-- Dos cosas diputados. Una: ¿qué hacemos con los cedin?
Cuando los tengamos veremos. En realidad, creo que es apresurado decirlo, pero creo que no ha habido eco suficiente como para animarse y presentarse al blanqueo. Porque, en verdad, como esto tiene 90 días de plazo, prorrogable en la facultad del Ejecutivo por una año más, cualquiera que quiera, en el marco político que se está viviendo, tener necesidad de blanquear, lo va a pensar y a ver cómo se reacciona. Va a esperar el ruido en otro lado.
Sobretodo porque el cepo cambiario está más vigente que nunca. O sea, lo estamos viendo hasta con esta situación de quien quiera viajar a Brasil, que no puede conseguir reales sin permiso de un cura. Es decir, el problema cambiario argentino es serio.
---- Es duro lo que dice
El cedin, en definitiva se va a generar en función de la cantidad de dólares que logren depositarse de quien necesite blanquear, después para que el cedin tenga realmente una aplicación práctica y que se den los reintegros como corresponde, eso puede ser aliento suficiente o no. Sin Fe no hay nada.y en verdad hay una falta de confianza muy grande. Está claro que Argentina tiene problemas en el mercado de cambio, y no parece serio querer resolverlo con los evasores precisamente. La verdad es esta. Yo creo que no van a tener éxito. Es más, le tengo más fe al otro instrumento, que es el título nacional, porque en alguna medida quien se presenta al blanqueo sabe que él es quien recibe este título de la deuda externa argentina, que si bien es cierto que si en el momento que lo blanquea quisiera realizarlo en pesos billete va a tener una quita del 20 o 25%, es más o menos lo que se estima que va a cotizar este título en función de lo que el título de igual parecido, igual mecánica estructural en sistema de pago de intereses tienen, que es más o menos un 80, 78% de su valor. La verdad que lo del cedin hasta ahora no va para ningún lado, creo que es una bravuconada más de los muchachos que se han creído que con esto se puede emitir billete verde. Esta es la verdad Yo creo que esto no va a tener éxito. Pero hay que darle el tiempo suficiente para que avance la fecha de vencimiento del blanqueo. Que insisto, no vence en 90 días, en 90 días es prorrogable por más tiempo, la verdad que está abierto por un año el blanqueo.
-- La otra pregunta es, y usted tiene legajo peronista de modo que es atinente, ¿qué hacemos con el contrato de la Standard Oil, que es el contrato de la California, y que es el contrato de ahora
En realidad estas son las cosas que son incongruentes para quien tiene un relato en la práctica y después lleva adelante otro. Yo me resisto a creer que Argentina comparte una empresa estatal, existan contratos con cláusulas cerradas que no se puedan conocer. A mí me parece que en estas cosas no debería haber secretos, la verdad que mi profesión no es abogado, no lo conozco si es válido de que todos los argentinos no nos podamos enterar hasta la última y más significativa cláusula que pueda tener este contrato que ayer se ha firmado. Yo lo que creo es que es una prueba más de la crisis energética en que Argentina está. --¿ ese es el nudo?
No. Argentina tiene una crisis más grande que la energética, que es la crisis de credibilidad, porque en verdad, conseguir 1200 millones de dólares con tantas concesiones, cuando en el mundo el dinero llueve, y nosotros la pucha si estamos otorgando garantías con todo esto, estamos acepttando hasta en leyes extranjeras y con cláusulas que se conocen nada más que entre las partes. La verdad hoy es que una de las partes es el Estado nacional, ¿me pueden decir por qué corno no me puedo enterar ni yo, ni usted, ni los otros, y hay que tener justificativo? La verdad que uno piensa lo peor. Estamos en una crisis muy grande. Y me parece que no hay forma de salir con este tipo de contrato.
-- Cambio el eje de la pregunta. ¿Nos hacía falta este contrato?
Me parece que este no, porque me parece que Argentina tiene un pecado del origen. Y el pecado del origen es que YPF se estatizó y no estamos todos convencidos de que esté bien estatizada. La intencionalidad política puede ser buena, ¿el camino elegido fue bueno? No sé si soy claro en lo que te quiero trasmitir. Yo creo que YPF es argentina, nuevamente argentina, ¿con mal método o con buen método? ¿Hecho como corresponde en un mercado en el cual tenemos que competir o no? Porque después, para poder conseguir un socio, tenemos que dar este tipo de concesiones, de las cuales no podemos saber en definitiva todo lo que estamos dando, yo la verdad que le dejo la diferencia.
-- Permítame que le haga una reflexión, y espero después la suya. Muchos sectores, no específicamente kirchneristas pero sí claramente nacionales y populares –o por lo menos declamando eso-, votaron a favor de la estatización de YPF, precisamente escudados o basados en la territorialidad, la bandera, la historia, etcétera, etcétera. ¿Cómo quedan esos sectores?
En ridículo. Esos son sectores que yo creo que hoy se deben estar preguntando por qué lo hicieron. La verdad es esa. Yo voté en contra, fui uno de los 31 que voté en contra. Pero en realidad cuando nosotros votamos en contra, hay que ver por qué uno votó en contra y qué presentó uno. Uno presentó la alternativa de que YPF fuera estatal pero como correspondía. Este era el tema. No nos pareció legítima la forma en que se vuelve a re estatizar YPF. O sea, estaba claro que después de la determinación política, tomada mal, bien, en tiempo, fuera de tiempo, no había algo mas atrás para decir que siga en manos de Repsol. Esto es una cosa de locos, uno no le va a declarar la guerra y después decir “ya empieza la paz y la impuse yo”. Esto lo teníamos claro, pero la metodología se paga. Porque cómo nos presentamos ante el mundo con una empresa y en una actividad que claramente necesita tecnología extranjera, que claramente necesita de un montón de plata, y es una actividad en donde usted pone la plata hoy y juega a riesgo permanentemente debemos tener mucho cuidado. Esto viene viciado de hace rato. Recordemos cómo compra Eskenazi, compra a cuento de los dividendos que giran al exterior. Si uno quiere mayor descapitalización de lo que se hizo en el proceso de YPF, y si todo eso hay que taparlo, y si tenemos que poner cara de estúpidos porque la fuente, o sea, el recupero de la energía es una cosa importante, pongámosla. Ahora resulta que en función de la claridad y la transparencia firmamos un contrato cuya totalidad de las cláusulas no se puede saber cuáles son. A veces uno lo quiere explicar a esto, y yo no le encuentro explicación. Honestamente. ¿Tengo que confiar? Me parece que para que uno confíe de esta forma uno tiene que mostrar otra cartita. Esto es lo que yo creo. Yo, por ejemplo, soy un convencido de que un montón de compañeros que votaron a favor, claramente engañados y llevados por, no sé, el celeste y blanco y la necesidad que uno tiene de decir que ‘soy argentino, el Papa es argentino, todo es argentino y todo para adelante’, pero cuando uno empieza a cavar un poquito ve que todos estos errores se caen de maduro.
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