Bueno, yo en el 2011, en la absoluta soledad y con la mirada de lástima de algunos, presente una opción peronista no kirchnerista diciendo que el kirchnerismo era una deformación del peronismo, porque había suplantado el pensamiento del general Perón, sobre todo del último Perón, de unidad nacional, por el pensamiento de un pseudo filósofo de cuarta, Ernesto Laclau, que hace 40 años vive en una mansión en Londres, y era el que le había dado el pensamiento de que todos los días había que inventar un enemigo para destruirlo, cumplir la constitución es ser conservador, y el tema de la reelección indefinida. Por supuesto, perdí y me quedé con mis convicciones. Y ahora, desgraciadamente, todas las advertencias, porque yo creo que además del daño de la inflación y lo que todos repiten, está el problema del daño cultural, de volver a unir al pueblo argentino detrás de objetivos nacionales, y romper la cultura de que todo tiene precio y todo se compra.
Nosotros estamos acostumbrados a peleas viscerales, por ejemplo con Montiel, pero ni a Montiel se le ocurría comprar uno nuestro ni a nosotros uno de Montiel. En cambio ahora es lo más normal, y hasta el comprado asume su papel de comprado con orgullo. Creo que esto también va a haber que revalorizar, el tema de las convicciones, de los ideales, de mantenerlos. Cuando se gana para cumplir con lo que uno prometió, y cuando se pierde para asumir el rol de oposición.
-Hay otra cuestión que es, vos decías, el daño cultural que han hecho. Me gustaría tu mirada sobre la pelea de los domingos en familia, volvimos a una pelea…
Ese es un tema. Se ha roto grupos de amigos, se han roto familias. Ellos tienen el fanatismo rentado. Cuando venga el desbande, va a ser un desbande generalizado. Uno mira el pasado y dice “cómo un hombre como Perón, que se fue en el 55, no había Internet, no había teléfono celulares, lo querían traicionar todos los días, y sin embargo mantuvo…”, porque había una convicción, un liderazgo. Ahora no hay nada. Yo creo que el desbande va a ser muy grande.
-¿En la provincia de Entre Ríos qué paso con el amigo Urribarri y el Frente para la Victoria?
Urribarri ha seguido fielmente, ha ido al aplausómetro, ha seguido la línea del gobierno nacional. Y nosotros estamos aliados con el partido de Moyano, con el nuevo espacio de Gualeguaychú, de Emilio Martínez, y nosotros hemos reunido el espacio peronista que integra Unión por Entre Ríos, que nos juntamos con De Angeli porque teníamos que juntarnos con alguien para ser fuertes. Y salimos segundo. Y hemos sacado en el escrutinio definitivo que en el 35% de las mesas de Entre Ríos no teníamos fiscales y hubo una campaña sistemática que la hicieron en toda la provincia, “te robaron la boleta”, hubo siete veces, ocho veces por día que hubo que reponer boletas por mesa. Muchos problemas. Ahora nos van a agarrar más armados, más organizados y ya, antes nos daban por muerto y que íbamos a salir cuartos, salimos segundos, delante del radicalismo, así que es distinto.
-Hay una pregunta generacional, que la hago porque me la hago yo mismo: ¿hay que seguir peleando?
Yo lo hago porque tengo el deber, porque no creo en eso que está pasando a nivel nacional y provincial. Y propiciar gente nueva, yo soy militante coordinador. Indudablemente mi mujer ha desarrollado una tarea social, sobre todo en la gente más vulnerable, ha tenido una coherencia con su voto en la Cámara de Diputados, por lo cual era importante que ella estuviera en la lista. Pero de parte mía yo milito, hago reuniones todos los días, y eso me motiva. Lo hago sin sacrificios, siempre propiciando que aparezcan otros compañeros.
-¿Habrá alguna posibilidad de triunfo contra Urribarri?
Si. Yo creo que el único candidato que puede tener el kirchnerismo para hacer una elección decorosa es Scioli, no existe otro. Más allá de las pretensiones de Urribarri. Yo creo que este es un ciclo histórico terminado, que esperemos que termine racionalmente, y no en el desorden que vemos todos los días, los disparates, como por ejemplo LAN, una cosa sin sentido. Pero veremos, veremos cómo termina. Para mí termina, viene algo distinto y ojalá sea para permitir el disenso, para escuchar nuevas voces, donde el que piensa distinto sea simplemente eso, un argentino que piense distinto y nada más que eso.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario