Google+ Raúl Acosta: El peligro del doble comando

domingo, 11 de septiembre de 2016

El peligro del doble comando


Publicado en diario El Litoral, 11 de septiembre de 2016


La relectura de los colegas da una de las claves de esta situación: empantanados por el doble comando contra el delito organizado, la chapucería y el verdadero interés.
“Con una tasa de 12,2 homicidios cada 100 mil habitantes en el año 2015, la provincia duplica la media nacional establecida en 6,6, según el Informe del Sistema Nacional de Información Criminal (Snic) publicado en abril pasado. El 75% de los asesinatos se produjo con armas de fuego, lo que también supone un circuito ilegal aceitado. En lo que va del año, en Rosario se cometieron 135 asesinatos, mientras que en la ciudad de Santa Fe esa cifra llega a 92”. Germán de los Santos, diario La Nación.
“Ese trabajo policial había sido duramente criticado en marzo de 2014 por el procurador de la Corte santafesina, Jorge Barraguirre, quien había destacado que ‘la inteligencia criminal de la Policía no funciona y está quebrada', y revelado números elocuentes: de los 14 homicidios que se habían cometido en la ciudad en la segunda quincena de diciembre de 2013, ninguno se había esclarecido.
Ese día, ante un auditorio que se había dado cita en el Espacio Cultural Universitario (San Martín al 700), Barraguirre dijo que “había un problema político de conducción de la fuerza”, por entonces en manos de Raúl Lamberto. “El evento en el que disertaba había sido organizado por el espacio en el que militaba el por entonces diputado provincial Maximiliano Pullaro, que un año y medio después reemplazó a Lamberto en el Ministerio de Seguridad”. Diego Veiga, La Capital, Rosario.
“La pretensión de Bullrich es que un funcionario del gobierno nacional esté al frente del plan de seguridad, y que sea quien tome las decisiones, para realizar ‘controles cruzados' en la fuerza provincial.
El punto seis del borrador del acuerdo señala que “el Ministerio de Seguridad de la Nación y el gobierno de Santa Fe se comprometen en el plazo de tres meses a realizar una evaluación pormenorizada de la situación de seguridad en la provincia y efectuar las recomendaciones para incorporar al plan de trabajo conjunto”.
Entre los diez ítems de ese artículo figura la realización de auditorías en comisarías orientadas a determinar: estado de las comunicaciones, informática, situación de los efectivos, cantidad de sumariados, motivos de los sumarios, causas judiciales pendientes, cantidad de deserciones, motivos de las bajas y su relación con el narcotráfico y la corrupción, y un detalle de efectivos condenados por narcotráfico...”. Germán de los Santos, diario El Litoral.
“—A mí me parece -subrayo- que empobrecemos el debate si discutimos reelección si o reelección no.
—No digo que sea lo único que haya que discutir, pero sí lo primero; porque darle la reelección a un gobernador es como jugar al truco y darle el macho de espada y el macho de basto.
—Insisto -reitero-, hay temas importantes como los mandatos de los presidentes de comunas, las autonomías de los municipios.
—Que según dijera un juez, son temas que se pueden abordar mediante una ley. Así y todo, lo que advierto es que con el entusiasmo reformista se les pueda ocurrir decretar a Rosario capital de la provincia...” Remo Erdosain, El Litoral.
“Claves. En sigilo y sin hacer ruido, socialistas, radicales, macristas y peronistas comienzan a definir posiciones de cara a las elecciones a diputado nacional y concejal por Rosario. Realineamientos y nombres en danza...”. Mauricio Maronna, La Capital.
El pasado de Hermes Binner y de Antonio Bonfatti no es el antecedente más liviano que tiene Miguel Lifschitz. Sus gobernaciones estuvieron atravesadas por el delito sumamente organizado que, si bien no sumó corruptos, definió al menos inexperiencia y claudicaciones.
El pasado y el presente de Patricia Bulrich no es el más cómodo para autoridades elegidas por el voto popular. Ella obedece a un mandato político partidario. Es funcional a la acumulación de poder que precisa MM y que necesita consolidar en Santa Fe.
Lifschitz no tiene “muchísimos amigos” dentro del radicalismo y/o del socialismo. Es el gobernador que debe operar sin un enemigo/amigo como eran los K. Santa Fe asiste a un fenómeno inexplicable. Con el crimen organizado dominando la provincia de Buenos Aires, las autoridades nacionales quieren hacer escuela de protocolos anticorrupción en esta provincia. No está mal. Indica ineptitud, miedo, fracaso para hacerlo donde la serpiente puso el huevo.
En territorio santafesino sucede todo lo malo... en proporción: 12% del país. En Provincia de Buenos Aires el 41% de todo lo peor que nos sucede. Argentina es un cuerpo. No hay eruptiva que brote en un brazo y en el otro no. Ni pócima que cure parcialmente estos males. Ah... la política. Único remedio democrático.

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