Gobernadores presuntos de Santa Fe

Editorial de La Vereda de Enfrente

Análisis de la confrontación televisiva -no fue debate- entre propuestas para la gobernación




Vamos a hacer el análisis de la confrontación televisiva –no debate, insisto, nunca fue debate- entre propuestas para la gobernación.

Lo trasmitió Canal 13 de Santa Fe, por eso había una señorita que es conductora allá, que estaba acá, analia bocassi, y estaba Cristián Lavallén. No estaba el mismo director de cámaras, de eso estoy seguro, o estaba con otro tipo de distracciones, porque la apertura de cierre y cámaras a los planos de los confrontantes no estuvo ajustado. Lo marco porque alguien que quede acomodándose el pelo o diga “ok, gracias” y salga al aire, indica que hay un desajuste entre el productor de piso, no sé cómo lo llamarán, y el que maneja la cámara desde el control. Eso no estuvo bien. Eso no estuvo aceitado como en el debate de los candidatos a Intendente de Rosario.


Lo primero que hay que decir es que uno se encontraba, desde el punto de vista desde donde lo analizo -debo ser el más antiguo de los periodista políticos en actividad en mis horas y aún en medios centrales-, desde mi punto de vista, se encontraba con varias sorpresas.

Perotti viene viviendo en la política hace 25 años, para no pelear con nadie. Puede decirse que está en la política desde 1983. También, para no pelear con nadie. Por lo tanto, él debe asumir su posición de peronista. Debe asumir que hizo una fórmula, una precandidatura, Perotti-Bermúdez, que se sacó una foto con Reutemann y consiguió, con ese juego, una cantidad importante de votos que después le permitieron ser diputado nacional kirchnerista. Porque lo que debe entenderse es que Perotti es kirchnerista, y quien voto a Perotti vota a Cristina de Kirchner. Aunque Perotti no lo diga. Del mismo modo que es muy difícil entender a Perotti con Alejandro Ramos. Alejandro Ramos es el candidato a vice gobernador de Perotti, que es el hombre del ministro De Vido; y el ministro De Vido viene en lo que puede llamarse el manejo de los fondos públicos de los Kirchner desde la provincia desde donde llegaron a la nación. De Vido está incurso en la colaboración con Cristina y Néstor desde el origen. Más allá de lo que se diga de él, esto es así. Es un Kirchner de paladar negro De Vido. El hombre de confianza es el secretario, Ramos.

Paralelamente con eso, no apareció allí quien es la voz cantante en la ciudad de Rosario, Roberto Sukerman, que está orgulloso de ser kirchnerista y el sábado estaba,este candidato a intendente, paseándose con Rossi y Randazzo, que no se saludan con Perotti. Rossi y Randazzo son dos ministros de Kirchner que avalan Todo lo K y se dice –no me consta que lo haya dicho Perotti-: “no se saquen fotos conmigo porque son pianta votos”. Entonces, ¿cómo es esto? ¿Sos orgulloso de ser kirchnerista o no estás orgulloso de ser kirchnerista?

Para el acto de cierre va a venir Scioli, que no había venido antes y que ahora se anima a venir. Scioli. ¿La provincia de Santa Fe va a depender de Scioli? Yo les recuerdo, a todos los peronistas que, cuando el peronismo –y estoy incurso en el peronismo- dependió de Buenos Aires tuvimos lío. Depender de Scioli es depender de los líos de La Matanza, de los líos de Lanús, de todos los muertos, robos, drogadicción, de todos los líos que tiene Scioli en su provincia, que no los ha podido solucionar. Scioli no ha podido solucionar los líos de su provincia y viene a ponerle el hombro a Perotti en la provincia de Santa Fe. Rarito.

Hablemos de la confrontación . Bueno, sus discursos de dos minutos eran fenomenales, pero no tenían nada que ver con la realidad donde está parado Perotti; Perotti está parado en la realidad que acabo de narrar. Y lo que él decía eran cosas buenas para hacer hacia adelante, con un tono tranquilo, de piamontés del norte. Porque ese es el otro lío: a Perotti todavía no lo conocen en Rosario. No sé si se dan cuenta de esto. Y se lo tiene que conocer, peor, lo tienen que conocer por Héctor CaVallero socialista menemista kirchnerista. La intención de votos, lo dijo Mansilla, está en 25 puntos; Cavallero tiene menos de la mitad. No lo van a votar a Perotti por Cavallero, tal vez tenga menos votos Perotti por llevarlo a Cavallero. Sukerman es lo que es, que tampoco es lo mismo que Cavallero.

Hablemos del FPCyS. Lifschitz- Fascendini es el otro grupo que estaba peleando allí. Tampoco lo vi a Fascendini. Pero a Fascendini, que se lo vea o no se lo vea, es lo mismo, porque ¿quién puede reconocerlo a Fascendini en el sur? Es un hombre rubión, de 50 años, pero un italiano de cuatro sílabas. Convicto y confeso del radicalismo. Que ese es otro lío: ¿qué hacen los radicales? ¿Una cuestión hasta el 14 de junio y otra cuestión el 22 de junio? porque el 22 de junio los radicales van con Macri y Sanz. Todos los radicales van con Macri y Sanz. Eso es Fascendini, que no estaba.

