Editorial de La Vereda de Enfrente
"Se votaba Ejecutivo. Al votarse Ejecutivo, aquellos que no tienen un candidato a Presidente signando la boleta, estaban en inferioridad de condiciones. Eran minusválidos electorales."
Se votó ayer en la República Argentina. Las PASO, como se dice, y es Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.
En algunos casos, la presencia de un solo candidato dentro de un bloque, en realidad de un frente, sólo servía para testimoniar quiénes adherían, en primera versión, al candidato. Lo oficializaban, había que tener el 1.5 de votos sobre el padrón nacional. Y de ese modo, pasar a la que son las elecciones sobre octubre.
Se votaba Ejecutivo. Al votarse Ejecutivo, aquellos que no tienen un candidato a Presidente signando, marcando con su signo, la boleta, estaban en inferioridad de condiciones. Eran minusválidos electorales. Más allá de lo que diga cualquier analista interesado en la fineza de dos puntos más, dos puntos menos, lo que es visible, con los números delante de sus ojos, lo que es visible para cualquiera es que los tres candidatos que tenían, las tres listas que tenían un candidato a Ejecutivo en la provincia de Santa Fe, Tuvieron votos para sus listas de senador y de diputado.
Scioli lo tenía a Perotti, y tuvo sus votos. Macri lo tenía a Reutemann y tuvo sus votos. Massa, De La Sota lo tenían a Grandinetti y a Romagnoli, que era NN, pero tenían un candidato a presidente, y tuvo sus votos. Hermes Binner es un minusválido en esta elección porque Margarita Stolbizer es un pajarito en el alambre, no tenía ni lista ni no lista, los radicales iban un poco con Sanz, otro poco con Macri, otro poco con Carrió. Y Binner salió cuarto. Podría haber salido quinto.
Sobre esto, dos cuestiones que es necesario indicar. La primera: cuidado muchachos, el máximo obtenido en el año 2015 por el Socialismo es 30%; y recordemos que en abril, en la ciudad de Rosario, sólo 18 de cada cien bancaban a la Intendente Mónica Fein, y el 14 de junio 30 de cada cien. Que nadie se llame al espanto o a la sorpresa. En Rosario, desde junio, todos sabemos que cada cien rosarinos 70 no bancan al Frente Progresista Cívico y Social y que había 30, 30 y 30. Bueno, no hubo un candidato ejecutivo, entonces el 30 que era el Frente Progresista Cívico y Social no lo ligó Binner, por una sencilla razón, no tenía en quien referenciarse. Y Binner solo no era referencia. Que es la otra cuestión que deben entender lo socialistas.
Vamos de nuevo. Binner gana la gobernación. Cuando Binner elige a Bonfatti, es Binner más Bonfatti, y así todas las fotos y así peleando le gana por tres puntos a Del Sel. Después viene la elección de Lifschitz, que en el 19 de abril de este año pierde. ¿Qué sucede? Sucede que en el 14 de junio la foto de Binner, Bonfatti y Lifschitz sirvió para ese 30% le de una gobernación a Lifschitz por 1496 votos. 1496.
¿Cuál es la otra cuestión que debe entenderse acá? Que si no hay una foto conjunta de Binner, Bonfatti y Lifschitz, Binner, como Margarita Stolbizer, también es un pajarito en el alambre. Y no hubo una campaña conjunta de Lifschitz y de Bonfatti. Yo tengo mis razones: Bonfatti puede decir “estoy gobernando”. Y Lifschitz puede decir “no me molesten, estoy armando el gabinete para el 11 de diciembre”. Pero lo cierto es que el baile conjunto de Binner, Bonfatti y Lifschitz, para que Binner saque votos, no estuvo. Yo creo que para octubre, son 75 días, van a tratar de hacer algo de eso. Pero la imagen óptica es Binner, pajarito en el alambre, minusválido, cuarto.
