas famoso. Varios millones se fueron en un proyecto del que hoy nadie sabe nada.
En el paso de la renuncia de Horacio Usandizaga a la toma de la Municipalidad por el entonces socialista popular, “tigre” Cavallero, quedó claro que era Rosario quien  decidía sobre su Salud. Una administración socialista sin coimas, con el énfasis sanitario, puso a Binner en juego y el concepto socialista de Salud Pública entusiasmó. Tal vez el escombro de las calles céntricas sea un emblema del paso del tiempo. No basta la salud.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Macri & el 2%


Publicado en diario La Capital, 26 octubre de 2016

Para finales de octubre de 2016 los representantes del pueblo español decidieron que ya bueno, que basta y, después de mas de 300 días sin titular, votaron a Rajoy (P.P.) para que gobierne el reino con Parlamento y Primer Ministro.

Hace tiempo que la comparación del Partido Popular, la centro derecha democrática española es asimilada, para las teorías políticas, con el gobierno de PRO Cambiemos. Para las prácticas también.

El parangón se detiene porque en Argentina no hay centro izquierda comparable al PSOE. En Argentina no hay centro izquierda y la deformación  que provocó el FPV, exageración populista del peronismo, confundió la trama y peor, el futuro.

Quienes deberían ocupar el espacio, básicamente el socialismo y sus arrabales, se encuentra en estado de confusión, perplejidad y retirada a pequeñas parroquias.
Asumir, desde la izquierda, la definición de minoría lleva al deterioro. Hay dos pensamientos políticos activos. Para atrás y para adelante según lo conquistado, conocido, existente. Las minizquierdas argentinas atrasan demasiado.

A ése espacio lo ocuparon con eslóganes y relatos, sectores del pensamiento único, pero sin decisiones políticas que sustentasen el sitio: centro izquierda. Estos sectores populares se encuentran encerrados en una paradoja que cruza el país desde 1945. El peronismo es el eje político, declama reivindicaciones sociales progresistas, de avanzada, pero sus alianzas con el capital y las leyes monetarias son contradictorias con los enunciados, gruesas, profundas, definitivas. Su mecánica de partido único  ha trabado cualquier relación  que intente asimilar el parlamentarismo europeo y el diálogo entre diferentes. La relación del partido único con el poder ni siquiera es enfermiza, es simplemente necesaria. Fundante.

En todo hay enseñanza positiva. El gobierno de Rajoy, resuelto con votos, abstinencias y asunción de la realidad por parte de todas las fuerzas con representación parlamentaria, que son las que lo ungen, nos lleva a una pregunta ¿Podría Macri sobrevivir a una situación similar? ¿Argentina con mas de 300 días con la burocracia sin padre ni madre? Un gobierno de centro derecha que no pueda asumir en su rol ejecutivo por trabas parlamentarias que lo impiden…¿sobreviviría?

La primera condición es que el diálogo sería necesario, imprescindible. Algunos deberían callarse, por honestidad intelectual, fueron parte integrante de ése despotismo sin ilustración que negó el diálogo en la última década.

La mejor definición de la omnipotencia del populismo y/o el partido único, que por algo sostienen la sinonimia, es la frase de CFK: “armen un partido, ganen las elecciones”… No refería al parlamento y las diferentes representaciones. Claramente refería al presidencialismo exacerbado, cuasi monarquía que es, fue y será el verdadero artículo uno de todos los populismos. Ni buenos ni malos. Son eso.

La situación actual de Argentina impide ésa ejecución. Está claro que el condicionante de muchos actores políticos de primer grado, como de segundo grado, donde estamos incluídos los periodistas, responden a ésa lógica. Se entiende, hay una vida completa con el partido único como eje, difícil escapar al hábito, finalmente al mandato cultural. Argentina, societariamente, reclama un  jefe y esta referencia militar (originada por el General Perón) es la piedra donde tropieza cualquier diálogo. Buena parte de los análisis políticos sostienen ése dogma. Se juzga según y conforme se ejerza el mando. A Macri el acoso periodístico lo pone en un verbo: mandar. Ejecutivo poderosísimo o anarquía y debilidad. Eso sugieren.