Lifschitz, además de que se equivocó con dos o tres maquetas, dijo lo que tenía que decir. En ese sentido, Perotti dijo lo que tenía que decir, que no se condecía con la realidad. Lifschitz prometió cosas, y creo que el que mejor lo planteó fue Octavio Crivaro, del frente de izquierda: los socialistas están prometiendo cosas pero están en el gobierno, en vez de prometer, como decía Perón, “mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar”. Pero Lifschitz no es peronista. Y ese es uno de los líos que hay, ¿no? Perotti, más allá de lo que yo diga, es peronista. Y la gente que está con Del Sel, buena parte de la gente que está con Del Sel, tiene una raíz peronista. De esto ya vamos a hablar, porque debajo de Lifschitz, y se la vio en un par de tomas, estaba la candidata a Intendente, que es la Intendente: Fein. Y por allí estaba, se lo vio entrar, a Rubén Darío Galassi, ministro político en ejercicio, candidato a Diputado, y uno de los hombres que entró a Canal 3 con Lifschitz. Hay allí una consecuencia, una secuencia ordenada: Binner, Bonfatti, Lifschitz, Galassi, Fein, todos ellos juntos. A mí dicen, no los vi, que están Javkin y Schmuk. Más allá de lo que dijeron durante dos años Schumck y los suyos, cuando estaba junto con Boasso, Javkin no. los votos de Javkin, Fein los precisa y Lifschitz los precisa. Y los votos de Corral y Barletta, los radicales, Lifschitz los precisa. Corral está ganando en la ciudad de Santa Fe cómodo, del mismo modo que Bonfatti está ganando la boleta de diputados provinciales cómodo. Lifschitz precisa los votos del intendente santafesino, de Corral, los votos de Bonfatti, los votos de Javkin. Lifschitz precisa votos. Al parecer los tiene todos, porque las encuestas están diciendo que los tiene todos. Hay que ver. Si tiene todos esos votos, es gobernador. No tiene todos esos votos, no es el gobernador. ¿Y con quién puede perder?

Bueno. Si se da el milagro, Perotti, que pese a todas estas contradicciones, es un peronista k y gana la provincia de Santa Fe, tendré una sorpresa…

Del Sel-Boasso es otra historia que no termino de entender. Boasso ha desaparecido de los lugares que solía frecuentar. Todas sus declaraciones fenomenales, que eran todos títulos de los diarios y los programas, no están más. Dejaron de llamarlo o dejó de dar títulos Boasso. Una de las dos cosas o las dos cosas. Pero Boasso es radical. Y ahí viene el otro lío de Del Sel. Además de que era más petiso de lo que estaban en esa foto, claramente el más petiso. Es el más petiso de los candidatos en la foto del encuentro

Del Sel tiene un vice que es de Rosario y que tendría que ayudarlo a pasear por Rosario. No sé cómo es la estrategia. Boasso no lo está paseando por Rosario. Es una estrategia que ha decidido la casa central del macrismo. Bueno, así le fue bien en las PASO, así seguirán.

¿Cuál es el otro lío? Macri, más Del Sel, más Boasso, están tratando de imponer un fenómeno en la región Rosario y en la provincia de Santa Fe, porque en el resto de la República Macri se unió con Sanz y se unió con Carrió y, salvo algún peronista suelto, acá es al revés. Del Sel, en la elección anterior, con Osvaldo Salomón, el de Chavás, también confeso del peronismo, como en esta, con Reutemann de candidato a senador de Macri, tiene Del Sel, Macri, Reutemann, Vucasovich como armadora del sur, tienen un ADN peronista al ciento, en donde es Boasso el que viene de invitado desde la ciudad de Rosario. Y ahí viene la locura, que la veremos el día 23 de junio. Están juntos los radicales para una interna en agosto y una nacional en octubre, están juntos con Macri, con Sanz y con la Carrió. ¡Qué lo Carrió!

Están Barletta, Corral, Boasso, Fascendini, porque no van a votar separado ni Fascendini, ni Barletta, ni Corral, no van a votar a Margarita Stolbizer. No la van a votar. ¿O sí? De cualquier modo, aquí hago la siguiente salvedad: estamos hablando de radicales. Yo le recuerdo que los radicales hicieron un complot para voltearlo a Alfonsín, y era el presidente de ellos. Así que, más locura que los radicales…

¿Qué es lo que se vio? Perotti cumplió, Lifschitz cumplió. La sorpresa fue Crivaro, cumpliendo el teorema de Baglini: mientras más lejos estás del poder, más cosas podés ofertar y denunciar. Y Crivaro está lejos del poder. Cumplió Lifschitz, consolidó sus votos. No consiguió un voto más con esa actuación Del Sel, y creció Perotti. Lo que sale en el debate es eso: creció Perotti, cumplió Lifschitz, no fue un fracaso como pensaba –y que se iba a poner a llorar- Del Sel.

¿Sirve esto para el domingo? Lo vio menos gente que al debate de intendentes. El debate de intendentes lo vio, en directo, el 42% de la ciudad, y de modo indirecto el 30. 72% de la región Rosario vio el debate de Intendentes. No es el mismo número para gobernador. Pero, a la vez, se vio en Santa Fe, medición que los rosarinos no tenemos, o los que vivimos en Rosario no tenemos. ¿Sirve para algo eso? yo creo que sí, que es buenísimo que hayan debatido. Ojalá los kirchneristas hagan el mea culpa y digan: “nosotros no podemos debatir porque nuestra jefa miente y hace lo que se le antoja en soledad, sin darle cuenta o rendirle cuenta a nadie”.