Tercero Romagnoli. Muchos colegas se deben estar preguntando todavía quién es Romagnoli. Hago un desafío. Que alguien me diga cómo se llama la niña, una fenomenal profesora diplomada, que es la número dos de Grandinetti. En la lista de Grandinetti, candidato a diputado nacional, la número dos, que es una mujer, tiene nombre y apellido y es una importante intelectual de la provincia de Santa Fe. Búsquenla.
Una mínima cuestión más. Hay acá una pelea de lo centroeuropeos, con más de 70 años, Reutemann y Binner, Llambi Campbell y Rafaela, suizo-alemán y colonia alemana. Centro europeos llegados a Argentina a hacerse la América. Nunca Binner le pudo ganar a Reutemann. Y terminan su carrera política y Binner nunca le pudo ganar a Reutemann. No sé si Aron Castellanos tendrá que ver con esto o no. pero también es tan cierto que nadie puede esconderlo. Nadie puede esconderlo.
La otra cuestión, que nadie puede esconder es que el peronismo tiene un líder. En la provincia de Santa Fe el peronismo tiene un líder. Es Omar Perotti. Más allá de la época en que Rafael Bielsa pidió un sueldo mensual para venir a competir y perdió; más allá de la vez que Agustí Rossi quiso ser y no pudo, pese a que tenía condiciones no pudo, no dio físico, idea, lugar, situación, personaje, no era el hombre indicado en el lugar indicado. Ahora el peronismo tiene el hombre indicado en el lugar indicado. Más allá de lo que, personalmente, pueda tener o no tener yo con Omar Perotti, debo decir lo que es. Omar Perotti es el líder del peronismo, y está pensando en la gobernación dentro de cuatro años. No en el ministerio de Scioli. Porque esta provincia tiene el 55% de votos peronistas. O tal vez más. Porque es muy sencillo el cálculo: los votos de Massa, De La Sota suman un porcentaje, 226 y 140 son 280 mil votos, más los de Scioli, más los dos votitos de Rodríguez Saá. El peronismo es mayoría en la provincia de Santa Fe. Si se unificase y fuese de un solo hombre y un solo candidato. Con más, el núcleo duro que trabajó con el macrismo en la provincia de Santa Fe es peronistas. Los candidatos del macrismo en la provincia de Santa Fe, el desarrollo territorial, el trabajo en el barro, cero; ese trabajo lo hicieron los peronistas que están dentro del macrismo. De modo que a no confundirse: Perotti es un líder peronista que apareció en la provincia de Santa Fe después de las PASO provinciales y del 14 de junio. Que si en vez del 14 de junio decía “vamos a dejar que pase el Día de la Bandera y hacemos las elecciones el 28 de junio”, yo no sé si no era gobernador, porque el crecimiento que tenía era importantísimo.
De modo que hay un líder peronista. Muchachos, hay un líder peronista. Sépanlo. Y junto con esto, una reflexión: hay un líder peronista en la provincia de Santa Fe. Punto. No hay líder radical, excepto que aparezca Corral en Santa Fe. Pero ese le va a tocar el timbre a los socialistas.
Sobre esto, la última palabra, que es la siguiente. Un líder, en su territorio, Mauricio Macri en su territorio, les ganó a los Kirchner; un líder, De La Sota, en su territorio, le ganó a los Kirchner; un líder en su territorio, Cobos, no sólo que le ganó a los Kirchner y al gobernador, que era un alcahuete de los Kirchner; Rodríguez Saá, en San Luis, un líder en su territorio, les ganó a los Kirchner. El único que no ganó en su territorio es Bonfatti, o es Binner, o es Lifschitz. O es esa tríada que no se ha podido juntar nunca para una foto sonriente. Binner, Bonfatti, Lifschitz. En su territorio, el Frente Progresista Cívico y Social, perdió con Scioli. Me queda una solo pregunta: si el líder Macri ganó en Buenos Aires, si el líder De La Sota ganó en Córdoba, si el líder Cobos ganó en Mendoza, si el líder Rodríguez Saá ganó en San Luis, ¿no será que Scioli es el líder en la provincia de Santa Fe y todos ellos sus representantes?
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