El triunfo de Macri (que en primera vuelta había perdido con Scioli) constituye un punto de partida diferente. No son suyas las fuerzas provinciales, ni suyos los diputados y senadores nacionales (por eso quiere mas legisladores y un triunfo rotundo en 2017).

Mauricio Macri es un  presidente del 2%. Tan legítimo como explícito. Esa diferencia lo puso en el ejecutivo.

Para el sistema de populismo, partido único y remedo militar es malo. Para el nacimiento de pactos en cada ley, diálogo, necesidad de escuchar al otro y conceder, el mejor origen. Muchos, deformados por el puritanismo y su doble moral, sostienen que pactar es pecado. Ése error es un pecado mortal para la democracia, la transparencia y el futuro de las sociedades. La democracia es un pacto renovable cada día.

La democracia no es épica, allí la deshonestidad cultural de CFK, de sus exégetas y aliados. Contaban una epopeya y se robaban los presupuestos para sus estancias.
La democracia es humilde. Es una construcción permanente, perfectible, con tropiezos y como los veleros en el mar, imposible de llevar en línea recta. Se sabe el puerto de llegada, pero se debe navegar.

No hace falta que nos interroguemos sobre la virtud democrática de MM. De como asuma su fragilidad y la convierta en fortaleza debería surgir el origen de un nuevo país. También puede resolver, si sus anhelos son la mayoría automática y el fin de las discusiones, pactos y acuerdos, el retorno del sistema de partido único, populismo y su degeneración obligatoria: la corrupción estructural.

Una palabra en particular para provincias y municipios donde el triunfo ha sido tan exiguo que la humildad, la aceptación del otro es tan necesaria como inevitable para la sobrevida. La supervivencia no solo de ellos, también de la democracia, todos los días a punto de nacer.

El 2 por ciento es un dato positivo. Para los dialoguistas. Los enamorados del partido único se sienten mal, muy mal.

