Google+ Raúl Acosta: "El peronismo oficialista cometió muchos errores"

lunes, 23 de noviembre de 2015

"El peronismo oficialista cometió muchos errores"

Ceferino Reato en La Vereda de Enfrente



-Ceferino, ¿cómo viste las elecciones?

Yo creo que fue una elección interesantísima desde el punto de vista, primero, una nueva oportunidad para el no peronismo, para gobernar y terminar un gobierno. Cosa que no ha sucedido todavía en estos setenta años de historia del peronismo. Una oportunidad para el peronismo también, para ver si la aprovecha y se adapta un poco a lo nuevo. Porque en realidad el peronismo, expresado por el kirchnerismo, ha quedado reducido al norte del país y a La Patagonia, es decir, no ha sabido comprender las demandas, necesidades, intereses de la zona más productiva del país. Y eso es algo malo para una fuerza política tan importante como el peronismo. Yo creo que Cristina lo ha convertido en el partido del atraso, porque hay que decirlo de una vez, este país vamos a salir con la locomotora de la zona núcleo, zona centro. ¿Qué vamos a inventar? Nosotros somos un país como somos. Nuestra riqueza es el campo y los derivados. Y cuando digo campo también es la industria que deriva del campo. Y eso es. Si un partido, una fuerza política, que está peleado con el corazón productivo del país, es una fuerza sin desarrollo. Entonces el peronismo, me parece, haciendo honor a sus mejores tradiciones, debería aprovechar este impasse, no para tratar de llegar rápido al poder, sino para tratar de pensar cómo hacer para modernizarse.



-Ceferino, sobre esto, que es tan cierto como que es la camiseta de Boca la República Argentina ahora, lo que me digo es esto: hay allí un bofetón muy grande en provincia de Buenos Aires, porque todos los cálculos sobre los cordobeses, sobre los santafesinos, sobre los mendocinos, sobre Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se estrellaban con lo siguiente, el corazón profundo de provincia de Buenos Aires, el 38% del país, avalará a este proyecto y no lo avaló aparentemente.

Se vio claro en la pérdida de la gobernación. El peronismo oficialista cometió muchos errores. Yo creo que se vio la merma de poder de la Presidenta, que no pudo imponerle a Randazzo que fuera el candidato oficial en la gobernación de Buenos Aires. Eso abrió un espacio para Aníbal Fernández, que ganó la interna, que claramente no era el mejor candidato. Eso por un lado. Por el otro lado, yo quiero creer, también, en que muchas personas que viven en el Gran Buenos Aires y necesitan de los subsidios, han optado por algo nuevo, la expectativa de que esos subsidios sean transformados en empleo. Y eso me parece muy positivo. Pero, como vos decís, la clave de la derrota del kirchnerismo estuvo en el Gran Buenos Aires. Y no sólo perdieron la gobernación, sino varias intendencias. Lo cual indica un cansancio con los caciques territoriales, los intendentes que han estado tanto tiempo en el gobierno. Creo que uno de los grandes pasos que podría dar Macri es propiciar una reforma política y eso me parece que abriría un interesante debate en el Congreso, porque claramente estamos muy atrasados con nuestros diseños, con algunas prácticas. No tenemos más que fijarnos en nuestros vecinos. Esto de votar durante todo un año me parece una locura.

-Por tu laburo y por el mío también, pero desde provincia, uno está atento a la mirada de todos los colegas de Argentina, de la región y de los diarios que uno lee en el mundo. Lo que aparece es que la lectura que se hace de este proceso electoral y de Argentina, no tiene nada que ver con lo que dice, digamos, el grupo 678 y el grupo anti 678. De afuera la lectura sobre nosotros es muy distinta.

Yo creo que tiene sus aciertos y desaciertos. Me gusta a veces la lectura de los colegas, nosotros tenemos algunas amigas en común que están acreditadas acá en Buenos Aires, y la verdad que a veces te ubican. Porque nosotros creo que a veces le erramos el viscachazo con las discusiones. yo creo que claramente esta leído como un cambio hacia una fuerza de centro derecha, liberal, como Macri, con una expectativa de que eso influya en la región, por ejemplo en la decisión de denunciar a Venezuela por el no cumplimiento presunto de la cláusula democrática del Mercosur. Digamos, es un cambio que hacia adentro no es leído como otra cosa que esto. Vamos de un gobierno más volcado a centro izquierda, o un populismo de centro izquierda, a un gobierno más liberal, de centro derecha. Lo que pasa es que como acá nadie quiere ser de centro derecha ni de centro, ni siquiera el PRO se reconoce como eso, intenta artilugios como que son algo nuevo. Pero en realidad es un gobierno de centro derecha. Yo los cargo y les digo que son como Opus Deix de la política. Yo tengo amigos del Opus Deix, pero cuando les digo que es una pastoral centrada en la elite se enojan, y dicen: “no, si tenemos también pobres que van al Opus Deix”. Sí, está bien, pero el núcleo, y me parece perfecto, es que la Iglesia desarrolló una pastoral para las clases medias altas y altas. Y eso está muy bien. En el caso del PRO, expresa a clases medias altas y altas que no tenían representación. Y está muy bien.

-El ABC de las grandes ciudades encontró un nicho.

Sí, pero además eso se vio claro en los festejos de Macri. Y está muy bien, porque es muy útil, y me parece que tienen mucho que dar para la política. Y creo que, por ejemplo, 678 se escandaliza con Aranguren, ministro de Energía. ¿Pero dónde vamos a conseguir uno mejor? Aparte de que fue muy valiente, ¿no? digo, Aranguren ligó un montón de causas judiciales en su contra en el apogeo del kirchnerismo. Es una persona que sabe. ¿Dónde vamos a encontrar un mejor, en los papeles, ministro de Energía? Después hay que ver, pero que el tema lo conoce, eso está bien. Tienen que estar los que saben, sino quiénes van a estar. ¿Los ladris de la política? De esos tenemos mucho y no son una gran cosa.

-Ceferino, hay una última pregunta sobre esto. Aparentemente los hechos están demostrando que hay señales. Aquello de fondo y forma, ¿no? Primero, la compañera Cristina llama a los perdedores y después, para mañana, a los ganadores. Y en la primera conferencia de prensa, el presidente electo se sienta con el gobernador electo de provincia de Buenos Aires, el gobernador electo de Ciudad Autónoma y quien va a ser su jefe de gabinete, y los cuatro contestan. Es una apertura al modo o a la forma, como parte del fondo, que diferencia el contrato del gobernante con el periodista.

Sin duda. Y a nosotros nos obliga a trabajar más y abandonar esa zona de confort en la cual nos había instalado el kirchnerismo, donde había algunos militantes a favor, otros en contra, y era difícil meterse en el medio porque tironeado y terminabas como Túpac Amaru. Entonces, ahora vamos a volver a tener que preguntar, que es un buen ensayo siempre en las conferencias de prensa, repreguntar, ser más serios. Yo creo que hay un protagonismo exagerado. Una cosa es ser Lanata, que es un protagonista en sí mismo, ineludible; otra cosa son los émulos de Lanata, que lamentablemente hay un montón de chicos que opinan como si algo tuvieran para opinar. Todo eso me parece que le hace mal a la profesión, y creo que el estilo, que ojalá sea este de Macri, va a mejorar la producción. Me parece que vamos a tener que investigar más, ir más a los datos. Eso es muy saludable.

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