Se están alineando los planetas

Editorial de La Vereda de Enfrente

Todavía los planetas no terminaron de alinearse. Pero vislumbro que viene un período, 4 años, presidencial en el que los planetas van a estar cómodamente alineados.

Algo de eso está sucediendo hoy en Diputados.

¿A qué me refiero? En la República Argentina se ha instaurado que decir “sos de derecha” es un insulto. Y en el resto del mundo no es así. En Argentina sí. “Callate, que vos sos de derecha”.

Yo les recuerdo que España alterna entre el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular, y uno, el Partido Socialista Obrero Español, como su nombre lo indica, o el Partido Popular, como su nombre lo indica, es de centro derecha. Y así se asume y así gobierna. La señora Ángela Merkel, tal vez la economía occidental mejor organizada, es de derecha. Y los países nórdicos tienen un socialismo de Estado absolutamente diferente y son de centro izquierda. Cuando la Merkel pierde, suben los demócratas, que son de centro izquierda. Cuando pierde el PP, sube el Partido Socialista. Lo mismo sucede en Inglaterra. Y a su modo, republicanos y demócratas transparente esta resolución: sos del centro hacia la derecha un poquito, sos del centro hacia la izquierda un poquita.

En donde están en común es en la eficiencia. Y donde están en común es, en lo posible, en denunciar la corrupción.

Acá ha habido, y durará hasta el 10 de diciembre, un gobierno que se dice progresista de centro izquierda que entronizó la corrupción. Hay dos puntos altísimos de esta corrupción entronizada que ha sido dificilísimo de manejar para todos los periodistas de centro izquierda gozosos con los Kirchner. Estos dos himalayas, estos dos aconcaguas, se llaman Calafate y Boudou. Nadie puede escapar de reconocer que ha habido corrupción, mal uso de la función pública y enriquecimiento ilícito en Calafate. Y nadie puede sostener claramente la defensa al vicepresidente Boudou.

¿Qué va a pasar desde el 10 de diciembre? Desde el 10 de diciembre, el 11, asume un gobierno de centro derecha en la República Argentina, que sostiene la eficiencia, tal como sostiene la centro izquierda en el resto del mundo, sostienen la eficiencia como su eje. Un gobierno de centro derecha que, de hecho, no asume Videla, Massera, Agosti, ni asume el terrorismo de Estado. Porque buena parte de sus integrantes son sub 45, no tienen nada que ver ni con el 70 montonero ni con el 76 terrorista militar. Nada. Asume el siglo XXI.

Pero en esta alineación de los planetas deja del centro hacia la izquierda un espacio cómodo y tranquilo. Me explico. Los periodistas de centro izquierda, tranquilos contra un gobierno de centro derecha; los políticos de centro izquierda, tranquilos contra un gobierno de centro derecha. Se alinean los planetas: de este lado, los de una camiseta, de otro lado, los de otra camiseta. Nadie le puede imputar a la oposición enojarse con Macri. Y nadie puede decirle “Callate que vos sos Calafate, Boudou”, porque de lo que se está hablando es de lo que sucederá desde el 11 de diciembre en adelante.

Se alinean los planetas de tal modo que va a ser más cómodo, menos contradictorio y con mucho menos muertos en el placard ser de centro izquierda.

Y ojalá se blanquee, a través de Macri, que ser de centro derecha no es pecado. Básicamente no es pecado porque el peronismo originante es de centro derecha, porque el gobierno de centro derecho de Macri ganó las elecciones por el voto popular. Y si lo ganó por el voto popular, y sos de centro izquierda pero democrático, bancate cuatro años.

Esto, en el plano nacional, está con la primera indicación que se ve en las resoluciones de la Cámara de Diputados. Claudio Lozano, Víctor de Gennaro, Victoria Donda, gente de los partidos de izquierda en la República Argentina acompañando a los Kirchner. ¿Por qué? Porque viene esa alineación de los planteas. Van a estar todos de este lado. Con toda la batería de artículos, de adjetivos, de memorias, en contra de la derecha. ¿Y qué es lo que va a tener que hacer la derecha? Comportarse dentro de la legalidad y asumir que le van a pegar bofetadas, muchas bofetadas.

En el medio, un aliciente. Hasta ahora un aliciente. La Corte Suprema de Justicia ha dicho: “nosotros existimos”. Todo el cagazo que tuvieron con los Kirchner desaparece, y la Corte Suprema de Justicia dice existimos, somos un Poder independiente, fallamos según conforme nuestra idea de derecho, y no jodan más, dennos tres jueces desde el 11 de diciembre. Porque le recuerdo que todo el mundo se hace el tonto, pero el 11 de diciembre Fayt es un jubilado.

Esto pone a los planetas alineados en este punto. La Corte Suprema de Justicia no le tiene miedo a Macri, como le tenía miedo a Néstor Kirchner. El poder Legislativo, esto es los diputados, van a cobrar peaje por todo. Y el Ejecutivo va a tener que poner la otra mejilla y negociar punto por punto su ejecutividad. Esto en el plano nacional.



En el plano provincial y municipal la situación es bastante cercana, parecida y diferente. ¿Por qué parecida? Porque acá ganó Lifschitz, no ganaron los Kirchner y no ganó Macri. Peor hay una Cámara de Diputados con mayoría socialista y radical con radicales que dependen de Macri, y socialistas que están enamorados del progresismo de k, tanto que votaron todo con ellos –hasta hoy están votando-. ¿Pero qué es lo que le queda liberado en esta alineación de los planetas a Lifschitz? A Lifschitz le queda liberado el socialismo progresismo. Si no se confunde y le chupa las medias al populismo opositor, Lifschitz tiene un caminito como socialista clarito. No va a estar confundido como Bonfatti, que dice voto progresismo, ni van a tratar de armar un frente de izquierda, porque la izquierda se fue por la canaleta. Scioli y Macri no son de izquierda, la izquierda no llegó al 10%. Pero reformulan el socialismo en la provincia tal vez de un esporo, ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. De cómo se resuelve esto, bueno, voy con la frase de Perón que sigue siendo una de las mejores: “al cojo hay que verlo andar”.