El último colectivo popular

“CFK es un eslabón histórico de un problema que se levanta cada mañana a construir poder”. Eso es el peronismo. No deja de construir poder.

Construye de dos modos. Destruyendo al Otro, al enemigo, a piezas de artificio. Lo vuelve chafalonía.

Construye el suyo como sabe, como supo. Un solo jefe y a no chistar. Silencio.Haga lo que se le pide. Reporte. Luche y seguimos.

Debo decirlo una vez mas: el peronismo nació en mitad de una Administración Central, con chequera e ideas. Con mando. No fue una gesta desde el pié.

Considerar a CFK un hecho aislado de la sociedad lleva a confusiones. Y desde la confusión el peronismo, este peronismo sigue creciendo. No es cierto que el peronismo es de centro, de derechas o de izquierdas. Lo es a la vez. ¿Alguien puede situar a todos los funcionarios a la derecha (Berni) y/o a la izquierda (Kicillof)? ¿En que sitio ubican a CFK? Aún besa a las Madres de Plaza de Mayo y todos se conmueven. El peronismo es como las mutaciones de algunas cepas de la gripe. No hay retrovirales que acomoden su defunción. El peronismo se queda para siempre en la sociedad. Se acomoda a las bombas atómicas y se ríe de los protones aunque, convengamos, ¿quien tiene una bomba que destruya al peronismo, quien…?

El radicalismo está, en estos momentos, con personajes como Leopoldo Moreau y toda su familia (Moreau-Banzas) jugando a que se puede transitar por los dos frentes. Cuáles son esos frentes. El peronismo y la vereda de enfrente. Es solo un ejemplo, el murciélago solo quiere vivir.

En la vereda de allá de Argentina Ricardo Alfonsín juega a que es el padre. No lo es. Es un buen muchacho que se debería llamar Pérez y empezar de nuevo. No hay contrafactismo. En todo el radicalismo no hay contrafactismo. Por eso, justamente por eso Moreau, por eso la lína media de agudos parlamentaristas que quieren seguir medrando en las cercanías del queso:Morales- Sanz-Aguad. Les tocó ser parte del león, ni cabeza de raton siquiera. El león tiene otra cabeza. Perón es su memoria.

No se puede combatir al peronismo con la lógica del peronismo. Menos se puede superar una ametralladora del poder sin entender de qué modo ése poder da hábitos de acción y disciplina. De que modo la ametralladora es una administración y un jefe.

El conglomerado radical, una UTE para estar cerca de las chequeras, soporta la lógica del siglo 19 y la cree válida. Le suma las artimañas de Comité y termina complicado con medios de comunicación que si, ellos si, sostienen un lucha de poder.

Hay cuestiones tan evidentes que nadie las observa. Es mas importante TN que los invitados de TN. Al no definir agenda la oposición debe resolver su impotencia aceptando la Agenda de grupos económicos que luchan por el poder (qué otra cosa es eso que eso…?) o la Agenda del peronismo K.

Cuando el conflicto de poderes reales se plantea en la vida diaria uno, inevitablemente, busca refugio en alguna casamata, en alguna trinchera, en algún bunker, en alguna embajada. Nadie espera la lucha en la intemperie. ¿Es que no lo ven? Obligados al refugio termina el sistema de poderes de Argentina resentido. Chequera y formas de influencia. Opinión y sentimiento. Impotencias. No se sale con bien de un conflicto en el que se entiende que alguien debe morir.

El peronismo cada día intenta construir poder. Algunos de sus constructores son zafios, vulgares, torpes. No todos. Los hay muy buenos.

El radicalismo todos los días sale a ocupar su lugar en una discusión menor, en una figuración. En un esquema de alternancias que no existe y en una lucha por los espacios mediáticos que parece ridícula. Si los medios deciden quien va es mas que sencillo entender que va quien los medios deseen no quien desee ir. La señora Carrió, tan walkiria, ha sido una fenomenal fabricante de títulos. De poder ni modo. El poder es una suma y la señora divide. Resta, quita, complica.

