Milani no debería estar donde está

Los Qom y los derechos humanos- Rubén Chababo

-- Una sola pregunta. En realidad, una reflexión, porque la noticia ya es conocida. En esquema, una niña de 15 años de la comunidad Qom, Juana Gómez, Quitilipi, Chaco, es manoseada, golpeada, violada, atada en un árbol, muerta. La reflexión que te pido es qué está pasando. ¿Hay regiones de país donde el sistema todavía es feudal? ¿Hay condados, marquesados? ¿Hay provincias donde las leyes son distintas? ¿Cuál es tu mirada sobre esto?

Mi mirada, la que puedo improvisar ahora pero que uno va construyendo a lo largo del tiempo, es que en primer lugar esto que estamos viendo, este caso, no es que ahora empiezan a haber violaciones a los derechos y este tipo de vejámenes.

-- Creo que la palabra es, lamentablemente, todavía.

Claro. Esto no es algo de ahora, sino que es algo que tiene una continuidad en el tiempo de hace siglos. Lo que tenemos hoy en día es la posibilidad que nos brindan los medios masivos de comunicación, y las organizaciones que trabajan por hacer visible a esta población indígena, de que esto aparezca, de que esto se sepa. Pero este tipo de situaciones obviamente que venimos arrastrándolas hace décadas. En América Latina y en Argentina, que no es la excepción.
Y por otra parte, la pregunta sobre si hay todavía hay prácticas que podríamos calificar de feudales, eso no cabe duda. Cuando uno viaja por Argentina, cuando uno sale de las grandes ciudades, se encuentra con realidades que son más que preocupantes, son realidades que escandalizarían a cualquiera, y que tienen que ver con prácticas que se arrastran de décadas.

-- ¿Es posible marcar territorialmente en dónde estos pueden ser considerados bolsones feudales?

Yo la verdad que no lo sabría porque no soy un estudioso del tema. Lo que sí sé es que hay ciertas regiones del país que generalmente una y otra vez vuelven a aparecer en las noticias. Cuando hablamos del Chaco es una realidad, cuando hablamos de Formosa vuelven a aparecer, cuando hablamos de, por ejemplo, de niñas en Corrientes siempre salen una y otra vez. No lo hice esta semana, pero habría que revisar, por ejemplo, el último informe del Centro de Estudios Legales y Sociales que seguramente estará datado de manera fehaciente cuáles son esos puntos en que uno puede ver con mayor emergencia este tipo de situaciones. Yo recuerdo los famosos crímenes que hubo en Santiago del Estero de estas dos jóvenes, que llevaron a la caída del gobierno de los Suarez, etcétera, y ahí se revelaba, a través de muchos cronistas, mucha investigación, las características feudales que había, no solamente en la ciudad de Santiago del Estero, sino en muchas ciudades de la provincia. Digo feudales cuando hay una población que está subsumida al temor del poder político, de la justicia, de la policía, que actpuan de manera casi entramada para hacer posible que esas violaciones a los derechos humanos tengan lugar. La verdad, porque eso no crece si no hay complicidad de diferentes espacios vinculados a la política, a la justicia, a la policía. Lo sabemos, esto no es algo nuevo. Vuelvo a decir: quien quiere profundizar más no tiene más que abrir los últimos informes del Centro de Estudios Legales y Sociales.

-- ¿Cómo va el laburo acá? El Museo de la Memoria donde estaba el comando del Batallón 121.

¿Mi trabajo en el museo? Muy bien. Estamos trabajando muy intensamente, con muchos programas. Mañana hacemos un homenaje porque se cumple un año de la muerte de nuestro quería Iván Hernández Larguía. Una persona, que uno puede decir, casi imprescindible en la vida de la ciudad de Rosario, en tantas cosas que aportó Iván. Y lo vamos a homenajear mañana, de manera muy sencilla, casi poética, con la cátedra de Derechos Humanos de la Facultad de Arquitectura, ahí mismo en el museo, porque fue alguien que trabajó intensamente en esa primera comisión directiva que tuvo el museo para hacer posible que el museo exista hoy.

-- Estamos hablando de la casona de Moreno y Córdoba, que fue rescatada para que sea museo, precisamente, de la Memoria, los derechos humanos. este museo, lógico, es anterior a los K y la ESMA.

Exactamente. Y en eso trabajó muy activamente, entre otras personas, Iván, que ha fallecido hace un año atrás. Y ha dejado realmente un vacío, porque era una persona muy activa también dentro del campo de las artes plásticas, de la arquitectura, del pensamiento, de la reflexión. Y una persona muy generosa y muy cálida.

-- No me quiero meter en un tema tan ajeno, pero hoy hablar de derechos humanos es caer en un tema de actualidad, que está ensombrecido –si se quiere- por una designación que algunos ponen en tela de juicio y otros no. ¿Hay charlas o hubo charlas en organismos locales respecto a este tema de la designación de un jefe de Ejército con alguna sospecha?

La verdad que desconozco, porque el museo no es un organismo. Lo que sí he visto circular en la red es opiniones en torno a este tema.

-- ¿La tuya cuál sería Rubén?

Mi opinión tiene que ver con que ninguna persona que esté observada, ya sea por haber cometido algún delito a la dignidad humana, puede estar ocupando no solamente un cargo en el Ejército sino en ningún lugar de la función pública. Digamos, ninguna persona que pueda comprobarse, obviamente de manera fehaciente, que ha violado los derechos humanos puede ocupar un cargo en la función pública. Esto es elemental. Entonces me parece que se tienen que administrar todos los mecanismos políticos y jurídicos para esclarecer esta situación y, en el caso que esta persona sea encontrada responsable de alguno de estos delitos de los que se la acusa, deba correrse de su lugar. Pasa incluso en la propia universidad. Ningún docente puede aspirar a un cargo si está sospechado de haber tenido alguna actitud condescendiente en los años de la dictadura. Imagínese en cargos de estas características, que son cargos sumamente importantes en lo que tiene que ver con la vida y el desarrollo institucional de un país. En eso soy claro, en eso no digo otra cosa diferente a lo que dice Pérez Esquivel y otros representantes de instituciones y organismos.

-- No es así. Digo porque vos decís “lo que dicen otros organismos”, y no todos dicen lo que vos estás diciendo.

Bueno, yo sí lo digo. Digamos, yo no soy referente de organismo porque yo no soy un organismo de derechos humanos, soy alguien que trabaja en el campo de la cultura impulsando una institución de la memoria. Y yo digo que la vara debe ser igual para todos. Si alguien cometió una grave violación de los derechos humanos o trabajó activamente por acción o por omisión y esa acción u omisión generó dolor o sufrimiento a un tercero, alcanza, dentro de la tradición que hemos construido los argentinos desde 1983 a la fecha, para que esa persona no ocupe ese cargo tan importante dentro de la estructura institucional de un país. En ese creo que hay que ser sumamente claro. Cuando uno observa los derechos humanos, si se violan los derecho humanos, no es que algunos los violan más y algunos menos, la violación de los derechos humanos merecen la condena de todos y de todos por igual. Y debemos mirar con los ojos abiertos a todos. Y debemos ser custodios porque se garanticen los derechos a todos, absolutamente a todos. Y cuando miramos este tipo de historiales, si alguien denuncia, como aparentemente o fehacientemente aparece su nombre incriminado en un Nunca Más de la provincia de La Rioja, mi opinión personal, no institucional, es que no debiera ocupar ese cargo. Es así tan claro, digamos. El mismo principio que se aplica para otros ascensos militares de menor graduación.