Laura Etcharren en La Vereda de Enfrente
-Pongámonos en órbita. Una de las cuestiones que azotó la región Rosario fue el tema de la efedrina. No sólo por Segovia, sino por los parientes de Segovia; algunos políticos relacionados con el tema Segovia, que aún hoy dicen “por favor, cállense”; el hecho de entrecruzamiento de teléfonos con Casa Rosada –los teléfonos de Segovia y sus secuaces-; el mismísimo hecho de Sedronar, con Segovia y sus secuaces; y a ahora estalla todo con el compañero Aníbal Fernández. La escucho. ¿Podemos contextualizar esta denuncia?
Nosotros tenemos que pensar, como siempre decimos, que el narcotráfico en Argentina es un proceso que lleva décadas y que tiene, digamos, su punto de explosión en los últimos doce años, a partir, podemos pensar, de la desidia, de la omisión y de las impericias, que siempre termina siendo funcionales a todo lo que tiene que ver con el narco crimen.
El homicidio, el triple crimen de General Rodríguez en 2008, lo que hace es que explote algo que ya había implosionado en La Argentina, que es el tema del narcotráfico y de todo lo que tiene que ver con las muertes vinculadas al narcotráfico. La efedrina lo que abre, también, es esta necesidad que tiene el menudeo interno de abrir un nuevo mercado no dependiente de lo que es el mercado internacional, como por ejemplo, de Bolivia. Y la efedrina era una de las cosas, como precursor, básicas y necesaria como para poder iniciar este mercado interno vinculado con las drogas de diseño, con las drogas sintéticas, para dejar de depender de Bolivia en un aspecto, de Paraguay en otro aspecto, y de todo lo vinculante que viene por la triple frontera, tanto de Brasil como desde Paraguay. Pero desde 2008 estalla el flagelo. Un flagelo que se consagra en el año 2014 y que consolida, comienza un proceso de consolidación en el 2015, con los distintos brazos armados del narcotráfico que hay en Argentina.
-Laura, esto que es, precisamente contexto, debemos ahora plantarlo en los nombres propios. Yo mencioné a Segovia. A mí se me hace que ese triple crimen de General Rodríguez, al que usted hace mención, los últimos llamados telefónicos y el sitio donde se dirigían, era Quilmes. A mí se me hace que en todo esto, la presencia de Aníbal Fernández, la omnipresencia, es parte de este relato. ¿Usted lo relaciona de un modo directo? ¿Indirecto? ¿Cómo lo ubica a Aníbal Fernández?
Yo no tengo esa tendencia a personalizar, sobre todo en cosas que a mí realmente no me constan. Yo vi el programa de Lanata, sabía lógicamente de todo lo que había pasado en la efedrina, y soy una de las personas que siempre dice que el narcotráfico no se hubiera consagrado en ningún país del mundo, y Argentina no es la excepción, sin la connivencia de los grandes grupos del poder político y del poder económico. También es cierto que, en los pactos políticos del poder político con el poder narco, están las fusiones y las traiciones. Ayer hubo muchas declaraciones, gente que estuvo presa, se habla de operaciones políticas, el jefe de Gabinete creo que habló de que esto era una operación política y vinculaba a Julián Domínguez. Lo que yo noto, en este aspecto, es que hay mucho regodeo con respecto a lo que le está pasando, bueno, a esto que surge sobre Aníbal Fernández, y la información que yo tengo es que hay muchos intendentes que están como contentos, digamos, por lo que está pasando, cuando en realidad son varios de los intendentes, según la información, que tienen bastante incendiada la provincia de Buenos Aires. En Argentina hay una cosa bastante particular, que tiene que ver con un deseo –entre comillas- de la construcción del narco propio.
-¿Qué es eso?
Hay una tendencia colectiva a querer construir un Chapo Guzmán, un Escobar Gaviria, un cartel local. Y bueno, muchas veces han puesto a determinadas figuras, que por una u otra razón se las ha vinculado con el tema del narcotráfico, como ese gran capo. Yo realmente no voy a personalizar en el tema porque no es llago que a mí me conste. No descreo, obviamente no voy a descreer en el informe que puso al aire Lanata, tampoco voy a descreer de lo que diga Aníbal Fernández; sino que voy a hablar de lo que a mí me consta. Y me consta que explota el tema de la efedrina con el triple crimen en el 2008; que hubo, de acuerdo a las fuentes de información que yo tengo, un financiamiento de la campaña política vinculada con al tema de la efedrina, que la efedrina era la base primaria para esta apertura de un mercado interno no dependiente del mercado internacional, que hay una célula del cartel de Sinaloa que opera en La Argentina, y varias células del cartel de los Zetas que operan en Argentina que están vinculados con esta línea mexicana que nosotros seguimos y que tiene que ver con el tema de la efedrina, que son las fuentes de investigación que yo tengo al respecto. En cuanto lo otro, bueno, también Cristian Sanz, en su momento, habló de este tema y Aníbal Fernández digo que había ganado las querellas, y en realidad se las ganó Cristina Sanz. Creo que esto también, en un clima electoral, genera una fuerte ebullición. Y también se arma un conglomerado de oportunistas que no han salido a hablar nunca del tema del narcotráfico con una contundencia al estilo de la doctora Carrió, que es una de las pocas que habla del tema del narcotráfico, como también lo habla el gobernador De La Sota, como también lo habla Sergio Massa, pero De La Sota con propuestas concretas y sin personalizar. Hay una tendencia a calificar y a banalizar el narcotráfico, tratando siempre a alguien de narco. Y una de las bases que tiene el narcotráfico para poder crecer es su banalización y su reduccionismo. Hoy salieron a hablar algunos candidatos que piden justicia, intervención y demás, que no han salido a hablar en otras oportunidades. Yo puedo entender las declaraciones de la doctora Carrió al respecto, porque ella siempre habló del tema. Tenés que tener una línea de coherencia y no una línea oportunista, que eso se está viendo mucho también en este caso. Y cuando se genera también en las redes sociales una caricaturización del flagelo con fotos de Aníbal Fernández, o con fotos de otras personas que también son etiquetadas en el imaginario de narcotraficantes, y demás, porque hay mitos también construidos alrededor del tema del narcotráfico, el verdadero flagelo, la verdadera génesis, se va diluyendo. Entonces, si nosotros no entendemos que el narcotráfico es algo que ya se consagró en el país, que sus brazos armados se están consolidando, y que hay generaciones que están siendo rehenes del narcotráfico, además del estrago que hay a nivel nacional, tenemos un problema. No podemos caricaturizar al flagelo bajo ningún punto de vista. Esto no es una defensa ni para Aníbal Fernández ni es un ataque a Lanata, ni viceversa, por el contrario. Habrá una justicia que tendrá que intervenir, si es que decide intervenir.
