Publicado en diario La Capital
Enrique Estévez Boero, muerto en el 3 de febrero de 2000, fue un tipo con el que me crucé muchas veces por mi oficio, periodista. Hoy en wikipedia se encuentra esto.
Enrique Estévez Boero, muerto en el 3 de febrero de 2000, fue un tipo con el que me crucé muchas veces por mi oficio, periodista. Hoy en wikipedia se encuentra esto.
Fue candidato a presidente por el PSP en las elecciones de 1983 y por la Unidad Socialista en 1989. Entre 1985-1987 integra el Consejo para la Consolidación de la Democracia. En 1987 resulta electo como diputado nacional en representación del pueblo de la provincia de Santa Fe, constituyéndose en el primer parlamantario socialista después de la muerte de Alfredo Palacios en 1965. Resulta reelegido en 1987, 1991, 1995 y 1999. Como parlamentario insistió permanentemente en la necesidad de crear formas de democracia participativa que dieran mayor respaldo a la democracia representativa. Entre sus proyectos ley se encuentran: Consejo Económico Social /Ley de medicamentos/Creación de los comité de condiciones y medio ambiente de trabajo /Ley de investigación biomédica/Ley de prestaciones básicas en rehabilitación integral para discapacitados/Régimen legal de las universidades/Ley de la juventud/Ley federal de pesca/Regulación de los sondeos de opinión/Reglamentación constitucional de los derechos de los aborígenes/Ley de responsabilidad de los funcionarios públicos/Ley del Consejo Federal de Salud
La misma wikipedia dice lo siguiente sobre “el changui”.
La Junta Coordinadora Nacional, conocida simplemente como La Coordinadora, fue un grupo interno de la Unión Cívica Radical de la Argentina, fundado en 1968 y finalizado real y formalmente en el año 1982 bajo la conducción de Luis "Changui" Cáceres, antes del comienzo del gobierno del Dr. Raúl Alfonsín.
En 1968, en la ciudad de Santa Fe, los jóvenes radicales que luchaban contra la dictadura militar constituyeron la Junta Coordinadora Nacional como grupo interno de la UCR y definieron a Franja Morada como organización universitaria del radicalismo.
Entre los jóvenes dirigentes que fundaron la Junta Coordinadora Nacional se encontraban Luis "Changui" Cáceres, Sergio Karakachoff, Marcelo Stubrin, Enrique Nosiglia, Fredi Storani, Juanjo Cavallari, Ricardo Campero, Héctor Velázquez, Mario Losada, Ramón Mestre, Jorge Wandelow, Guillermo Aramburu, Julio Cesar "Bebe" Alén, “Gogo” Arteaga, Rodolfo Miguel Parente, entre otros.
En el proceso electoral Raúl Alfonsín, con una propuesta moderadamente social-demócrata y sobre todo un mensaje de condena a la violencia política y la violación de derechos humanos, triunfó ampliamente en las elecciones internas sobre el balbinismo, y luego, el 30 de octubre de 1983, triunfó sobre el peronismo, alcanzando el 51,7% contra 40,1% de Ítalo Lúder.
La Junta Coordinadora Nacional jugó un papel importante en el gobierno de Alfonsín. Entre 1985 y 1990 la Coordinadora se fractura y se organizá como varias líneas internas al radicalismo, separándose del Movimiento de Renovación y Cambio. La mayor parte de sus dirigentes ocuparon puestos de relevancia durante el gobierno alfonsinista, como Enrique "Coti" Nosiglia (Ministro del Interior), Facundo Suárez Lastra (Intendente de la Ciudad de Buenos Aires), Leopoldo Moreau (presidente de la Cámara de Diputados en 1989), Jesús Rodríguez (Ministro de Economía en 1989), etc.
La relación con “el changui “ es diferente. Criado en Santa Fe mirábamos a ese muchacho impetuoso (“el turco” le decían y yo también) que ya desde el colegio secundario (En su caso Colegio Nacional) intentaba reformular la sociedad. Mas tranquilo en estos días, creo que no ha cambiado su ímpetu, solo que las tabas no responden del mismo modo. Lo entiendo suele pasar. Me pasa.
La cita de estos dos personajes de la historia política argentina resulta, en estos días, elemental. Eso parece. Me parece.
Cuando Alicia Ciciliani entregue su tarjeta de entrada al Congreso como Diputada Nacional por el socialismo (10 de diciembre de 2017) habrá terminado aquello que se iniciara en 1987 con Estévez Boero. Chau a un diputado socialista por Santa Fe. Solo una muy potente escalada puede revertir esta tendencia. Alguien analizará los “porques”. Los socialistas no protegieron a la última socialista.
La mirada sobre aquella rebeldía que encarnaba “el changui” en el radicalismo, rebeldía de la juventud contra la mismísima burocracia partidaria, debe revolverse en su fastidio porque ni la juventud radical, ni la socialista, claro está, encarnan hoy, hoy mismo, rebeldía alguna ni salida posible mas allá de un puesto que asegure la pitanza. No eran sus sueños.
Plantado en el Movimiento Nacional y Popular veía en ellos una diferencia con los propios (el peronismo, qué otro sitio para mi) y sin embargo un claro aliento libertario.
Los dos eran de párrafos largos y explicaciones completas para todo. Así aparecían en los reportajes. Tal vez aburridos. Nunca inconsistentes. Todo lo contrario.
Con Hermes Binner, el otro contemporáneo que aparece en estas mínimas añoranzas, el discurso era mínimo y escueto, las ejecuciones claras y rápidas. Rara cuestión, Reuteman es igual. Hijos de inmigrantes centro europeos adhieren al “res non verba”
En determinado momento el peronismo (me refiero a la época nacida desde democracia parida en el 1983) comenzó a gobernar la provincia y encuentro que entre aquel peronismo de Vernet y “La Cooperativa” (a la que destrozó el desaguisado de Antonio Andrés Vanrell) las posteriores ejecuciones de Reuteman y, finalmente, Hermes Binner, hay un punto en común. El “Modelo Santa Fe”.
La casualidad, acaso la extensión, la bicefalía provincial, sobre la que tanto escribo sin que se enteren que no es lo mismo Ciudad de Santa Fe que Ciudad de Rosario, llevó lentamente a una concepción, un parto: el Modelo Santa Fe.
Quedó explicitado en la alianza política que, tras la decisión de Obeid y el fin de la Ley de Lemas, toma el gobierno provincial. El Frente Progresista Cívico y Social era una cabeza pensante y un cuerpo territorial claramente diferente a la concepción que Buenos Aires (Ciudad y provincia) ejecutaba en su territorio y quería ejecutar en el país.
En “el golpe cara pintada” es la provincia de Santa Fe y “Tati” Vernet el que convoca a una radio abierta por la democracia e invita a Alfonsín a replegarse a Rosario. Único antecedente nacional. Los demás gobiernos provinciales callaron. Ahí aparece un modelo Santa Fe.
En el festival de las monedas falsas (provincia de Buenos Aires 16.000 millones de patacones, cotizados como dólares y luego pagados por el Tesoro Nacional, esto es: todos los argentinos) es Lole Reutemann el que no fabrica dinero y mas aún. Paga créditos internacionales. Ahí está el modelo Santa Fe.
Cuando Hermes Binner, como gobernador y oficialmente, va a la Corte Suprema de Justicia y dice que el poder central, esto es NK y CFK le están robando dinero a la provincia en nombre de una arbitrariedad que nadie denuncia, van todos los actores políticos santafesinos acompañando a un socialista. Ahí estaba el Modelo Santa Fe.
Están cansados Reuteman, Binner, “tati” Vernet, “changui” Cáceres y sus remplazos no se ven o se observan distintos. Está claro que el mundo ha cambiado. Aquellos proyectos de “…Estévez / Boero /…socialista y estanciero” estribillo con el que intentaban apabullarlo, siguen incumplidos o traicionados.
Aquella rebeldía de Cáceres, la practicidad del Lole, la porfía de Binner, la creatividad de Vernet pueden mover a risa, escarnio, adjetivaciones irreverentes de quienes no han llegado a un sitio que ellos ocuparon: actores políticos de una sociedad… por explícito mandato popular.
El Modelo Santa Fe en caída libre da una certeza. No hubo continuidad. No se quiso. No se pudo. No se supo. Está claro que la responsabilidad mayor es de quienes usufructuaron el poder real, el formal, el de las chequeras y las decisiones; también el de todos los que desde una actuación secundaria (los periodistas somos actores políticos de segundo grado) no acompañamos o no entendimos qué cosa se jugaba en cada decisión, en cada crítica, en cada burla.
Hoy estamos extrañando lo que vendrá, que no será con gente conocida en el poder. Eso es todo. No es gente conocida. El Modelo Santa Fe viaja con nosotros a la nostalgia.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario