Ute Lumper en Rosario

Aullidos y Bandoneón

Confieso: fui al teatro Astengo el 24 de mayo para escuchar el tema central de “ La Opera de cuatro cuartos”. Desde su aparición la dupla Weill/Brecht produjo dos cosas tremendas. El teatro Brechtiano y la música como una definición del drama dentro del musical. La música y el texto. Nunca se sabrá si hubiese funcionado la desnudez brechtiana sin aquella impronta. Nunca.

Aviso: Ute Lemper habla, acaso demasiado, pero aquella impronta Brechtiana está. Digámoslo de la manera mas dura. Ute Lemper es una amante que finge la felicidad y el orgasmo. Eso, en sustancia, es el Cabaret. Ute Lemper re dimensiona el Cabaret en su esencia. Nada es tanto como parece, la exageración es un arte y el énfasis una necesidad.

Advierto: Yo lamento la permanencia en la sala de quienes creyeron que se encontrarían con una cantante, porque Ute Lemper es una actriz que canta. En rigor una cantante de cámara.

Reclamo: El eje de mi queja es este: Qué fenomenal hubiese sido en un teatrillo bien acustizado y todos cerca. Se pierden matices en un escenario fenomenal como el viejo Odeón (Astengo) y este es el segundo espectáculo consecutivo en el que el sonido fue malo. En este caso Ute Lemper se apropio del defecto con un juego hermoso (“si digo amor y te quiero,¿me escuchan?”) Todos escucharon. Pateó los parlante de retornos y se disculpó por no seguir con los bises por eso: mal sonido. Debe agregarse que no hubo programa de mano. La gente que acomoda y que porta la alcancía es toda buena gente, pero alguien debería preocuparse por este asunto.

Retorno: Volvamos a Ute. Vestido Negro, tajo, medias negras, boa roja. Sombrerito de bombín, el de Chaplín, el de Liza, el de Sabina. Ese.

Profundicemos: Vamos al nudo. Que fenomenal bandoneón el de Nissisman (¿se escribirá así?). Que una cantante de cámara alemana, volteada al rugiente cabaret, tenga como instrumento cantante al piano está bueno, eso es el pianista y la cantante, un clásico, pero hay que elogiar que “los colores” los de un bandoneón que cuadra en tango, porque ese es el asunto, no es un melifluo bandoneón europeo, repìto: es un bandoneón que cuadra en tango los bajos y la mano derecha, que golpea, que tiene basura rioplatense, tan necesaria, por lo demás. Eso es bueno. Fenomenal. Nissisman (se escribirá asi) supera las expectativas. Usemos una frase del programa mas bizarro de estos días… ”es-muy-bue-nooooo”

Detallemos: Ute hizo, al final, casi al final, aquello que esperaba. Mike Navaja. Tantas versiones que algunos creen que eso es “moritat”, nombre yanki del asunto. Bueno. Hizo el tema, la “mezcla” brechtiana que es su base, con aires de Kabaret(el de Kander y Webb) y encendió a la platea. Todos los aplausos estuvieron bien. Elogios a su forma de lograr la participación popular, no fuerontodas las palmas, todas, al estilo chacarera, que la platea insinuaba sino el silbido. El Astengo silbando a Weill/Brecht en el 2012, para recrear algo que viene de 1930 emociona y deja una enseñanza. No es fácil morir ni es sencillo matar la calidad.

Enfoquemos: Hizo un set de Neruda, pero aparece un problema. Ute Lemper canta en alemán. Diez puntos. Canta en francés, que es su pariente mas cercano, por aquello de la chansons nueve puntos. Canta en inglés, casi una obligación viajera. Nueve puntos. Canta en castellano. Desastroso. Cercano a Nat King Cole. A Aznavour. A tantos que lo acercan al cocoliche. Pero el patrioterismo de la platea va por otro lado. Hizo la presentación de la operita María de Buenos Aires. Ni tan mal como Amelita Baltar ni tan excelsa como Julia Zenko. Repito: el patrioterismo bajó en aplausos. El poema de Mario Trejo, un punto altísimo en la musicalidad de Piazzolla (Los pájaros perdidos) fabricó un emocionante delirio por el artista. Bien por el estallido, estamos, como argentinos, reconociéndonos. Hay versiones poco menos que insuperables de ése tema, por muchos intérpretes. Su “estrenador, el “pepe” Trelles, tiene una versión que califica como entrañable en la memoria. Lavié, Zenko. Repito, hay muchas. La de Lemper no pasará a la historia excepto por el cocoliche de su fonética.

Advirtamos definitivamente: El espectáculo se llama: The Last Tango in Berlín. Remedo de aquello de “Ultimo tango en París”, la más importante frustración de Piazzolla. No le dió bola al director Bertolucci y Leandro “Gato” Barbieri metió una melodía que en mis oídos aún resuena, pese al empeño de los musicalizadores en hacerla desaparecer. Otro rescate. Brando. Schneder. Jean Pierre Leaud. Aquello que revolucionó la forma del erotismo y de la filmación fue de 1972. ¿Dónde estábamos en el 1972? Ute Lemper estaba creciendo, porque es de la cosecha 1963.

Concluyamos: La producción acercó este listado de temas. No es exacto, pero es aproximado. En mitad de Mike Navaja introdujo Kabaret y partes de All That Jazz. Punto y aparte para un remedo que en realidad descontracturaba una sombra. Ute Lemper agarra para la joda a “Lili Marlene”. Joya. Fenómeno. Quizás necesite olvidar que es una de sus herederas. Flaca, rubia, alemana. Por alli andará la Dietrich , la Marlene de la navidad. En fin. En mi corazón, cuando movía los brazos como aspas y cantaba y explicaba, más como actriz que como cantante aulladora (aulló, con su scat hizo eso, aulló) la historia pedía retornos, el retorno de quien, en Argentina, dejó esto como su modo, su forma, su fondo: Susana Rinaldi. Acaso por el bandoneón de Nisinman. ¿Será ésa la forma de escribir su apellido? Vana Gierig el jovencísimo y sobrio pianista tiene un apellido mas sencillo.

Como se advertirá en el listado de temas es Brecht/Weill el eje. ¿Por qué no reconocer el eje? Aguante el Cabaret Alemán, el aullido de la Lemper y un bandoneón lleno de mugre rioplatense.

1) Blood and Feathers (ute lemper)

2) Bilbao Song (kurt weilll / brecht)

3) Tango Ballad (weill / brecht)

4) Che tango (piazzolla)

5) Surabaya Johnny (weill / brecht)

6) Yo soy maria (piazzolla)

7) Pajaros perdidos. (piazzolla)

8) Lola (lemper / hollaender

9) Pablo Neruda / poemas de amor (Lemper / Nisinman)

10) Die Moritat / Álbum: Ute Lemper Sings Kurt Weill

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Poemas de amor/NerudA

Tus manos

La noche en la isla

El viento en la isla

Ausencia

Si me olvidas

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Es todo. Sol. Do.

Raúl Acosta
Testigo