Pero debemos entender que ésa mecánica, de quitar sin saber sumar es parte del complejo vitamínico del que se nutre la oposición. En buen romance, comen el guiso sin haber cazado la liebre. La mención a la Carrió refiere a la peor elección del Kirchnerismo tardío y el Cristinismo ululante: 2009. La oposición empezó a comer el guiso. Allí se fue la liebre corriendo hasta el 2011 y los votos se fumaron la vida sin los K.

No se vive en el cono sur, fuera del sistema central (ni país central ni país continente ni alianzas estratégicas poderosas) sin pagar culpas ¿de qué forma explicar que somos bastante cercanos a una mierdita ecológica en el fondo del mapa, con granos a reventar y energía potencial para tirar p’arriba? No se vive en el cono sur gratuitamente. Algo se paga. Nosotros pagamos con futuro. Sin planes educativos ni planes contingentes lo perdemos. Lo perdimos.

El peronismo es el pasado, el presente y el futuro. El peronismo y sus arrabales. De esos arrabales salen excrecencias y pseudopodios y varios “ismos”. En algún momento, rápidamente, se iluminan. Prontamente se apagan. No se puede vivir del peronismo sin la escena del peronismo. El jefe, los escuchas y la acción. Y la lucha por mantener el poder.

Fuera del peronismo y fuera de la burocracia partidaria del radicalismo han crecido hongos de ese tronco radical. La mencionada Carrió, López Murphy. Existe una vitalidad en el lenguaje. El radicalismo es prospero en lenguajes, en discursos. No es el discurso con objetivos que tiene el peronismo. Es el discurso hedonista, masturbatorio, el discurso para el elogio del discurso. No hay sicoanálisis en esto: tal vez se deba a que el discurso sin la acción debe agotarse hacia dentro y qué mejor que las buenas palabras.

En estos años, en este siglo ni eso queda en pie en solitario. El discurso peronista tomó vuelo. Esta mujer tiene un lío bárbaro con la historia, con los conocimientos generales, con los temas específicos, es una ignorante fundamental pero tiene una oratoria basada en tres tonos y la ruptura de la cuarta pared. Nadie le pide a los políticos argentinos una instrucción enciclopedista y una cultura general. Nadie. Esta mujer a la nada de la militancia verbal le agrega una fenomenal capacidad discursiva y los tres tonos. El enérgico y desgarrante, muy “pasionaria”, tipo Dolores Ibarruri, tipo Evita, el conciliatorio con quienes tiene alrededor y el amenazante al enemigo. En eso es peronista clásica. Siempre hay un enemigo. Siempre. Y claro, los enemigos son pavos reales, menores, separados, sin reflejos. El peronismo en el siglo 21 adormeció los reflejos de la vereda de enfrente. Pujos y nada de planes. Contragolpeadores. El peronismo a los contragolpeadores los usa de aperitivo.

Fuera del radicalismo y del peronismo y de sus seudopodios quedan sitios verdaderamente notables por lo asombrosos. La izquierda taciturna y aletargada, que nunca tuvo votos ni relato verdadero ni contactos con la realidad nacional, izquierdistas izquierdosos que de tanto leer el mundo perdieron la esquina. Estan. Viven. Cada tanto un alarido los reubica.

Fuera del peronismo, el radicalismo y los izquierdosos adormilados viven los recalcitrantes que el peronismo adoptó y no sabe como sacarse de encima. La calle, el piquete, los troskistas alucinados, los jóvenes sin madre, desmadrados. Las ONG que sueñan cambiar el mundo y volverlo una casamata pero no lo dicen, ni siquiera se animan al verdadero discurso. Metidos en los intersticios del peronismo el organismo, el cuerpo social, el peronismo los adoptará, los adaptará. Ya tendrán su puesto, su tarjeta médica, su parto sin dolor y sus vacaciones pagas. Viáticos y autito y a otra cosa, muchachos.

Por fuera de peronistas, radicales, izquierdosos y piqueteros el socialismo en sus vertientes, siguiendo una genética incomparable. Somos dos, dividámonos en tres. Giustiniani, único senador socialista le hizo una interna a sus jefes (en el peronismo sería traición) Debe sumarse Roy Cortina, inexplicable fenómeno, como los hongos tras la lluvia, un socialista de pacotilla que cree que puede ser Alfredo y Alicia en el Patio Bulrich. El socialismo, en rigor, es un estatismo moderado y europeo, una conducta intachable y muy poca llama. Conciliación obligatoria de intereses. No está mal. Lo malo es el sitio y la época. La pregunta que el socialismo no contesta claramente es si adelantaron su existencia y les corresponde el fin del siglo 21 o alteraron la geografía y su territorio es la península Escandinava. Todos estamos enamorados del socialismo. No tanto de los socialistas. El peronismo es también estatista, pero sector Atila, línea histórica. El radicalismo quiere al socialismo de aliado por su prestigio, por la vacuna anticorrupción que poseen, para robarle los cargos. Son unos jodones bárbaros. Ambos.

Por fuera de peronistas, radicales, izquierdosos, piqueteros, y el acogedor socialismo está Macri. Deberíamos preguntarnos si Macri es una idea o un sentimiento. Okey, okey, todo acto es un sentimiento y después una justificación racional. Cercano al sentimiento Mauricio no resiste una crítica a la razón pura. Al kirchnerismo tardío y el cristinismo ululante Macri les resulta el compañero ideal para la danza. Macri es un dueño de club de fútbol que nunca jugó profesionalmente al futbol. Lo que se necesita se contrata. Boca Juniors puede todo. Esa certidumbre empresaria que los problemas se solucionan con una buena compra y una venta acertada está presente en el alma nacional. El alma nacional según se mire desde el ombligo nacional: el Obelisco. Macri es el partiquino ideal al gobierno, pero los sustos pueden ser mayúsculos. Quien sabe. Quien.

Por fuera del peronismo, el radicalismo, el piqueterismo, el izquierdosismo, el socialismo y el empresarianismo está la provincia de Buenos Aires.
Morales Sanz Aguad no son provincia de Buenos Aires. Binner no es provincia de Buenos Aires, Macri no es provincia de Buenos Aires y por decisión de la Convención Nacional Constituyente de 1994, a sugerencia de Eduardo Duhalde, el 40 % directo del país es Provincia de Buenos Aires. Argentina si que es provincia de Buenos Aires.

Hermes Binner, con toda la furia, suma 700.000 votos territoriales. Su mejor aliada, Margarita Stolbizer, sin esfuerzo, tiene un millón de votos antes de sentarse a conversar. Los vivos del radicalismo, los vivos visibles son los del trío mencionado: Morales,Sanz Aguad, no suman lo mismo que Litle Richard ni haciendo fraude. Vamos Ricardito dice el trío dinámico. La provincia de Buenos Aires deforma al país. Un diputado provincial bonaerense es una cajita poderosa y un potencial económico fenomenal. Se pelean todos por ese queso.
Cristina no es Cristina sin los votos de esa provincia y Scioli y/o Mazza son todos los votos posibles para triunfar, con enigmas encuestológicos. Mazza mide en todo el país y mide con y sin CFK. Magia.

Cuesta entender que damos la vuelta entera y volvemos a dos epifenómenos del peronismo y ambos insertos en esta administración que dirige CFK. ¿O es que el Intendente de Tigre y el gobernador de Buenos Aires dependen de “pepe” Mujica? ¿alguien puede explicar el país sin subyugarse a provincia de Buenos Aires? ¿Alguien puede explicar a CFK sin provincia de Buenos Aires?
“CFK es un eslabón histórico de un problema que se levanta cada mañana a construir poder”. El peronismo es anterior y le sobrevivirá. Creer que quitando del medio a CFK se acabará la rabia es creer que dejará de llover y que la sal no sala y el azúcar no endulza. Sigamos con Charlie. Este país no estuvo hecho porque si. Causas y Azares. Aquí estamos. Pampa y la vía. CFK comanda el “último bondi a finisterre”. El último, eh…

6 de junio de 2013. Raúl Acosta