domingo, 30 de octubre de 2016

Rosario una ciudad atada con alambre

Publicado en el diario "El Litoral", 30 de octubre de 2016

La vieja canción de Ignacio Copani, que todo el mundo entendía de un modo o de otro redefinía, con la viveza criolla que tenían las canciones de Copani, una Argentina en la que, cuando algo se descompone lo atamos con alambre; él decía “lo atamo” –sacaba las eses - pero el sentido era claro: resolver en forma rápida y precaria los problemas que aparecen, en un auto, en una puerta, en una cocina, en un ventilador, donde sea.
El viejo y querido alambre fardero y la pinza “pico de loro” solucionaban muchas cosas, la precarización y lo provisorio, ese mecanismo horrible de solucionar sin solucionar, se ha extendido a la ciudad de Rosario.
La ciudad de Rosario es una ciudad atada con alambre, ninguna de las cuestiones que han sido y son problemas están solucionadas de modo correcto. El transporte (Transporte Público de Pasajeros) no está solucionado y los 800.000 pasajeros diarios dependen, en 2016, de una triple concesión en curso. Las paradas de los colectivos no están solucionadas, aleros altos, asientos muy bajos, cordones fuera de registro…uf. Las calles y sus baches no están solucionados y crecen día a día y hay dos o tres problemas fundamentales por los cuales uno termina por pensar que ni siquiera saben aritmética.
Si la calle tiene 9 metros y un auto estacionado ocupa 3 metros quedan 6, si usted saca el auto estacionado y dice “no se estaciona ningún auto” vuelven a aparecer 9 metros. El 33% de la circulación de las calles del centro está obturada por el estacionamiento, la más elemental suma, señores, si hay 6 metros y le ponemos 3 son 9 metros, mejoramos en un 33% directo la circulación. 
¿Por qué no se impide el estacionamiento? Porque Rosario está atada con alambre o está atada con negocios que nadie termina de entender.
La otra cuestión, después de atar los problemas con alambre, es solucionarlos de un modo terrible.  Cuestiones menores con soluciones mayores.
El problema del centro de Rosario es el tránsito, muchos vehículos, calles chicas y las autoridades no se animan a quitar el estacionamiento entonces las calles son un lio.
¿Qué es lo que decidieron? Vamos a solucionar este asunto achicando más las calles hasta volverlas de transito liviano, lento y casi inexistente. Calles de una sola mano y de una sola línea vehicular en el centro de la ciudad. No hicieron una ordenanza prohibiendo el tránsito. Achicaron las calles hasta la finitud.
Con resolver “no se estaciona ningún auto y no circula ninguno de tal hora a tal hora” se solucionaba el lío sin cambiar la fisonomía de las calles. Pues bien, han puesto amplísimos veredones, los veredones cuestan, los veredones cambian el paisaje, la geografía, la resolución arquitectónica, la cuestión edilicia, la cambian definitivamente. El problema era el tránsito, para frenarlo agrandaron las veredas, que encierra un cambio definitivo. 
Variante: han decidido que el centro de Rosario sea peatonal. Aviso: ni el socialismo, el radicalismo, el peronismo y muchos menos el PRO Cambiemos lo dijeron en ningún discurso y/o debate de campaña.
Si mañana viene otro intendente, porque esta es la última intendencia de Monica Fein -para algunos la última intendencia de ése sector político-, si mañana viene otra gestión y dice “Las calles tienen que ser amplias” va a costar, otra vez, un montonazo de plata.
¿Cómo es posible que no piensen que la solución es tener riñones y decir “no entran ningún auto”? Hay cuestiones que uno las piensa y dice: ¿cómo es posible que no se resuelvan?
Por ejemplo, se gasta una ponchada de pesos en pintar los cordones de amarillo
 ¿Por qué se pintan los cordones de amarillo antes de la esquina? Para que no se estacione nadie.
¿Lo cumplimos? No ¿Lo castigamos? No, pues entonces estamos gastando plata en pintura amarilla inútilmente.
¿Tenemos grúas para sacar los vehículos? ¿Algún inspector municipal recuerda aquello elemental, la hora del día en que puede entrar un camión a dejar dos packs de gaseosa en el mercado chino de mitad de cuadra? ¿Existe esa ordenanza?
Yo sé que en Rosario estuvo, durante un siglo, en la puerta del teatro La Comedia, la chapa enlozada que decía: prohibido escupir en el suelo ordenanza numero tanto, y citaba el año: 1909
Hoy cualquiera escupe en el suelo y no hay multa, cualquiera estaciona en cualquier lugar y no hay multa. Si no hay multa, si las veredas amplias las hicimos para que los manteros se apropien por la fuerza del centro de la ciudad, porque lo que hay es más transito ilegal de mercadería en el centro de la ciudad, si todo lo hacemos de ese modo, ¿Por qué lo hacemos? 
Porque en Rosario tenemos el proyecto de ciudad atado con alambre.

