Editorial de La Vereda de Enfrente.
La semana que viene a esta fecha, jueves, va a estar casi todo resuelto porque es 10. Y el 11 va a estar todo resuelto. ¿Qué es todo resuelto? Las tres transiciones: la municipal, la provincial, y la nacional van a estar dando tres gobiernos diferentes en marcha.
El primer gobierno en marcha es el gobierno municipal. En cierto modo es la transición más fácil porque la compañera Mónica Fein pasa su gobierno a la compañera Mónica Fein. Hay allí un punto en cuestión que es el siguiente. Para esta elección precisó la ayuda en la foto y en conceptos de la señora Schmuck y el señor Javkin. El señor Javkin ya está como una de las dos espadas junto con Leone, una de las dos espadas que acompañan ejecutivamente a la compañera Mónica Fein. Y la concejala María Eugenia Schmuck exige "bueno, si salimos en la foto porque te íbamos a salvar, la presidencia del Concejo me corresponde."
Por allí hay otros que quieren en esta presidencia entrar o tercerizar. Si fuera Daniela Leone, estarían tercerizando, porque siempre ha sido una operadora política y en ese punto la tienen conceptuada todos. Y lo de Horacio Ghirardi sería una de las peores performance puesto a ejecutar un Concejo que además necesita alguien que converse con todos, y suponen que María Eugenia Schmuck está mucho más capacitada y es mucho más hábil para una conversación con todos los sectores que lo que puede ser Horacio Ghirardi, pero allí está.
El eje de la transición en la ciudad es "Mónica Fein o Mónica Fein" y lo que ha pasado es que entraron Javkin, cc Schmuck radicalismo, y con ellos es el co-gobierno de los próximos cuatro años.
En la provincia la situación tiene dos costados. Primer costado, van a la Cámara de Diputados los ejecutores de las políticas de los últimos cuatro años desde el socialismo: Bonfatti y Rubén Darío Galassi. No descubro nada si digo que pertenecen al mismo partido pero no al mismo colectivo con Lifschitz. Esto es así.
También en esta nueva configuración de la provincia, aquello que servía para queja de los socialistas, "miren lo que pasa la división, que el poder, que los diputados", nada dicen ahora de romper la mayoría automática que tiene el que gana si sea por un voto. Porque el que gana en el rubro diputados por un voto se lleva 28, y el que pierde por un voto tiene que dividir por sistema d'Hondt con el resto de las minorías. Esto que se consideraba injusto ahora no se considera injusto, y creo que va a ser uno de los mecanismos de chantaje del socialismo para con el socialismo, y de hecho para con todas las otras fuerzas. Ahora no dicen que es injusto que el que gana por un voto se lleva los 28, porque una cosa es cuando se está en la oposición, y otra cosa es cuando se tiene el juguete en la boca.
Como sea, este gobierno de Lifschitz es diferente. La cantidad de radicales que ha puesto y en el puesto que los ha situado es una historia. Aparecen intendentes y personalidades que no estaban en las otras administraciones y de hecho, cualquiera sabe, el armado en la estructura de un ingeniero no es el armado en la estructura de un médico. No es lo mismo. Como sea, esta administración de Lifschitz está en las más claras condiciones de conversar con el presidente electo porque nada tenían que ver, porque nada tenían en contra, y porque nada tienen a favor; está todo a resolverse. Es un noviazgo en el que recién se están mandando cartitas.
En la nación la cuestión es diferente. Primero, Macri llega a la nación sabiendo que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires, en la provincia de Santa Fe, en la provincia de Córdoba, en la provincia de Mendoza, donde está el 70% de la población y cerca del 80% de PBI de la República Argentina, a Cristina le dijeron "Cristina, andate." Y cuando llegó el momento, un frente venció a otro frente, porque el frente Cambiemos le ganó al Frente para la Victoria. ¿Y cómo le ganó? ¡Con votos! El frente Cambiemos, que es un frente de derecha popular, le ganó por mayoría simple de sufragios a eso que era el Frente para la Victoria, de modo que la circunstancia que aparece el 11 de diciembre es que la derecha democrática en la República Argentina llega al gobierno por mayoría simple de sufragios.
Cuatro años a fumarse eso, compañeros del Frente para la Victoria, si es que sobreviven cuatro años y antes no hay una diaspora, los peronistas vuelven al peronismo, los de una izquierda un poco más virulenta a un sitio más virulento, etc, etc, etc. La transición en el gobierno nacional, como corresponde a lo que era una monarquía atenuada, no ha sido fácil, llena de trampitas, de histerias, de venganzas, de odios, sin resolver la cuestión elemental. Si acá apareció una derecha democrática que ganó por simple pluralidad de sufragios, acá tendría que aparecer una izquierda democrática que diga "yo no voy a robar, yo no voy a corromper, yo no me voy a meter con la justicia, yo no voy a poner mayoría automática en Cámara de Diputados, yo no voy a botonear usando los servicios de inteligencia, yo no voy a matar a los fiscales que me acusan."
Porque acá nos estamos olvidando de Nisman, y de un 19 de enero. Nos estamos olvidando de Nisman y de un 19 de enero. Bueno, en realidad se están olvidando los kirchneristas. Los kirchneristas quieren olvidarse de Boudou, quieren olvidarse de Nisman, quieren olvidarse del trasiego del dinero en Calafate. Quieren olvidarse que la presidente entró con 7 de riqueza, y se va con 70 de riqueza. No sé si me explico, y que eso lo hizo mientras estaba laburando full-time para la República Argentina.
No es lo mismo de ningún modo Fein diciendole a Fein "seguí gobernando", Bonfatti poniendo una sonrisa y diciéndole "Miguel Lifschitz, goberná", que Cristina que no se cómo se la va a arreglar para decirle "venciste democráticamente, sos el presidente constitucional de la República Argentina". Las transiciones no son iguales, los bolsillos no son iguales, las corrupciones no son las mismas.
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