Luis Etchevehere en La Mañana Entera
-Una reflexión sobre lo que representa esta semana para la memoria de la queja y de la injustica, en muchos casos, de lo que se ha hecho con el campo. Como titular de la Rural, ¿cuál es la mirada en estos momentos?
Bueno, que lamentablemente tuvimos razón. Y cuando, en aquel momento, en el 2008, decidimos levantar la protesta, pensando que la política iba a haber tomado nota de la realidad de los productores agropecuarios y que iba a resolver, como en definitiva debe ser o debería ser, nuestros representantes en el gobierno gestionar para que todos los sectores de la economía, los sectores sociales, podamos expresar todo nuestro potencial, lamentablemente no fue así y, al contrario, se agravaron las condiciones que había en el 2008. Y ahora este año, 2015, nos encuentra con una situación de quebranto de todas las actividades productivas del país y de todo los productores. O sea, una situación que el gobierno podría haber revertido y no lo hizo, y una situación que también, si quisiese el gobierno revertirla. Podría hacerlo antes de terminar su mandato. Circunstancialmente nos tocó la presidencia de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur. Anoche viajé a Asunción del Paraguay. Es otro planeta este. Acá no se persigue a los productores, acá se los estimula, acá no hay retenciones a ningún tipo de productor, hay comercio con muchos países; el ministro del área, los representantes, los productores están juntos, abriendo mercados, tratando de colocar productos en otros países. O sea que es una realidad distinta. Son ejemplos a seguir. Necesitamos, por lo menos, tener las mismas reglas de juego que tienen nuestros competidores. En Argentina estamos jugando al fútbol con las reglas del truco. Y así no va. Entonces, nosotros, como mínimo, necesitamos tener un sistema impositivo similar a nuestros competidores, una moneda estable, relaciones comerciales. No podemos estar peleados con el mundo. Un país que produce diez veces más alimentos de los que necesita, no puede estar peleado con el mundo. Y así, bueno, todas cuestiones que entendemos que si el gobierno quisiese hacer, lo haría. Lamentablemente no sabemos por qué, si por resentimiento, por revancha, por lo que sea, ya desde el año 2008 no recibe a ningún representante del campo.
-¿Cómo está la situación para el grano? Habida cuenta que los precios internacionales no son los mismos, los productores amigos, inclusive los parientes, contentos porque se superó los 2 mil y entonces se puede vender. Ya la vez, ¿cómo está el tema de la carne? Porque parece una cosa de locos: si anda bien el grano, no anda bien la carne; si anda bien la carne, no anda bien el grano. Nunca pueden andar bien las dos cosas a la vez.
En sintonía gruesa, todos los productores de todas las producciones recibimos un precio inferior al costo de la producción. O sea, en general, todo el país, recibimos menos plata de la que invertimos. Por un lado. Por otro lado, es verdad, bajaron los precios internacionales, pero justamente desde Argentina debería aflojar la presión fiscal. Porque todavía la soja a 370 dólares la tonelada, para un productor paraguayo, boliviano, uruguayo, brasileño, es de rentable. Acuérdese, en la época del gobierno del doctor De la Rúa, la soja estaba 170, 180 dólares la tonelada. Entonces, ¿qué hay que hacer? Para que pueda seguir siendo rentable, hay que tener presión impositiva acorde a los precios de los productos. Hoy, cada cien pesos que le entra a un productor, 93 se van en impuestos.
-¿En serio, Luis? Es mucho.
Está publicado. Una fundación de la zona de Río Cuarto, Córdoba. 93 de cada cien se van en impuestos. Así no hay producción que aguante. Entonces, otra vez, ¿cómo solucionan los otros países? Señores, el que más gana, más paga. Vayamos al impuesto a las ganancias. Que si hay un año de quebranto sea menor, si hay un año de muy buenos rindes, bueno, será mayor el aporte. Así funciona el mundo. Argentina parece que fuera a contramano.
-¿Y con la carne?
Con la carne lo mismo. A ver, cuando Néstor Kirchner y Moreno cerraron las exportaciones de carnes, inundaron el mercado interno, bajó el precio al consumidor, y sí, comimos carne barata dos o tres años. Pero nos estábamos comiendo la fábrica. Los ganaderos liquidaban, porque no era rentable hacer ganadería, y perdimos mil millones de cabezas. Hay 138 frigoríficos cerrados. Otra vez, la Presidenta festeja porque Estados Unidos abrió el mercado de carne, pero lo que no dijo es si va a dejar exportar o no. porque hace 8 años que Argentina prohíbe la exportación de carne argentina a Europa. Hace 8 años que no cumplimos con la cuota Hilton. Perdimos el mercado chileno, justamente, a manos de los paraguayos. Porque Argentina es la que no deja exportar. Es totalmente ilógico. Muchos de los frigoríficos cerrados están alrededor de Rosario.
-Inclusive los otros días estaba el gerente de un gran frigorífico que decía que se estaba recuperando, y yo planteaba: “ojo, que hay muchos operarios del sector de la carne que están sin laburo o están con ese seguro”. Por eso no puede decir que se recuperó.
No, para nada. 18 mil trabajadores de la carne en la calle. ¿Sabe cuántos ganaderos desaparecieron? 34 mil productores ganaderos argentinos desaparecieron. Y estos son números oficiales. ¿Me quieren decir dónde está la maravilla? Entonces, frente a eso, cualquier gobierno normal, cambiaría de rumbo. Eso es lo que estamos diciendo. Señores, el campo invierte, gasta en Argentina, 236 mil millones de pesos por año. El 80% de esa plata se gasta, se invierte, en los pueblos donde están los establecimientos agropecuarios. Bueno, el campo genera inversión, la inversión genera empleo formal, y el empleo formal significa arraigo. Yo vengo de una provincia, como vos bien sabés, que eyecta a sus pobladores, porque desde el año 70 tenemos un millón y pico de habitantes. O sea, el arraigo es clave para que la gente pueda seguir trabajando en cercanía de sus afectos. Eso es lo que está evitando este gobierno al evitar que el sector más dinámico, más eficiente que tiene hoy la Argentina, el campo en Argentina es primer mundo. Rosario, uno de los testigos, cuando el campo empezó a funcionar bien, 200 edificios se construyeron en Rosario. Bueno, eso significa el campo, le agrega labor.
-Te voy a contar una anécdota de hace mucho tiempo, pero que se repite. Un amigo mío, que tenía una de las boutiques de más categoría en Rosario, sobre el mes de febrero, marzo, la broma era: si anda bien la cosecha, en vez de 50 encargo 200 sacas azules, porque van a venir a comprar para los hijos.
De eso se trata. Entonces en vez de cuidar y estimular para que los productores produzcamos cada vez más, los atacamos, los demonizamos. Yo no entiendo, Bigote. Cuando dicen: 2ustedes tiene una cuatro por cuatro. ¿Pero qué más quieren?” ojalá tengamos diez cada uno, porque eso significa que la fábrica va a producir más. Qué lógica rara: “pero tiene cosechadora”. Tendrían que hacer un monumento a la gente que sigue comprando herramientas.
-Sobre esto me decía, la última vez que charlé con Carlos Reutemann, que finalmente es productor, entre 7 mil y 10 millones de dólares verdes, de los de verdad, entra por el grano que se vende y la retención que hace el gobierno de esas ventas. No son pagaré, es plata de verdad.
Es plata de verdad. Pero vos sabés, ayer estuve en Gualeguaychú a la mañana, después en Villa María. Una gira muy linda y mucha bronca, mucha impotencia en los actos. Yo le que decía a la gente, en diez años en retención a los granos el gobierno nos sacó, o sea aparte del impuesto a la ganancias, ingresos brutos, impuesto al cheque, inmobiliario, bienes personales, 82 mil millones de dólares. ¿Sabés lo que me decían algunos productores de ayer? “Vos sabés que a la larga, si después de todo este esfuerzo, que nos hicieron parir, tendríamos un país del siglo XXI, sin 15 millones de pobres, sin 30% de inflación, con rutas del siglo XXI, con comunicaciones, con educación, con seguridad, con salud, la verdad que, como siempre, volveríamos a estar orgullosos de que el campo aportó para cambiar el país”. ¿Sabés cuál es la más grande frustración? Es que se fumaron la plata, la derrocharon. Y o púnico que le preocupó la gobierno kirchnerista es ver cómo mantenerse en el poder y cómo mantenerse en el poder impunemente con las cosas que están haciendo. Esa es la mayor frustración. Que no solamente tiene el campo. Por ejemplo, en Entre Ríos, nos convocaba la Mesa de Enlace provincial. Un comité de crisis con más de trece cámaras. En Córdoba, en provincia de Buenos Aires, en Salta hasta el gremio de camioneros apoyó; no solamente que apoyó, convocó. Porque todo el mundo es consciente que si se cae el campo, como se ha caído, se perjudican todos. Entonces, ya hay multisectoriales, comités de crisis, reclamando que hay un cambio para que este motor de la economía vuelva a funcionar.
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