domingo, 16 de octubre de 2016

Loquitos y Loquitas en Rosario

Publicado en el diario "El Litoral", 16 de octubre de 2016

El fin de semana anterior (7/8/9/10 de octubre de 2016) la ciudad de Rosario fue el sitio de encuentro de toda una serie de organizaciones femeninas  que están por la paridad en el voto y los cargos y por otras cuestiones inherentes al género. La reivindicación de igualdad en todos los aspectos fue y es el eje. Hoy el tema atraviesa la sociedad y muchos políticos aún niegan la posibilidad, en la provincia de Santa Fe. En el Senado 18 senadores varones y una mujer tienen la llave del siglo XXI en este tema. Tengo serias dudas. Hay muchos que tienen miedo de las mujeres. Otros son cobardes. Otros egoístas. Otros corruptos, según mi íntima convicción.
Vamos por partes: Córdoba, Tucumán, Mar del Plata y, en este año Rosario, fueron sedes . En todas los  encuentros anteriores mujeres violentas atacaron las iglesias, por tanto acá las autoridades municipales y provinciales lo sabían. No es una cuestión de una inteligencia superior o espías a lo James Bond. Es desidia o algo peor.  Por tanto la culpa de las agresiones cae en quienes deben cuidar los sitios, cuidar las personas, cuidar el orden.
¿A quién le toca? A la municipalidad y a la provincia, ellos son los primeros responsables de los desmanes.
¿Quiénes son los otros responsables? Parece obvia la pregunta: las autoridades que organizan estos encuentros, porque si en Córdoba, Tucumán, Mar del Plata y Rosario se sabía que había chicas violentas, anarquistas, onda “quebracho” y trataban de hacer, finalmente  hicieron tropelías en la ciudad, los organizadores deberían haber dicho "chicas con nosotros no" ó "chicas esta vez no", los otros responsables de esto quieran o no quieran son los organizadores.
Después vamos al otro punto, nunca me cansaré de agradecer la lectura de Erich Fromm, es el primero al que yo le leí este concepto - a lo mejor estaba escrito desde los siglos de los siglos - que una cosa es el hombre y otra cosa es el hombre masa que, puesto en un grupo, contesta como el grupo y tiene otra gestualidad, otros principios, otros caracteres, otras culpas, otros perdones y le diría que otros frenos inhibitorios . El hombre masa no es lo mismo que el hombre y, como Erich Fromm hablaba universalmente, estaba hablando de hombres y mujeres.
¿Qué me digo entonces? si dentro de 30 mil personas en una cancha pueden aparecer  500 loquitos que insulten al réferi, a su madre, que si están cerca le tiren un escupitajo, le tiren una botella y, si es posible, pinten todos los alrededores de esa cancha, si sobre 30 mil personas hay 500 loquitos, sobre 30 mil mujeres porque no puede haber 500 loquitas, si somos 50 y 50 y el desmán nos cabe a todos y el hombre masa -en este caso la niña masa- les cabe.
¿Quien tiene que hacerse cargo de los 500 loquitos? Cuando tiran petardos en Rosario Central el culpable es Rosario Central. Cuándo pintan como pintaron, cuando rompieron vidrieras como rompieron en calle San Sarmiento, en Avenida Pellegrini, después los desmanes y agresiones sobre la catedral ¿quien tiene la culpa? ¿Yo? Yo no. Los organizadores si.
Cualquiera sabia, todos sabíamos por donde iba la marcha, iba por Pellegrini, si es así, como no iban cortando la calles laterales para prevenir  embotellamientos de transito ¿Como no?. Bueno, esta municipalidad no prevé siquiera cuando su cuadrilla sale a cortar las ramas altas de un árbol a las 10 de la mañana, no prevé ni la poda y la escamonda,
Ahora vamos al otro punto; es muy difícil, por no decir imposible, frenar la ley de paridad. Muchos tienen miedo que sea 50 y 50, tienen miedo algunos machitos que sea 50 y 50 el voto, un legislador una legisladora,  tienen miedo. De hecho tienen miedo los sindicatos, los sindicatos de uno y una, cambiarían el panorama de  Argentina. Eso es no solo inevitable, está muy bien que así sea.
Vamos al eje de la locura: así como los de Quebracho no le hacen bien a la democracia  cuando salen tapados a quemar gomas, a romper vidrieras, a pintar paredes, tampoco le hacen bien a la democracia, las mujeres vestidas completamente de negro, tapados sus rostros, que pintaron paredes de iglesias y casas particulares sobre Pellegrini ¿Le hacen bien a la disputa?  Le hacen mal porque eso no es democracia, eso es violencia. Extraña que muchos que están a favor de paz, pan y trabajo, de la memoria, la verdad y la justicia, se queden callados con este tema.
Tampoco son honestos los  que se horrorizan por las pintadas y nada dicen de las pintadas de Ñul y Rosario Central, que permanentemente arruinan frentes, ¿De esas no dicen nada? es vandalismo la pintada de un caso como la del otro, son todas porquerías porque el frente es una propiedad privada. Extraña que algunos actores culturales no hayan dicho lo que debían decir sobre las tropelías. Cuando se está demasiado involucrado en tantos  desmanes culturales de una larga década es muy jodido mirar la realidad, pero creo que es mucho mas jodido hacerse el tonto, porque no solo que es malévolo y equívoco, sino que además es nocivo para todos.
En el “finde” hubo loquitos y loquitas en Rosario. En este tema ya somos iguales.