Provincia sin partidos

En primera persona

En primera persona del singular. Así se conjuga la política municipal, provincial y regional. La endeblez partidaria ayuda. Es demasiado visible que hay una crisis de calidad en los partidos. Cáscaras vacías en muchos casos, herramientas circunstanciales en otros, vetustez y una larga senda de buenas intenciones empedraron el camino hacia la monotonía y el monocultivo. Hacia el hastío. La política de la ciudad, la provincia y la región se conjuga en primera persona del singular. Personas, solo personas, conforman el muestrario para el 2013.

El socialismo es Hermes Binner, cada vez mas parecido a la naranja de la antigua cancioncilla. Se pasea de la sala al comedor. Le tiran con cuchillo y tenedor. La ausencia de negociados deja intranquilos a los formadores de basura mediática. Es el único opositor que tiene 4 millones de votos como piso. Votos, no encuestas. Debe buscar el 2015 encabezando en el 2013 la lista de diputados nacionales por la provincia de Santa Fe. Debe ganar el territorio, claro está. Mario Barletta como número dos, Alicia Ciciliani como tercera, Pablito Javkin con un billete premiado en el cuarto lugar y alguien del norte en el quinto sitio. No hay boleta que le sirva a Jorge Boasso en ése armado. No la piensan en el socialismo y no la piensan en el radicalismo si deciden unirse con quien tiene intenciones reales de voto positivo: Binner. La lista le cierra a Barletta, al FPCyS y le cierra al FAP. El hombre de los votos y el titular nacional del partido radical. No les cierra a los capitanes radicales fuera de la provincia y obvio: no le cierra al concejal Jorge Boasso que deberá ir solo, con una sigla radical alterna o mediante algún otro artilugio. Demasiadas veces ha declarado Binner que no lo quiere a Boasso en la lista, entrando por la minoría en una interna. Binner sería un mentiroso si lo acepta. Si Boasso es capaz de partir el radicalismo es toda la especulación posible. Algo está claro: Boasso existe. Desde la caída de Usandizaga que el radicalismo rosarino no molestaba tanto al patriciado santafesino.

Mónica Fein y Lifschitz, en realidad con el orden invertido, deberán definir la lista de 13 candidatos a concejal por Rosario. Llegó y se fue Clara García. No quiere llegar Fernando Asegurado, el verdadero centrojás de “la muni” . Aquí es donde se muestra que el socialismo es un partido un poco mas que municipal, dueño de un rigor programático y de una férrea conducta partidaria. No hay cuadros de sobra. No hay cuadros en stand by. No hay nadie en lista de espera. Todos están en funciones. La provincia se fumó a los posibles. Recurso: extrapartidarios, aliados o figuras serias y respetables en su anonimato. La interna Giustiniani, Binner, donde se inscriben Bonfatti y Lifschitz como islas del archipiélago mormón, mostrará su esqueleto en el 2013. Alguna vez tendrán que explicar las huestes partidarias, con Giustiniani a la cabeza, por una generación perdida. Desperdiciada.

El peronismo tiene a Norma López lista para la renovación. Es la espada de Agustín Rossi y Luis Rubeo en el Concejo. Diego Giuliano duda: seguir cerca de la falda de María Eugenia Bielsa o independizarse. Fea margarita. El Movimiento Evita dice que tiene postulantes. Daniela León, hoy aliada todo terreno de un socialismo diezmado en el Concejo, dice que quiere y puede y su esposo, el diputado radical independiente, Juan Carlos Millet, lo corrobora.

El peronismo, según intención de voto de la viuda en región Rosario está, hoy por hoy, tercero cómodo. Primero Binner, segundo Del Sel, tercero Agustín Rossi. Marconato, algún Bielsa, Cachi Martínez declaran su amor por Cristina, acaso simpatía por su tarea, pero no arriman cerca de Rossi. La arquitecta Bielsa, siempre dispuesta a un plan personal, que territorialmente desarrollen otros, sabe que tiene buena imagen, los demás saben que es un nombre, de ningún modo un nombre dócil o de armado partidario, pero ha sido dicho: no hay partidos en la segunda década del siglo 21. En el tácito convenio que la usen y ella también los use se da el equilibrio coloidal. Equilibrio inestable, según definición de coloide.

Héctor Cavallero desvela al FPV, que sigue creyendo en las dotes del ex intendente socialista, después candidato a gobernador, legislador nacional y hoy concejal por su partido, el PPS. El PDP no desvela al FPCyS pero siempre hay un liberal confeso pidiendo pista en el territorio socialista. Hasta ahora lo consiguieron. Favario y Poy se inscriben en la última polvareda de aquel partido de don Lisandro.

Cuando el PRO colocó a Laura Bertotto de Weskamp en el Concejo Municipal la ciudad dio un paso definitorio. Un amplio sector social dijo presente. Ni Macri creía, vino la señora Michetti, con su silla de ruedas girando en la peatonal, para apoyar a Laura; las dos mujeres se impusieron. La centro derecha existe. Tras Miguel Del Sel el peronismo cercano a Scioli, a la historia y, básicamente alejado del grupo K, le dio estructura a un proyecto que parece de Macri, pero Dios dirá. Con la estructura llegaron los votos, los que dejaron mudas las usinas del PSP, concluyendo en papelón sus estimaciones. En el conteo fino de una parte y descuidado de la otra un exiguo porcentaje de los santafesinos le dio la gobernación a Bonfatti. Con los votos PRO Peronismo Federal la representación. Los diputados Fernández y Vucasovich son las dos figuras fundamentales en la provincia. Del Sel y el peronismo de Reutemann son sus espaldas, respectivamente. Rodrigo López Molina es el joven espadachín en el Concejo. Al menos tres diputados nacionales y cuatro concejales sobre once es el piso, el punto de partida del PRO PF. El primer lugar es para Miguel Del Sel. El dos para Germano y el tres para Vucasovich es la especulación peronista, no es la de Laura Weskamp. Los tres confirmaron sus aspiraciones. El Midachi, Binner y Rossi. Diputaciones nacionales personales que supuestamente, y sólo supuestamente, conforman el voto de la provincia. Binner para si mismo. Del Sel para Scioli y/o Macri y Rossi para CFK demuestran que los votos, con nombre propio, tributan en Buenos Aires a otros nombres propios. Solo Binner es excéntrico.

Mauricio Macri farfulla que se puede conversar y pensar en positivo. Un majarishi rubión y despeinado oferta paz y tranquilidad. Scioli insiste: no peleemos. Bah, uno supone que dice eso. Fotos y mas fotos, tres estaciones del año de paseo por su provincia y en el verano en el Hotel de Aldrey Iglesias en Mar del Plata, un territorio liberado. Scioili sigue dentro del peronismo, desde que Menem lo invitó. Todos dicen (de Scioli) palabras parecidas. Tiene código, cumple los pactos. Algo es algo. Scioli sonríe. El peronismo se ilusiona.

Si de nombres se trata hay uno impostergable. Cada día es más sencillo de advertir. El relato soy yo, el proyecto soy yo, el Estado soy yo. Alejada de una sucesión que nadie advierte y de una formulación planificada vamos derivando para donde el viento quiere. Relato, proyecto, discurso. Juá. Juá. La viuda es el árbol que tapa el horizonte. Argentina es un bosque. Un bosque petrificado.