-Ayúdeme con una más. Además de confiar en la justicia…
Permítame. Una justicia que hay que ver si quiere actuar también, porque hoy no vemos una justicia que sea independiente, y vemos que la impunidad sobrepasó a la justicia. Así que hay que ver también hasta qué punto la justica es eficaz. Porque hoy el tema del narcotráfico realmente ha copado todas las esferas.
-Lo conversaba el sábado con Nelson Castro. Es más, en el periódico Mirador Provincial, hice una serie de cinco notas sobre este tema hace ya tres años, cuando me asombré de lo que pasaba en los territorios muy marginales, de quiénes eran en verdad los asistentes sociales que cuidaban la región. Que eran los papás narcotráfico ¿no? Lo que me pregunto es esto -lo conversé con Nelson y no me dio una respuesta total porque, sentado en Capital Federal, lo suyo fue lógico y serio-: yo estoy parado en un sitio donde el narcotráfico tiene, le diría, desde calles tomadas, esquinas tomadas, regiones en donde los cumpleaños de los sábados los paga el narcotráfico, hasta muchas otras cosas que, desde el periodismo, no las puedo imaginar; hago lo que se llama una especulación, si esto sucede en Rosario, y yo lo conozco, ¿por qué no va a estar sucediendo en La Matanza, en el fondo profundo de Lanús? ¿Qué me impide pensar que allí no es peor? Y lo que me digo es: acá hay estadísticas de muerte, jefe de policía en cana, un montón de cosas que indican que la póstula tocó parte de sarna y entonces la quieren limpiar. Pero en provincia de Buenos Aires, ¿Scioli es inocente de esto? ¿Aníbal Fernández es inocente de esto? Los intendentes que están queriendo perpetuarse cuatro, ocho, doce, quince años en la Intendencia, ¿son inocentes de esto?
A ver, vamos a poner en claro dos cosas. Esto es lo que no se entiende. Cuando ponen a Rosario como si fuera una isla desprendida de Santa Fe o ponen a la ciudad Autónoma de Buenos Aires como si fuera una isla desprendida de la provincia de Buenos Aires. A ver, la provincia de Buenos Aires y al provincia de Santa Fe encabezan el PBI narco delictivo a nivel nacional. Eso no quita que el resto de las provincias no están atravesadas por el narcotráfico. No hay ninguna provincia que esté exenta del flagelo del narcotráfico en Argentina. Los grandes grupos del poder político y económico, por omisión, por impericias, por desidias, por pactos, por traiciones, terminan siendo funcionales al tema del narcotráfico. Usted mencionó dos partidos claves del conurbano bonaerense, La matanza, que encabeza el primer lugar del PBI narco delictivo del conurbano; y Lanús, que encabeza el tercero. No hay islas, hay puntos neurálgicos. Y lo que usted está diciendo de los intendentes., el tema de los punteros que devinieron en punteros vinculados al narcotráfico, en punteros narcos. Nadie puede estar ajeno al tema del narcotráfico. Y hoy por hoy, ningún Intendente debería ni tendría que regodearse de lo que le está pasando a Aníbal Fernández, porque si el conurbano bonaerense estalló como estalló, es gracias a las barbaridades que hicieron los Intendentes con los partidos que les tocaron y con esta creación de policías compulsivas, que con un gobernador, en este caso Daniel Scioli, pero que tampoco le podemos tirar todo a Scioli, porque Scioli recibe una provincia que ya estaba incendiada. Ningún candidato que haya sido ya gobernador de la provincia de Buenos Aires, y que se esté postulando ahora como gobernador de la provincia de Buenos Aires, está libre del incendio. Porque a la provincia de Buenos Aires la incendiaron todos los gobernadores junto con todos los intendentes.
-Me dijo usted que La Matanza es primero.
Segundo es el partido de San Martín. Ahí está José León Suarez, las Flores, Hurlingham.
-Este miércoles, por otras razones, hablando de la historia del peronismo, toco los basurales de León Suárez. La otra cuestión es la siguiente: le agradezco mucho la amabilidad.
¿Sabe qué? No es que me gusta, pero creo que tenemos que ser honestos intelectualmente. Yo no puedo hablar de cosas que no me constan ni etiquetar a personas de tal o cual cosa, porque la etiqueta es algo que no te lo sacás de por vida.
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