Google+ Raúl Acosta: Garúa #AntesQueMeOlvide

lunes, 23 de julio de 2018

Garúa #AntesQueMeOlvide

Publicado en el diario La Capital el 22 de Julio


Hay palabras que son mas que eso, que son símbolos, claves, llaves de historias que nadie puede imaginarse si no se está dentro de ellas.
Una de las salidas básicas en las noches porteñas de aquellos años, fines del ’60 y comienzos del ‘70 y hasta bien avanzada ésa década, era la comida en el Hamburgo y luego Caño 14. Nada quedaba lejos porque todo era un centro que bullía de luces y de gente. También de ilusiones y desparpajos. Hablo de Buenos Aires. 
La recorrida era con Osvaldo Ardizzone y otros amigotes del alma aquella, mas madrugada que laburo y mas filosofía que sudor. El día que aceptábamos “el ardizzonazo” era hasta la madrugada, cuando Osvaldo paraba un taxi y le decía…” a Banfield, “ como si le dijese lléveme un par de cuadras. No era todas las noches porque los viajes y los cierres desparramaban a la banda de amigotes. El periodismo es eso. Una premura de cierre y un relaje después. 
En Caño 14 se sentaba se espaldas al escenario, para que nadie se enojase si hablaba en mitad de una canción. Cuando arrancaba Goyeneche el viejo Osvaldo le decía: “ siempre garúa, polaco…. Nunca va a llover…” todos sonreíamos. Goyeneche también. 
“Garúa es un tango cuya letra pertenece a Enrique Cadícamo en tanto que la música es de Aníbal Troilo, que lo grabó con su orquesta con la voz de Francisco Fiorentino el 4 de agosto de 1943 para RCA Victor y, posteriormente, fue registrado por otros artistas.” 
El título es una palabra que en América tiene el significado de llovizna o lluvia leve a modo de neblina, que también se usa con la variante garuga, discutiéndose si el vocablo deriva del idioma quéchua o del portugués. Se usa familiarmente la expresión "¡Que te garúe finito!" con el significado de “que te sea leve” o “que te garúe”, como “que te sea leve pero no tanto” pero a veces la expresión es neutra, esto es no expresa deseo de que a alguien le vaya bien o mal. 
“Garúa… solo y triste por la acera  va este corazón transido, con tristeza de tapera…”.  
Ese es el comienzo del tango, según cuentan los que hacen historias del como fueron escritos y todos los cantores tienen una fiebre de llovizna porque todos lo tienen en su repertorio, lo cantan, lo ubican. 
Toda vez que me he encontrado con esa llovizna pertinaz, aquí como en Edimburgo, en Montevideo o en Paraná, pienso en esa calle Talcahuano, que recorríamos despacio, acompañando el lento cigarrillo de Osvaldo y su dicción, tan particular, y su emoción con Tuñón y sus recuerdos, tan especial y creo que es cierto lo que afirmaba, aún cuando lo suyo era una pregunta: “siempre Garúa, polaco, ¿nunca va a llover…? 
Tampoco se la razón, acaso el hilo poético, pero Garúa es pariente directo de las nieblas del riachuelo.
Este tango, esta poesía, también es de Cadícamo y la mamá Edipo de Buenos Aires lo estrena en 1937. Tita Merello. Obvio. Para una película: La fuga. “ Turbio fondeadero donde van a recalar,  barcos que en el muelle para siempre han de quedar... Sombras que se alargan en la noche del dolor;  náufragos del mundo que han perdido el corazón... Puentes y cordajes donde el viento viene a aullar, barcos carboneros que jamás han de zarpar... Torvo cementerio de las naves que al morir, sueñan sin embargo que hacia el mar han de partir...” 
Y allá atrás, atrás de todo, cercano a los argonautas está Pablo, que inspirara a tantos…
“Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. 

Es la hora de partir, oh abandonado…”

A veces, en las tardes, yendo desde la redacción hacia el Hamburgo le confiaba, a Osvaldo, que yo escuchaba a Neruda y su canción desesperada detrás de toda poesía que mencionara la lluvia, los barcos, el mar.

Osvaldo tenía la sabiduría de los cafetines, de los bodegones y de los amaneceres. Prendía otro cigarrillo y no me miraba.  “Debe andar flojo de amores, mi amigo. El enamorado solo canta y no piensa en tonterías… Usted sabe que toda canción es una tontería hasta que le pasa a uno… a nosotros en esta ciudad hace mucho que solo nos garúa finito…” Por eso nos encontramos en Goyeneche. Al polaco nunca, nunca le va a llover…” Sol. Do.

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