Google+ Raúl Acosta: LT8 - Segunda parte

martes, 31 de julio de 2012

LT8 - Segunda parte

El ruso, el negro y el petiso

En la edición del día viernes 27 de julio se publicó un suplemento festejando los 85 años de LT8. Participé del mismo recordando a un programa bisagra: “ La Mañana entera”. De la lectura del suplemento aparece una deuda, siento que debo cubrirla. Advierto la ausencia de tres nombres destacados: la especial mención a David José Feldman, Horacio Banchero y Jorge Cimadoni. El ruso, el negro y el petiso, respectivamente.

La agencia Omar Cuadros Publicidad, con la inefable dirección general de Carlos Serrano, el gallego Serrano, pone en las mañanas de LT8 un programa con producción General de David José Feldman. No fue su primer trabajo radial ni el último, fue el más importante. El panorama del mediodía fue otro. Pero Los Mejores, con un título tan altisonante como efectivo, pretendía una tarea que era grande: pelear la influencia de los programas ómnibus de Buenos Aires.

Alguna vez se escribirá el fenómeno de los Medios de Comunicación de Rosario, tan cercanos a Buenos Aires, de donde sus emisoras llegan directamente y sus periódicos entran a la plaza en el mismo momento que los locales. En Rosario la televisión tiene sus costados de relación muy particulares con Ciudad Autónoma, Capital Federal o como quiera que se llame a la cabeza de Goliat. Ese estudio de campo y sus implicancias en la idiosincrasia del rosarino no se ha escrito. Cuando se produzca el ensayo que lo defina los nombres del ruso David, del negro Banchero y del petiso Cimadoni estarán.

David Feldman, el doctor David José Feldman era un impetuoso, un vehemente, un apasionado. Todos los días descubría nuevas maravillas de la comunicación. Mi conocimiento sobre la personalidad de David tiene un costado más directo e independiente que el de los medios de comunicación o ideologías políticas, donde no coincidíamos. La mesa de póker con el Gallego, Roberto, Mario, Daniel, el primo Carlos, el Vasquito, el Hugo y el Tony sirvió para lo fundamental, el conocimiento del costado mas humano de cada uno de nosotros. Por 40 años. Ellos también piden esta evocación.

David Feldman vivía para inventar, producir, fabricar consignas y enamorarse de proyectos. Fue a España y volvió, anduvo por las radioemisoras con sus carpetas, sus proyectos, sus dichos y su amor familiar. Nelly y sus hijos eran intocables. Después su concepto de la radio. Ese medio más que la tele o la letra impresa. Muchos le deben la primera tos, el primer furcio y sus advertencias. Debutaron con David. Mencionar a David Feldman se me hace necesario. La radiofonía podía sobrevivir sin el ruso, pero el no hubiese vivido sin ese amor que le profesaba a la comunicación. Ese amor debe ser destacado especialmente. A muchos, en un momento de oscuridad les abrió la puerta para que entrase una pequeña luz. Doy fe.

El negro Banchero, el de Play Publicidad, tiene un comienzo habitual por estos pagos. Un eficaz vendedor de publicidad que se convierte en publicista. Reynaldo Svend Segovia, el productor de Evaristo, de Nachi Suriani, fue primero el productor de “Prohibido Detenerse”. Desde allí su corazón mutó de secretario de redacción de La Tribuna a productor y después, definitivamente, a humorista. El periodismo aún no termina de entender ése chiste.

Con Horacio Banchero y su agencia de Calle Rioja (hoy un hotel boutique) aparece una jerarquía distinta en el tratamiento a los clientes y a los avisos. Hasta David frecuentó ese espacio. Muchos creativos publicitarios comenzaron con sus bocetos en el tablero de su sector gráfico y relatores, comentaristas y locutores deportivos deben sus primeros y suculentos sueldos (y su presente) a las transmisiones del negro Banchero. La publicación, este año de 2012, de un libro de memorias con el título del programa que hizo en LT8 (Prohibido Detenerse) sirve para que confiese que allí estaba su amor.

Algo une al negro, al petiso y al ruso. Eran personajes de 24 horas de participación activa en lo que amaban. En ambos casos sus hijos continuaron tal amor como mejor supieron y quisieron, pero el amor está.

El crecimiento de LT8 tiene fecha, la caída del Gramo Club. Sirve de excusa, se quiebra la supremacía de LT3 cuando un juicio del Comité Federal de Radiodifusión deja fuera de la radio a Raúl Granados, sirve para el primer pase amoroso. La audiencia comienza a cruzarse a LT8. Al final de la década del 70 y hasta los primeros años de la década del 90 su crecimiento fue avasallante. Después del 95 es LT2 quien crece, hasta los primeros años de este siglo.

El crecimiento irregular e incontrolado de las Frecuencias Moduladas altera las mediciones. Hoy la competencia es feroz y tal vez convenga recordar que Play Publicidad con las 8 horas de la 8 (Merellano, Betty Elizalde), como Rueda Publicidad con Sábado Vital (Pinocho, Antonio Carrizo) hicieron de la producción un culto. También un hecho afectivo.

Ese desmesurado amor de los mencionados fue importantísimo. Hoy impediría la distracción que nos ocupa con el sátiro de Lanús y la quema de gomas en la General Paz mientras avanzan las quejas por Echesortu y se estacionan en La Tablada.

Evaristo, Jorge Cimadoni, Horacio Banchero, David Feldman, Omar Cuadros, Turdo, Poli, Quique Gallardo, el Negro Damián Ábalos, Domingo Marquez, Angelita Moreno tienen un punto en común a destacar: Rosario.

Quien escriba la historia debería mencionar a estos. Hay más. Seguro que el ruso David querrá hacer un programa especial con todas las voces. Y el negro Banchero un aviso a doble página anunciándolo. No estaría completa la evocación si no dijese la frase de cabecera de Jorge Cimadoni: yo lo hubiese hecho mejor. A veces con razón.

Jorge, el petiso, es otra historia, otro modo de la historia. No sólo es Juan Carlos Mareco o Antonio Carrizo, con sábados de gente en la puerta de la radioemisora; también es el otro equipo de Fútbol. Los relatores y comentaristas que hoy encabezan las transmisiones tomaron el café de los lunes con Jorge. En 1980 y hoy. Sobre su participación en la radiofonía de la región estoy impedido de hablar. Llamaría por teléfono para decir que sigue produciendo. Y tendría razón. Tanto David, donde sea que quede el cielo que lo conserva, como el negro Banchero, a quien aún se cruza por los pasillos de la vida, como Cimadoni, tienen compradas varias paredes de La Ocho. Ellos tal vez no quieran esta recordación. Es una deuda y las deudas, según crecimos, se pagan.

2 comentarios :

  1. Muy bueno Bigote!!! Comentario justo y Soberano.
    Nos guste o no... Nobleza obliga.

    Japó

    ResponderBorrar
  2. Para quienes somos incorregiblemente nostalgicos, que bueno seria escuchar aunque mas no sea por 20 segundos otra vez, LA TARDE con Evaristo y usted, el inconfundible "....la cafetera se va exteriores....fiuuuuiiii", al inolvidable POLI ROMAN o MUNDOSHOW

    Un gran abrazo

    ResponderBorrar