El abogado Carlos Varela habló sobre el caso Escobar en La Vereda de Enfrente
-Voy a hacer una especie de recuento. Vamos
a hacer un repaso. El 14 de agosto un pibe de 23 años, que había estado en el
casino, apareció en un boliche; hay unas pocas filmaciones reales, algunas muchas
mentiras. El pibe desapareció el 14 de agosto. Siete días después, su cadáver aparece
flotando en el río en alguna zona. Lo primero que dicen es “se ahogó”- de ahí
en adelante, me cuelgo la medalla de haber dicho “desconfío”, no fui el único,
y me corazón de novelita policial dijo: “esto está mal”.
Yo también desconfié de la versión oficial.
-Es que usted también deber ser lector
de novelitas policiales.
Así es. Y es muy poco posible que un joven -sin
que se tome esto como una superficialidad- termine en el río por voluntad
propia. Eso era un insulto a la inteligencia.
-Bueno, pero el punto en cuestión es este:
¿de qué modo podemos nosotros defendernos de una policía que, es evidente,
estaba complicada? Y de hecho que usted como abogado podrá decirme, como que un
colega suyo diga: “no nombren a la encargada”. Yo a la encargada quiero que la
presenten al Ministerio der Trabajo y haga la denuncia por trabajo insalubre. Una
encargada, en un boliche, a las cinco de la mañana, ¿cuánto está ganando? ¿Qué
contrato de trabajo tienen? ¿Y con los policías? Yo lo saqué el sábado a
Chaumont. Me dijo que de ninguna manera un cana puede hacer adicionales, que
está fuera de la ley. Entonces hace mucho que estamos fuera de la ley. Quiero su
opinión sobre este enfoque.
Creo que tiene que ver, más allá de la
opinión que seguramente tendrá en contra Chaumont por la función que cumple,
que los paupérrimos que se le pagan a los policías, la mayoría de ellos –mayoría
enorme- honestos, hacen que terminen buscando una salida laboral secundaria
para tratar de poder llevar un poco de comida a su casa. Y de eso se trata. Es tan
triste, tanta miseria en el análisis que uno hace, que a veces es chocante. Pero
es sólo eso. Creo que se podría solucionar con llevar los sueldos a un nivel en
el cual un policía no esté en la encrucijada.
-Mire, para hacerlo más sencillo: si un
cana gana como un camionero, esto se termina.
Totalmente. Pero bueno, Moyano tiene los
medios como para presionar y llevar su paritaria a volúmenes enormes. Entonces uno
ve que un camionero gana no menos de 20 mil pesos por mes.
-Pero la historia de esto e s lo siguiente:
ahora, al parecer, estamos complicados. Hay canas, hay patovicas, al pibe
evidentemente lo mataron. Aquellos que decían que no pasaba, que esto y lo
otro, tenía los testículos recontra inflamados, golpes en el hígado. Lo mataron.
¿Cómo sigue esta película?
Voy a hacer una aclaración. Voy a tratar de
ser noble, voy a dejar de lado el natural instinto de egoísmo que uno puede
tener. Yo, con Gabriel Ganón, tengo diferencias enormes en cuanto a, inclusos,
posiciones jurídicas y hasta cuestiones ideológicas. Sin embargo, Gabriel Ganón
anticipó esto y se lo tildó de loquito. Y resulta que el chico tenía razón casi
en el 100% de las afirmaciones que formulaba. Con lo cual, hay que darse cuenta
de eso y a veces analizar que por ahí el tipo tiene un grado de conocimiento por
algún lado, o de algún detalle que hizo que concluyera del modo en que
concluyó.
-Ahora, doctor Varela, ¿de qué modo sigue
esto?
Yo creo que los fiscales van a tener un
camino arduo para poder probar, primero, la autoría; y segundo, el tema de la responsabilidad
en cuanto a lo que es el encubrimiento. Porque hay dos etapas en lo que es la
muerte de Escobar. Una es la muerte en sí misma, quién le produjo la muerte o
quiénes le produjeron la muerte. Y otro, los que participaron del encubrimiento,
es decir, en arrojar el cadáver al río Paraná.
-¿Y?
Yo lo que creo es que van a tener un camino
arduo. Una cosa es lo que podemos resumir a partir de sentido común, y otra
cosa es el mundo ficcional, casi ficcional, que existe en los tribunales, que
es que se manejan a través de la cuestión probatoria.
-Vamos a otra cuestión. A mí no me gusta
decir voy a ser honesto, porque eso quiere decir que a veces uno no lo es. Yo soy
bastante brutal. Al lado mi casa hay un after. Obvio que la puerta de mi casa
tiene vomitadas, orina, pelea a las 5 de la mañana, a las 7, a las 10. Y es
más, los sábados, que salgo temprano para laburar, la verdad que salgo con
miedo.
Bigote, te
interrumpo. Un monologista estadounidense hacía una broma en relación a por qué
los cajeros automáticos están abiertos las 24 horas. ¿Quién va a buscar dinero,
para algo legal a las tres de la mañana? La misma analogía te podría decir:
¿quién va a un after, a las cinco o seis de la mañana, y termina haciendo algo
legal? Yo soy de una generación y siempre me sorprendió eso de que estuviera
abierto un bar a partir de las 6 de la mañana. Una cosa incomprensible. Nada que
pase en un bar abierto a las 6 de la mañana puede provocar o producir algo
bueno.
-Ahora, ¿cómo se
resuelve? Tengo editados de algunos concejales diciendo: “no hay una normativa
que lo autorice”. Pero en realidad la ley dice que si no hay nada que lo prohíba
está autorizado.
La ley es al revés.
Sí. Lo que pasa, y esto lo sabés vos muchísimo más que yo, nos manejamos siempre
pendularmente en La Argentina. Y fundamentalmente en estas provincias, alejadas
de los orbes como Buenos Aires. Entonces, un día lo blanco es negro y al otro
día lo negro es blanco. Esto no debía haber pasado nunca. Nunca debía haber
sido habilitado un after, porque cuando vos permitís que una confitería
bailable pueda ser abierta a las 5 o 6 de la mañana, no encuentra explicación
lógica alguna. Ahora, que después reaccionen ante un hecho gravísimo, como el
que pasó con el chico Escobar es casi un
insulto a nuestra inteligencia.
-Si en esto no le ponen
las pilas, ¿esto va a quedar en lo que usted me sostienen? No va a estar fácil
probar.
No va a estar
fácil, probarlo. Y acordate que la primera reacción que tienen en el Ministerio
Público de la Acusación, para quizás no trasladar una presunción, o fundamentar
a la sensación de inseguridad, es tratar sostener la hipótesis de que había
sido una muerte accidental. A partir de ahí podés hacer cualquier hipótesis y
puede resultar en cualquier cosa.
-¿Hay un gradiente
mayor de violencia? Ustedes, como abogados, ¿son requeridos para temas cada vez
más violentos?
Sí, no tenga dudas.
La penetración de la droga en la vida cotidiana de los jóvenes hace que la
violencia y los parámetros que uno tenía hace 20 años sean totalmente
difuminados. La droga hace imprevisible en cualquier tipo de hipótesis. Es decir,
uno sale a la noche y no sabe en qué termina.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario