Google+ Raúl Acosta: La mariposa no aleteó

miércoles, 1 de julio de 2015

La mariposa no aleteó

Por Raúl Bigote Acosta

Nota de opinión publicada en diario La Capital el día miércoles 01 de julio


Se dice, es una convención que aceptamos, que un aleteo de mariposas en China puede terminar con un terremoto en EEUU. Un pequeño fenómeno, una sucesión. Es una metáfora. Se entiende.

Las elecciones en la provincia de Santa Fe eran eso. Una mariposa que aleteaba, seguía en Mendoza el viento, pasaba por Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Córdoba y terminaba depositando a Mauricio Macri en la Presidencia (con la provincia de Buenos Aires en diáspora pejotista). Bueno. No fue así.

La mariposa no aleteó. Tampoco hay diáspora. Ni terremoto electoral.
Algunas buenas razones pueden escarbarse entre los escombros del PRO-peronismo santafesino, que debía ganar y no ganó.

Todo era viento a favor. Hermes Binner que renunciaba a un protagónico nacional. Ni una sola buena foto entre el que proponían los socialistas, Lifschitz, y el que debía sostenerlo: Bonfatti, el gobernador en ejercicio. La ciudad de Rosario estigmatizada.

Su intendenta apabullada. De 100 rosarinos, 80 no apoyaron su pedido en las Paso.

La desconfianza y la soberbia quitaban diálogo a un frente que, sin diálogo, no tiene existencia política. Hay que conformar a socialistas, radicales, liberales recalcitrantes como los demoprogresistas, al GEN, el ARI, la CC y Libres del Sur, para citar a los más reconocidos. Sin gobierno no hay filosofía barata ni zapatillas de goma que los reúna. No estaban conformes todos los integrantes del FPCyS.

Despotismo socialista una frase. Ineptitud radical la otra. Lo dicho. Estaba roto el diálogo. Más claro. Los radicales en proceso de migración interna descalificada. Y los demás silbando en la esquina.

El peronismo estaba más enfermo que en otras oportunidades. La capacidad para el mal de las huestes K habían hecho lo suyo para fuera y para dentro. Narcosocialismo y Gendarmería. Muerte al peronismo territorial. Sin candidato hasta fin de enero, poco antes de la conformación de listas. Y cargando con una pregunta dudosa: ¿ustedes ayudan a los socialistas contra Macri o no?

El viento amarillo parecía posible. El aleteo depositaría al Midachi en la Casa Gris santafesina y a Anita Martínez en el Palacio de los Leones en Rosario.

Los números eran regios, pasadas las primarias. Sobre el mes de mayo 36 a 21 las encuestas en Rosario. Unos 15 puntos, más de 75.000 votos.

Sólo surfear. En la provincia 34 a 28. El PRO peronismo debía mantenerse, acciones inteligentes, no mansedumbre "Hare Krishna". Sólo cuidar/regar el jardín hasta que volase la mariposa. La casa central nunca entendió a la sucursal Rosario del PRO-peronismo.

Declaraciones desafortunadas del Midachi y su vice. Muy pero muy desafortunado el pasado cómico del Midachi. La misoginia en clave de humor es una cosa. En el contexto de un candidato, otra. Y Anita sola fue un pajarito en el alambre.

La comunidad informativa jugó su rol. Nunca tan claro que el periodismo es todo militante. Todo. La militancia era despareja: había más soldados de un lado que del otro.

La aparición del peronismo y su acierto (el candidato Perotti no mencionaba, ni contestaba preguntas sobre CFK y su dependencia al proyecto y al relato).

Todos apelaron a sus propios relatos. El socialismo tiene un relato. El modelo Santa Fe de construcción política es eso. Un fenomenal relato que exhiben en la administración de una idea socialista, con Poder Ejecutivo socialista y capacidad territorial del radicalismo. El resto acompaña. Pero se insiste: el relato está.

El Midachi, verdadero caballito de Troya (literal) cuando llora delante de cámara en el programa de Leuco define la cuestión.

Recordemos. Está compungido porque deja de ganar plata como cómico y viene a sacrificarse a "la política" y lo insultan.

El artista tiene 10 espectadores o 10.000, según su éxito, pero todos aplauden. Es un actor social más o menos exitoso según los aplausos.

El dirigente partidario es un actor político que no tiene espectadores. Quieren o no quieren sus acciones y lo manifiestan. El Midachi nunca lo entendió. Su relato fue barato.

El socialismo sí entendió que debía cambiar el relato y las señales graficas del relato. Binner, a la cancha. Va con foto. El yerro de Bonfatti apareciendo solo se corrigió, va con todos juntos. La porfía de Lifschitz creyéndose autopropulsado se detuvo y todos fueron en auxilio de la nave malherida. Rosario debía sostenerse y de aquí sus votos que sostendrían la novela socialista santafesina. Ciudad y provincia. Hicieron caso a la "piecitadeatrás".

Los creativos porteños del PRO trabajaron siempre para Macri y Anita/Midachi no son Mauricio. Fusilaron la sonrisa de Anita y el desparpajo del Midachi.

Serio por serio, Lifschitz es más serio que el Midachi. Aflicción por aflicción, Mónica Fein estaba más afligida.

Perotti, sin declararse K, logró lo suyo. El también era más serio que el Midachi. Nadie se ríe cerca de CFK.

La mariposa carreteó y carreteó. El Midachi no creció. Se estancó.

La estudiantina una vez le ganó al peronismo en Rosario. Ahora, con igual amateurismo e improvisación que el socialismo en 1990, los del PRO-peronismo quisieron repetir el chiste. Casi, casi. No es la misma ciudad ni el mismo siglo. Perdieron Rosario.

Finalmente nadie se rió. O sí, los socialistas, que pasado el susto soltaron la lengua.

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