Publicado en diario El Litoral, 3 de julio de 2016
Entre el acto del 20 de junio, Día de la Bandera y el 1º de julio, aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón en 1974, en ejercicio de la presidencia y dando paso a la primera mujer presidente: María estela Martínez de Perón las conclusiones parecen claras: el peronismo en el Sur de la provincia de Santa Fe está en coma cuatro, está en estado catatónico, está con diagnostico reservado. Partiquino en el primero, pálida sombra en el segundo. Repasemos algunos nombres y algunas actitudes.
Senadores nacionales. En teoría son los tres peronistas. Reutemann no estuvo, la señora Sacnum tampoco. En el palco oficial al dúctil Perotti se le escuchó decir que nada tenía que ver con los K. Si bien el senador no tiene arraigo en el sur no asumir sus posturas K es, cuanto menos, confuso.
Marcos Cleri es un muchacho (sub 40) que, si tiene que exhibir raíces políticas en el territorio por edad son muy pocas, por trayectoria menos. Marcos Cleri, con “La Cámpora” en retroceso tendría que ubicarse en algún lugar, no necesita ir a la cola, porque es diputado nacional, pero no tiene territorio. No conduce
Alejandro Grandinetti es peronista, por lo menos de ese modo entra en la historia juvenil, en la historia periodística disimula esta pertenencia, pero vuelve a entrar al peronismo, a un peronismo liviano, desde el 5 de febrero de 2015, cuando renuncia al periodismo para ser candidato a Intendente. Alejandro Grandinetti no tiene, en su pasado, espaldas de corrupción, en su buen presente es un muchacho alto, joven, que sabe conversar, fue periodista, es licenciado en ciencias políticas. Sin trabajo y sacrificio no se conduce a nadie.
Norma López, concejala, es otra colega periodista, una sensacional laburante que se tomo el peronismo en serio y labura seriamente. Es una excepcional militante es un soldado de alguien ¿De quién?…solo silencio.
Los Bielsa son dos. Uno que trabaja a las órdenes de Eurnekian en Aeropuerto 2.000, junto a Marcelo Gastaldi y la señora que habría manifestado que quiere volver como Diputada Nacional en el 2017. Nunca condujeron. Son muy conocidos.
Luis Daniel Rubeo entra en la calificación exacta de “tropero”. El único crecimiento territorial serio, más allá de la chequera de “La Campora” y de la chequera “de Nestor” que tuvo Agustín Rossi, se lo debe a Luis Rubeo que existe y tiene categoría para pensar el peronismo, pero también necesita una mesa para conversar.
Armando “el Pipi” Traferri, entra en la inscripción de senadores. Representa al departamento San Lorenzo. Los senadores de la provincia de Santa Fe ganan 16 millones de pesos en su periodo. Ni conducen ni quieren ser conducidos. Quieren su feudo. Punto. Esperar una revolución en el peronismo por estos senadores es creer que los tres reyes magos son los tíos.
Pedro Jorge González y su historia de vida en Villa Gobernador Gálvez, es el ejemplo de un pasado que(tango) ya no se puede resucitar.
Osvaldo Miatello, concejal, es un personaje sobrio y bueno. Osvaldo Miatello es un soldado importante ¿Para quién?
Alejandro Ramos es un Secretario de Estado como Juan Pablo Schiavi, como Jose López, secretarios de De Vido. Estamos hablando de una persona que fue secretario en el Ministerio de De Vido ¿Qué puede decir? ¿Yo no fui? Las guarderías naúticas no son mías. Aceptémoslo. Ni pasado ni espaldas para conducir el peronismo sureño. Alejandro Ramos, no tiene inscripción territorial, lo conocen menos que al mas famoso oportunista: el paragüero de la Calle Peatonal, que trabaja los días de lluvia.
Agustín Rossi, recordemos, es el más importante soldado santafesino que tuvo NK y después CFK. Debe cuidar sus expedientes en compras multimillonarias del ministerio y abrazar a su familia de sangre, donde está su verdadero futuro
¿Qué queda entonces en el peronismo en el sur? Los sindicatos. Los sindicatos, tienen territorio.
Hoy están peleados porque una parte de los sindicatos –digámoslo así- se volvió “clasista” y salió a reclamarle cosas a Macri .Conviene recordar que el peronismo, por construcción, es “policlasista”.
Lo que le está pasando al peronismo es que su base de construcción está muy cerca de Macri y dudan porque, para oponerse a Macri, tendrían que pararse en la centro izquierda. Variante: confundirse en un abrazo con los chicos PRO Cambiemos.
Nadie imagina a dirigentes de poltrona conduciendo el peronismo al polo de Centro Izquierda, pero mas profundamente: nadie imagina al peronismo del sur mas allá del hospital. Lástima, nunca hubo encuestas tan horribles para la coalición de gobierno “rosarigasina”. Esta coalición lo sabe, con los perucas divididos su leyenda continúa.