Publicado en diario La Capital, 15 de febrero 2017
Està claro que Macri, “el Mauri”, debe conseguir legisladores nacionales que empaten y/o superen los que posee en la Cámara de Diputados y, acaso, pero esto es diferente, algunos senadores mas. Corrección, conseguir senadores es milagroso. Los diputados nacionales están en los planes posibles,
Necesita su frente electoral el triunfo rotundo en Capital donde reinò por 8 años con la ventaja de no pagar ni policías ni monumentos ni justicia.
El conglomerado anti K que logró reunir precisa un empate vigoroso en Córdoba, algo mas que un empate en Santa Fe y un triunfo rotundo en Provincia de Buenos Aires.
En Santa Fe tiene peso específico y la seguridad en las encuestas es que no precisa al Midachi. Es en este territorio donde las dependencias son clásicas. Un líder nacional tracciona a los regionales. El paraguas MM puede consagrar diputados nacionales (renovamos 9) a personalidades que deben reportar al jefe y, acaso, al proyecto. El mejor perfil es Luciano Laspina. Debe continuar con un nombre santafesino (Lilita Puig de Stubrin, Corral u otro) y continuar, después de ése lío que les fabrica la misoginia, con algunas personalidades locales que no enturbien las aguas. Los sueños de los pavos reales es una novela que habría que escribir.
En Córdoba la amistad política con el gobernador Schiaretti le asegura a los cordobeses el dinero que le niega a Santa Fe. El mayor triunfo fue en ésa provincia. Es el año del retorno de De la Sota, que es peronista sin vueltas. Se verá. En Córdoba es MM pero hay otros nombres.
En provincia de Buenos Aires, es donde late el corazón del PRO Cambiemos. Algunos intendentes impensados que terminaron ganando y una gobernadora a la que no pueden bajar del “cariñómetro”. La quieren como antes querían a Scioli, a quien CFK y Aníbal ( y su carácter ) se encargaron de decapitar.
Sin esos intendentes, que dependen de la gobernadora porque Scioli dejó todo fundido, la gobernadora no ganaría fácilmente su territorio y sin provincia de Buenos Aires no hay foto de “el Mauri” bailando, a lo gorila asordinado, un reguetón modo Recoleta y/o Cardenal Newman.
Así como soñaron ganarle a CFK contando sus robos (tengo la íntima convicción que se enriqueció de modo ilícito, pasando su fortuna de 6 a 600 con impunidad legal) sueñan con ganarle a MM contando desaguisados económicos. Puede ser. Si los comunes tenemos la panza llena y el corazón contento (léase billetera) no se pierde el poder. Ya está demostrado.
La quinta circunscripción y la cuenca de La Matanza definirán este asunto en octubre. Argentina depende del humor social del suburbano bonaerense. Tengo en uso ”suburbanía”, un neologismo para identificar el problema, la región y el destino de estos años en Argentina.
La relación con los gremios peronistas y con peso específico es una dependencia institucional que define el pasado y asegura el futuro. Es un presente constante de dádivas y declaraciones. Siempre fue así. “El mauri” a veces no entiende la realidad.
Un enemigo que espante fue la base de su triunfo. Mauricio perdería mas fácil sus porcentajes de adhesión de independientes con líderes moderados que le discutan la racionalidad. Necesita la irracionalidad de CFK y sus sarracenos. Macri es parte de un principio elemental de la física. El principio de acción y reacción (“ a una fuerza con sentido A se le opone otra, con sentido B, inverso, de igual intensidad… etcétera) Sin un enemigo específico y revulsivo lo suyo decae.
Esos intendentes, que ganaron territorios impensados porque la reacción a CFK mas Aníbal mas la pusilanimidad de Scioli, son el sustento verdadero del PRO y el problema de Argentina. Dependemos de Macri y el tiene dependencias definitivas.
El señor MM no es tan fuerte como parece. Sin provincia de Buenos Aires es un largo adiós el que le espera hasta el 10 de diciembre de 2019. Sería terrible. Es posible.
Perdonar, sostener, proteger y encubrir intendentes “gagá” es una cuestión de estado en “LA” provincia país. La “suburbanía” define a la Argentina.
Negociar con un peronismo adocenado y/o corrupto es lo habitual. Nada nuevo en la política
El enunciado periodístico y no la obra verdadera es la consigna de los gobiernos mediáticos. Es tendencia aquí y en buena parte del mundo occidental.
Se debe, en cualquier análisis de la realidad, partir de algunos hechos de fácil constatación. Es este el gobierno con mas característica clasista. No es un “gallego” porfiado y sin relación con los grandes capitales y los mas actualizados pensamientos progresistas. Mucho menos un riojano enamorado de las luces y los oropeles. Tampoco un cordobés enajenado y dominado por el miedo escénico. Mucho menos un muchacho rencoroso y desconfiado de quien se mofaron en toda su carrera como estudiante y “el mauri” es, definitivamente, diferente de una chica de arrabales platenses soñando un destino de Barrio Norte.
Mauricio es una clase, sus amigos también. Acaso nunca supo que dependería de los mencionados “actores del poder real”, como sugería Bobbio. El depende de los zafios, vulgares personajes de nuestro folklore político. En Boca Junior, como en CABA, no le pasó. Depender es compartir. Lo enseñan en la salita de tres. Todos deberíamos ir.
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